Herd - Omegaverse

SEVEN. Capítulo XXIII

Aquella noche, todos se sentían un poco tensos a la hora de la cena. Eran muy conscientes de como se habían descontrolado las cosas y de que ahora siete chicos estaban pagando las consecuencias, pero no podían hacer nada salvo ayudarles.
Mientras cenaban, trataron de no hablar de nada relativo a los chicos, a los Siete Ejércitos o a las vidas amorosas de los jóvenes. Por tanto, la cena se centró en una aburrida conversación sobre política entre los Líderes Park y Lee donde, de vez en cuando, hablaba el señor Jeon.
Cuando la cena acabó, las chicas se sintieron agradecidas de poder ir a la habitación que les tenían asignadas.
- Voy a dar un paseo- dijo HaNeul, que no tenía sueño- no me vendrá mal caminar un poco…
La chica salió, siempre por las zonas más luminosas y cerca de la entrada de palacio. Allí encontró a la señora Kim que se le acercó.
- ¿Cómo estás?- preguntó la señora Kim.
- Bien, quería dar un paseo antes de dormir.
- ¿Te puedo hacer compañía?
- Claro.
Las dos mujeres caminaron juntas.
- Siempre supe que serías tú- soltó la señora Kim- es algo que una omega sabe- se encogió de hombros- igual que las señoras Jeon y Park sabían que JungKook sería un omega cuando se presentara. Yo sabía que tú serías la omega de mi hijo… era su forma de comportarse cuando estabas tú. Si GaJoon decía que ibas a venir, se daba una ducha, se arreglaba y se echaba la colonia de mi marido- sonrió.
- ¿Eso hacía?
- Sí. Y, si ya había quedado, anulaba el plan y se quedaba en casa- dijo- dudo que él supiera porque hacía todas esas cosas- dijo- sólo las hacía porque sentía que debía hacerlo.
- Nunca lo supe.
- GaJoon sí, por eso siempre te decía que acabaríais juntos- dijo.
HaNeul sonrió.
- ¿Alguna vez GaJoon o NamJoon le ha contado la historia de como empezamos Nam y yo nuestra historia?
- No…
- Bueno, fue hace poco, la verdad… llevamos una semana.
- ¿Una semana? ¡Y estás poniendo tu vida en peligro por él!
HaNeul le contó todo a la señora Kim, la vez que abrió el armario de GaJoon y supo que el alfa a quien pertenecía aquel olor era su alfa, como estuvo triste porque pensaba que era la pareja de su amiga. Todo lo que pasó hasta que NamJoon fue a verla y supo que ese armario pertenecía a NamJoon y no a SeokJin.
- Vaya… tengo la sensación de que me he perdido mucho… nos estamos perdiendo mucho… la señora Jeon pasó todo el día llorando el día que JungKook se casó.
HaNeul la miró.
- Para JungKook no fue fácil… no ha sido fácil para ninguno estar lejos de sus familias.
- No os merecéis esto- dijo la señora Kim- se supone que nosotros somos los adultos.
- Exacto- dijo HaNeul- ustedes son los adultos. Ustedes lucharon por nosotros, nos dieron éstas tierras… ahora nos toca a nosotros defenderlas.
La señora Kim miró a HaNeul.
- Eres igualita a NamJoon, él podrá ser un alfa, pero veo ese aire de liderazgo y valentía en tus ojos.
- Ojalá eso sea cierto- dijo la chica.
Cuando HaNeul llegó a la habitación, GaJoon estaba tumbada, viendo el techo.
- ¿No puedes dormir?
- No sé como explicarme mañana frente a toda esa gente importante.
- Tú sólo cuéntales lo sucedido…
- Esperemos que nos ayuden- dijo GaJoon.
- Yo también.
- ¿Qué crees que estarán haciendo los chicos ahora?
- No lo sé… pero me encantaría tener esos súper poderes telepáticos que tienen JungKook y TaeHyung ¿Crees que alguna vez podremos llegar a tenerlos con Nam y Jin? He oído que no siempre se puede llegar a tener con tu pareja- dijo.
- No lo sé… lo que ellos tienen es épico- dijo GaJoon- siempre he pensado que con una historia así podrían escribirse libros…
- Pues espero que sea una novela de amor y no un drama- dijo HaNeul.
Las chicas se miraron, apagaron las luces y se acostaron a dormir aunque no pudieron pegar ojo. Al día siguiente, GaYoon se duchó, se vistió con un traje que su madre le prestó y se peinó con una coleta alta. Quería dar buena impresión
Tras el desayuno se iba a celebrar la reunión y las chicas sólo pudieron tomar un café, estaban demasiado nerviosas. Llegaron a la sala donde se iba a celebrar el concilio y entraron los señores Kim. Al poco entraron las señoras Park y Jeon. Y, al final, entraron los señores Lee, Park y Jeon con siete personas. Cada una tenían rasgos diferentes.
Tomaron asiento y las siete representantes de los Siete Ejércitos se levantaron para levantarse.
- Mi nombre es Abigail, represento a la tribu de las águilas- dijo una mujer rubia. Llevaba un vestido simple marrón.
- Mi nombre es Laura, represento a la tribu de los halcones- dijo una mujer castaña de ojos verdes que iba ataviada con un traje de pantalón y chaqueta negro.
- Mi nombre es Amira, represento la tribu de los quebrantahuesos- dijo una mujer de piel aceitunada y pelo tapado por un velo. Tenía los ojos negros y mirada afilada. Iba vestida con un vestido negro hasta los pies.
- Mi nombre es Sharik, represento a la tribu de los leones- dijo una mujer de piel oscura y pelo muy negro, llevaba un vestido suelto rojo.
- Mi nombre es Alika, represento a tribu de los tigres- dijo otra mujer de piel oscura y pelo negro, con un atuendo similar al de Alika.
- Mi nombre es Sika, represento a la tribu de los guepardos- dijo una mujer que también tenía la piel oscura y el pelo negro, que iba vestida de forma parecida a Sharik y Alika.
- Mi nombre es Sade, represento a la tribu de los elefantes- dijo una mujer completamente negra, con el cabello en trenzas y la ropa con llamativos colores.
GaJoon las saludó a las siete, se levantó y se presentó.
- Mi nombre es Kim GaJoon, vengo de las tierras del clan Park, allí soy costurera del Líder Park. He venido con HaNeul- señaló a la chica- y con los señores Park y Jeon porque necesitamos de vuestra ayuda- pidió.
Tras aquella presentación, la chica se arrancó a contar la historia sobre su manada, desde que TaeHyung y JungKook se habían conocido, lo acaecido a TaeYeon, lo que le había pasado, lo que la chica le estaba obligando a hacer a TaeHyung y como, finalmente habían tenido que partir para acabar con ella.
- Sé que ustedes pensarán que es un tema familiar, pero no lo es- dijo GaJoon- TaeYeon estará creando su propio ejército.
- ¿Tienes pruebas de ello?- preguntó Sade.
- No, pero…
- Entonces no podemos tomar como hecho que esa chica tenga un ejército sino hay pruebas- concluyó Sika.
- Pero yo tengo pruebas de todo lo que le hizo a TaeHyung… y a otros alfas- dijo el señor Jeon- alfas que eran soldados de clan Park.
- Hable- pidió Laura, con amabilidad.
El señor Jeon sacó el informe sobre TaeYeon, incluido los alfas que había matado.
- Cuando mi hijo dio con TaeHyung por error, le dio tiempo a contarle que era ella quien mataba a los alfas que estaban intentando ayudar a TaeHyung. Mi hijo trazó un plan para salvar a TaeHyung, le ayudaron tres personas más y, aun así, casi mueren. Mi hijo llegó al reino con el cuello rajado- sacó las fotos y las enseñó- sólo el vínculo con su alfa le salvó.
Las mujeres cogieron las fotos y le miraron.
- Le matará- dijo la señora Jeon- esa mujer va a querer matar a mi hijo sólo porque TaeHyung ha demostrado ser feliz a su lado. Ellos son siete y no, no tenemos evidencia de que ella tenga un ejército, pero para matarla hace falta una piedra lunar y los chicos se dirigen a Saint Fall, solos. Y van a atravesar el bosque del clan Oh que ya no está bajo los dominios del clan Oh, como bien sabéis, sino bajo los dominios del clan Kim, o quien esté tras el clan Kim.
Las mujeres se miraron.
- Les ayudaremos- dijo Abigail- pero sólo hasta que crucen el bosque del clan Oh debido a que ese bosque está dentro de nuestros intereses.
GaJoon fue a abrir la boca para protestar, pero Amira apoyó las palabras de su compañera.
- Sólo hasta que crucen el bosque del clan Oh.
- No hará falta que vayamos todos- dijo Sika- de hecho, nosotras no iremos, no podemos desproteger las cosas por aquí.
- Enviaremos a un pequeño grupo de nuestros soldados- dijo Laura- necesitarán un líder- miró a GaJoon- tú serás esa líder.
GaJoon la miró. No, se suponía que así no saldrían las cosas. Se suponía que los Siete Ejércitos ayudarían a los chicos, no sólo una mínima parte y que, encima, ella tendría que dirigirlos.
- Es lo único que podemos darte. Lo aceptas o lo dejas- dijo Abigail.
- ¡Acéptalo, GaJoon!- dijo HaNeul.
- ¡Lo acepto!- dijo la chica.
- Bien, al rayar el alba vuestro pequeño ejército estará aquí y podréis partir- dijo Alika- os recomiendo atravesar los bosques Lee y Park, están bajo nuestros dominios y los dominios de Lee y Park- dijo- una vez que atraveséis el bosque de los Park, habréis llegado al bosque de los Oh. Nuestro ejército podrá llevaros y podréis alcanzar a vuestro chicos y llevarles a un lugar seguro.
- ¿Qué lugar seguro habéis escogido?- preguntó Laura.
- El clan Wu.
- Estupendo- aprobó Sharik- buena suerte.
Las siete mujeres se levantaron y salieron de allí. En el momento en el que la puerta se cerró, GaJoon se puso a llorar.
- ¡Esto es mejor que nada!- dijo HaNeul.
- ¡No tenemos un ejército!
- ¡Nos han dado soldados!- dijo HaNeul.
- ¡Pero sólo hasta que lleguemos al clan Wu! ¿Qué pasará cuando atraviesen el clan Seo?
- Ya nos preocuparemos de eso cuando llegue el momento- dijo HaNeul.
Aquella noche, cinco soldados por tribu se presentaron en las puertas del clan.
- Será una broma- se quejó GaJoon- ¿Vamos a ir a la guerra con menos de cuarenta personas?
- La guerra no es ganada por un número grande de combatientes, sino por la inteligencia de los mismos- dijo el señor Jeon.
GaJoon fue a responder, pero se sentía abatida.
- ¡GaJoon, escúchame! ¡Sé que no es lo tú esperabas, pero la vida nunca lo es!- dijo el señor Jeon- los chicos no querían que esto pasara, no querían irse a esa misión en lo mejor de sus vidas, pero es lo que les ha tocado… la vida no consiste en lo que queremos sino en qué conseguimos con lo que tenemos- dijo.
GaJoon suspiró.
- No me extraña que usted sea el guarda personal del señor Park.
El señor Jeon sonrió.
- Iréis en vuelo- dijo el señor Jeon- tardaréis un día en llegar- es el tiempo que tenéis en convencer a ese ejército que se quede del lado de los chicos cuando lleguen al clan Wu. Buena suerte.
Las chicas salieron se despidieron de los adultos y vieron al ejército que las esperaba.
- Será un día a vuelo de halcón- informó una mujer-  iremos todos en lomos de aves. Una vez que los divisemos, las órdenes son seguir sus órdenes- dijo.
GaJoon asintió y vio como quince personas se transformaban en hermosas aves. Se subió en una con un hermoso lomo azul y, tras ella, se subió la mujer que acababa de hablar.
- ¿Es tu primera vez volando?
- Sí, lo siento, soy un lobo… solemos correr, pero no volar.
- Será raro. Me llamo Gina, yo soy un guepardo.
- Encantada.
GaJoon miró hacia su derecha, HaNeul estaba allí, acomodándose en otro halcón y una mujer hablaba con ella.
Cuando alzaron el vuelo, HaNeul gritó pero no cayó, sólo se sujetó mejor. El día de vuelo fue tranquilo, aunque las chicas comenzaban a estar cansadas. Tenían que estar pendientes de no caer, la boca se les había secado y tenían frío. Desde luego, aquello no era para lobos…
Cuando comenzó a salir el sol, varios halcones comenzaron a graznar y miraban hacia un punto fijo al suelo.

Nota de autora: el capítulo siguiente, que se publicará el miércoles, las chicas volverán a escontrarse con los chicos!!

Preparense para el drama. 🤧

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