SEVEN. Capítulo XXVI

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Los chicos salieron de allí y se dirigieron al campo de entrenamiento

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Los chicos salieron de allí y se dirigieron al campo de entrenamiento. Allí estaba el resto de soldados que había aumentado. No sólo estaban los soldados de los Siete Ejercitos, sino los soldados enviados por el clan Wu, el clan Huang y el clan Zhang. Verlos allí a todos, reunidos, les hizo sentir esperanza de nuevo. Les pusieron al día y comenzaron a preparar estrategias para matar vampiros. 

Cada noche, los chicos se iban con sus respectivas parejas a las habitaciones que el señor Wu les había asignado. Era el momento favorito de JungKook. Podía olvidar que estaba en mitad de un misión. Podía olvidar que estaba en mitad de una guerra. Podía olvidar a quien tenían que matar. 

Sólo estaba él, su marido y su amor. 

- TaeHyung...- gimió, al notarlo tan profundo. 

- Mi amor... 

El chico le embistió con fuerza y JungKook se agarró al colchón pero luego se agarró al cuerpo de TaeHyung, pegándole aun más a su cuerpo. Necesitaba sentirle muy cerca. 

En sus mentes escuchaban los gemidos y palabras de deseo el uno del otro. Podían sentir el placer que el otro sentía y estaba tan unido que JungKook, en aquel momento tan íntimo, sentía en cada partícula de su cuerpo lo mucho que TaeHyung le amaba, le necesitaba, le deseaba y viceversa y, con una mirada, llegaron al orgasmo. 

"Anuda" pensó JungKook. 

JungKook cerró los ojos y suspiró. TaeHyung unió su frente a la de JungKook, podía sentir en las entrañas de su cuerpo el placer que aun sentía JungKook, el amor que le tenía y lo mucho que deseaba quedarse así para siempre... pero había algo más, había una tristeza dentro de su omega y no era por la guerra. 

- Quieres que te preñe- dijo TaeHyung, al llegar al fondo del asunto. 

JungKook miró hacia otro lado y una lágrima solitaria surcó su mejilla. 

- Quiero darte cachorros y... no puedo... y es lo que más deseas en éste mundo. 

TaeHyung le besó y comenzó a acariciar su cara. 

- JungKook, no tienes que hacer algo porque... 

- ¡Quiero tener una familia!- dijo y lloró- por eso he estado anidando... yo no lo entendía. Pero quiero tener cachorros, TaeHyung, estaba preparado para tenerlos después de mi celo... y entonces... 

- Empezamos a tomar supresores y ya no teníamos relaciones... 

- He sentido a mi lobo muy triste... me da miedo que eso me haga débil. 

- Cuando ella esté muerta, juro que te preñaré, ¿de acuerdo? Lo lograremos, mi amor, tendremos muchos cachorros. 

JungKook le besó y un pequeño escalofrío le hizo estremecerse. Sin darle importancia, se acurrucó. Si no hubiera estado tan pendiente de TaeHyung y no hubiera estado tan aliviado de que su manada estaba bien, se hubiera dado cuenta de que ese frío no era un frío normal por una bajada de temperatura, sino el mismo frío que sintió en el bosque, cuando todos estaban en peligro. 

Herd - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora