LAST FIGHT. Capítulo LI

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Como efectivamente planearon, con la ayuda del señor Oh, aunque éste no supiera que estaba colaborando en un plan, aquel rumor sobre TaeYeon y un brujo se fue haciendo cada vez mayor. Cada vez que un soldado entraba en la fragua, el hombre preguntaba abiertamente si sabía algo sobre dicho plan, en ocasiones entablaba una conversación y, en otras no. Aquello ocasionó, como bien vaticinó Jin, que varias personas dentro del reino tuvieran diferentes versiones dentro de un mismo hecho. Muchas personas pensaban que TaeYeon había vuelto, otras pensaban que se había reencarnado en otra persona con ayuda de un brujo, otras personas pensaban que TaeYeon estaba en el más allá teniendo una relación amorosa con un brujo y estaba esperando al nacimiento del hijo de JungKook para volver y, las más exageradas, pensaban que TaeYeon se había reencarnado en el hijo de JungKook y, al no verle, pensaban que JungKook se había suicidado para que la mujer no volviera.

- La gente está loca- opinó YoonGi, cuando TaeHyun les contó a todos lo que había escuchado aquella tarde.
Estaban reunidos en la casa de JungKook y TaeHyung.

- Creo que es el momento- dijo HaNeul- incluso yo, que trabajo en la Universidad, he escuchado los rumores de lo que pasa por aquí…

- Yo también los he escuchado hoy en la cocina- dijo GaJoon- me han preguntado abiertamente las cocineras qué era lo que pasaba con TaeYeon, con un brujo, con JungKook y con su cachorro.

- Hagamos un plan sobre como trasladar a TaeYeon a otra celda y hagámoslo ya- dijo NamJoon.

- Si me decís la celda que queréis que oculte, puedo hacerlo, al ser una celda, no voy a tardar mucho, solo unos cinco minutos, creo que también podría hacer el hechizo de protección que tiene esta casa, para asegurarnos de que MiYoung no la encuentre.

- Bien pensado- dijo Jin.

- Jin, tú eres la persona que más ha estado haciendo guardias con TaeYeon- dijo JungKook- ¿Qué puedes decir de su comportamiento en estos días? ¿Crees que ella sabe algo? ¿Crees que MiYoung ha ido a verla?

- Está igual- dijo- mira al infinito y ya está.

- Tanto si MiYoung la ha visitado como si no, yo creo que no va a dar muestras de estar feliz o triste- argumentó YoonGi.

- Opino lo mismo- dijo TaeHyung.

- ¿Cómo trasladamos a TaeYeon de una celda a otra?- preguntó JiMin.

- Lo he estado pensando… y la única forma de sacarla de allí y que no suponga un riesgo para lo demás, es… sacándola no como TaeYeon, sino como Hoseok- dijo NamJoon.

Todos se quedaron en silencio. Sacar a Hoseok suponía torturarle y no querían.

- Es posible que haya una opción- dijo Kai- ella sabe que SooBin es un brujo… ¿y si utilizas tu magia con ella? Un simple hechizo para inmovilizarla. Te puedo ayudar a hacerlo.

- Habría que llevarla al peso hasta la otra celda, pero funcionaría y sería seguro.

- ¿Estáis seguros?- preguntó NamJoon- tened en cuenta que tenemos que sacarla de la celda, subir las escaleras, pasarla a la celda de en frente, que está a dos metros, bajar las escaleras y meterla en la celda.

- Funcionará- dijo SooBin, muy seguro de sí mismo.

- Bien, confiamos en ti- dijo Jin- ahora bien, una vez que esté TaeYeon en la otra celda, ¿Quién se transformará en Hoseok?

- Lo haré yo- dijo YoonGi- físicamente soy el que más me parezco a él. El resto sois muy altos y JiMin es muy musculoso. Yo lo haré, se lo debo.

- Cuidaremos de ti- dijo Jin.

- Hay que tener en cuenta que serás TaeYeon y, aunque todos sepamos que eres YoonGi, tienes que actuar como TaeYeon- dijo TaeHyung- no nos puedes hablar, nos tienes que decir cosas malas, no nos puedes ver.

- De hecho, creo que será relativamente fácil, ella se sentaba en su celda a mirar al vacío y nos ignoraba.

- Bien, puedo hacerlo.

- ¿Está todo?- preguntó NamJoon.

- Parece que sí- respondieron.

- Manos a la obra.

Todos se levantaron y JiMin miró a YoonGi, le abrazó y le besó.

- Estoy orgulloso de ti. Te quiero- le susurró.

- No hables como si te despidieras, aun nos tenemos que casar… ir de viaje… y me gustaría probar eso de llevar una marca… no sé, a JungKook le gusta… creo que tengo envidia.

JiMin le vio. YoonGi siempre había sido reticente con el tema de la marca y que le dijera que estaba dispuesto a ser marcado era una muestra más de su amor.

- Cuidaros mucho- dijo TaeHyung y abrazó al resto de su manada, incluso a los cadetes.

- Nos dejáis preocupados- dijo JungKook, levantándose y llevando su mano a su vientre por acto instintivo.

- Estaremos bien, cuando acabemos esta fase, vendremos y os avisaremos- prometió Jin.

JungKook se acercó a sus cadetes y los abrazó.

- Cuidaros mucho, no os expongáis sin motivo. Ser prudentes.

JungKook los vio a todos salir de la casa y se echó a llorar.

- Tranquilo mi amor, van a estar bien.

- Eso no lo sabes.

- Es cierto, no lo sé, pero tengo que creer que van a estar bien porque… son mis amigos y esos niños… yo también les he cogido cariño. Todo va a estar bien, mi amor. Hoseok siempre era el que tenía esperanza en todo- dijo- ahora nosotros debemos tenerla por él.

Se tumbaron en la cama pero JungKook no pudo parar de llorar. Sentía dolor, rabia, impotencia. No le gustaba como estaban yendo las cosas, él también quería luchar y no podía. Se sentía mal quedándose al margen. Ahora no sabía si, por esto, también perderían a YoonGi. Y no hacía más que pensar en JiMin si algo malo se sucedía a YoonGi.

Por otro lado, SooBin llegó a la celda donde iban a poner a la verdadera TaeYeon, entró y, tras hacer el hechizo, fue metiendo a los chicos para que no tuvieran problemas en entrar o en localizar la sala.

- También he hecho el hechizo de protección- dijo SooBin- MiYoung no encontrará la celda y tampoco podrá pasar por aquí sin que nadie se dé cuenta.

Entraron en la celda y SooBin se dirigió a Hoseok. En el momento en el que el chico vio a SooBin no le quitó la mirada de encima. El muchacho comenzó a murmurar unas palabras y Hoseok hizo un ruidito no muy exacto y su cuerpo se paralizó, en el momento en el que abrieron la celda y le sacaron, los músculos de Hoseok comenzaron a moverse.

- ¡SooBin!- dijo NamJoon, alterado.
Retrocedieron, pero era demasiado tarde, Hoseok tenía movilidad absoluta, salió corriendo pero Kai movió su mano y el chico cayó por las escaleras. SooBin comenzó a murmurar algo, que para el resto no tenía sentido, pero Hoseok empezó a gritar mientras se llevaba las manos a la cabeza.

- ¿Qué haces?- preguntó Jin, alterado.
Hoseok cayó al suelo y, cuando abrió, los ojos y habló, era Hoseok, no TaeYeon.

- YoonGi…

- Kai, dame la mano- pidió SooBin- tenemos que mantenerle en su cuerpo.
Los chicos comenzaron a susurrar y Hoseok se sintió más fuerte, tanto que incluso se pudo levantar.

- ¿Se ha ido?

- Momentáneamente.

- ¡Matarme!- pidió.

Por toda respuesta, NamJoon le sujetó del brazo y le llevó escaleras arriba. SooBin y Kai le perseguían y, antes de que Hoseok pudiera replicar, le metieron en la celda de en frente.

- Lo estamos solucionando- dijo Jin- es lo único que podemos decirte- añadió.

SooBin y Kai separaron sus manos y, al poco, TaeYeon volvió. Al ver el cambio de celda, no dijo nada.

- Hemos tenido que cambiarte de celda por seguridad- dijo JiMin- esta es más segura- añadió.

Cuando llegaron a la antigua celda de TaeYeon, NamJoon encaró a SooBin.

- ¿Qué ha pasado?

- Ese hechizo funciona en cualquier persona, sea humano o cambia formas.

- ¿Y por qué no ha funcionado en Hoseok?- preguntó con brusquedad.

- Porque no solo está Hoseok- respondió- tendría que haberlo tenido en cuenta. Lo siento.

Todos se tomaron un momento para calmarse y luego YoonGi dio un paso al frente.

- Vamos, es la hora.

- ¡Un momento!- dijo JiMin.

El chico abrazó a su prometido y le besó.

- Va a estar todo bien- le prometió YoonGi.

JiMin le volvió a besar.

- Te amo.

- Te amo.

Se separaron y SooBin se puso frente a él, mientras que Kai se ponía a la espalda de YoonGi. Ambos chicos se tomaron de las manos, dejando en medio a YoonGi y comenzaron a susurrar. Al momento, el ambiente comenzó a hacerse más pesado y frío, YoonGi se quejó y cayó al suelo mientras su cuerpo cambiaba.

JiMin lloró al ver a su prometido retorcerse de dolor y, cuando SooBin y Kai abrieron los ojos, YoonGi apoyó la espalda en el suelo, pero no era YoonGi, sino Hoseok, o al menos lucía como él.

- ¿Te encuentras bien?- preguntó JiMin.

- Sí, solo duele un poco… pero ya se ha pasado.

- Incluso suenas como él- dijo NamJoon.

YoonGi se levantó y entró en la celda, se sentó en el suelo y esperó a que cerraran la celda. NamJoon la cerró y JiMin tragó saliva.

- Extenderemos aún más el rumor para que usted puede salir pronto de aquí- dijo TaeHyun.

YoonGi sonrió, pero solo podía mirar a JiMin.

- Cuídate- le dijo.

Salieron y Jin se quedó haciendo guardias. Tenían que ocultar que se conocían, así pues, se quedaron allí, sin mirarse.

Salieron de allí y los cadetes se fueron a su casa, mientras que NamJoon y JiMin se dirigieron a casa de JungKook y TaeHyung.

- JungKook no se encuentra bien- dijo TaeHyung, cuando los vio en la puerta- todo esto… está bastante alterado…

- Vendremos en otro momento- dijo JiMin.

- Pasar- dijo JungKook, saliendo de su cuarto.

El chico salió y, con mucho cuidado de que nadie viera la habitación que compartía con su alfa, cerró su cuarto. Por seguridad, TaeHyung puso una silla frente a la puerta.

Obviamente, ni JiMin, ni NamJoon iban a entrar en el cuarto de la pareja, nunca lo habían hecho, pero entendían el celo que JungKook guardaba hacia su cuarto. Allí dormía junto a su alfa y estaba preñado, posiblemente estaría anidando y no había nada más sensible para un omega preñado que su nido.

- ¿Cómo ha ido todo?- preguntó JungKook, secándose las lágrimas.

- Ha ido bastante bien- respondió NamJoon- no hemos tenido imprevistos y ha ido todo muy bien, tranquilo. Todo salió según lo planeado.

JungKook suspiró aliviado y se apoyó en el pecho de su alfa.

- ¿Cómo lo llevas?- preguntó a JiMin.

- No lo sé…- dijo JiMin- me da miedo que ella le haga algo, ¿sabes? Sé lo que dijimos, pero ¿y si de verdad le mata?

- No le va a matar, ella no hará nada contra TaeYeon en sí- aseguró TaeHyung- lo intentará contra JungKook y contra SooBin.
Los primeros días todos se sentían bastante nerviosos ante la posible llegada inminente de MiYoung a la celda de YoonGi, pero ésta no apareció y, a cada día que pasaba, JiMin se ponía más histérico.

- ¿Algo que podamos hacer?- preguntó BeomGyu, preocupado al ver tan mal a JiMin.

- Vosotros habéis hecho más que de sobra- dijo JungKook, que no quería seguir involucrando a los chicos, a pesar de que sabía que su aportación en aquel plan era fundamental. ¿Dónde está YeonJun, por cierto?- preguntó.

- Ha entrado en celo, señor- respondió TaeHyun.

JiMin, JungKook y TaeHyung miraron a SooBin, el chico parecía bastante preocupado, estaba muy ido.

- ¡Hoy vamos a entrenar con vuestras nuevas espadas!- dijo JiMin- tenéis espadas muy raras- añadió.

- ¡Venir, enseñárnoslas!- dijo TaeHyung.

Kai, TaeHyun y BeomGyu mostraron, sonrientes, sus nuevas espadas.

- ¿Preocupado?- preguntó JungKook, observando el filo de la espada de SooBin.

- Siempre pensé en que este día llegaría y, siempre que lo pensaba, temía por mí. Ahora temo por él. Está solo y… tenía pinta de estar sufriendo- miró al suelo- fui a entrar en su cuarto- admitió- cuando supe que estaba en celo, fui a entrar en su cuarto, le escuchaba gritar de dolor… aun así, él me lo impidió…- se secó las lágrimas- que esté en esta situación y haya sido capaz de pensar en mi antes que en él… eso me dice que, de verdad, le importo.

- ¿Quieres ir con él?- preguntó- no eres un omega, pero tu pareja es un alfa. Está completamente justificado que faltes al trabajo o al entrenamiento por estar con él.

SooBin se mordió el labio inferior y asintió. Se había dado cuenta de que no era sexo, sino algo mucho más profundo y, entendiendo aquello, no tenía miedo de estar junto a YeonJun.

- ¿A dónde va?- preguntó JiMin.

- Es una falta justificada por el celo de su pareja- dijo JungKook.

JiMin apuntó en la carpeta de asistencia de ambos chicos la ausencia y la justificación.

SooBin, por su parte, corría hacia la casa que compartía con el resto de la manada, no sabía lo que se iba a encontrar al llegar, pero algo en su interior le reclamaba estar con YeonJun, atenderle.

Cuando llegó, escuchó al chico gritar y llamarle. Dio un paso hacia adelante y, en el momento en el que lo hizo, su cuerpo reaccionó como nunca lo había hecho. EL olor de YeonJun inundó sus fosas nasales y sentía como entraba en él, mezclándose con su esencia de brujo. Su cabeza de nubló y dejó de existir todo alrededor, sólo existía YeonJun.

A medida que se acercaba a la habitación del alfa, todo en él reaccionaba, sentía como su poder crecía, como se hacía más fuerte, ¿su cuerpo estaba reaccionando ante lo que iba a pasar? No lo pensaba, de pronto sólo quería encontrarse entre los brazos del alfa y perderse en aquel olor porque eso era lo que le parecía correcto.

Abrió la puerta de la habitación de YeonJun y casi cae debido al olor. Para él no era un olor desagradable, de hecho, era el mejor olor que había olido en su vida, quería perderse en la fuente. Miró a YeonJun, totalmente desnudo, en medio de la cama, sudoroso, con el pelo alborotado y le miraba jadeante y suplicante y, sin embargo, se sujetaba al colchón y al cabecero de la cama para controlar sus impulsos de lanzarse sobre el brujo.
En aquel momento lo tuvo claro, no quería perderse en el olor de YeonJun, quería perderse en el cuerpo de YeonJun.

Se quitó los zapatos y los calcetines y entró.

- Sal… no me voy a controlar…

SooBin tocó el pomo de la puerta y éste se bloqueó, ahora sólo el brujo podría abrir la puerta.

- SooBin…

- He venido… porque no quiero… que te controles…

El chico se fue acercando al pie de la cama y, cuando YeonJun se giró, no pudo evitar morderse el labio inferior al ver el cuerpo bien formado del chico y su miembro erecto. YeonJun, al ver la mirada de SooBin sobre su persona, incluso sobre su miembro, no pudo controlarse más, le agarró del brazo, le subió en la cama y se subió encima de él.

- No te controles- pidió SooBin que, a pesar de estar asustado por ser su primera vez, quería que fuera pleno, quería disfrutarlo y saber que YeonJun también lo estaba disfrutando.

Con un gruñido, YeonJun le arrancó la camisa y los pantalones, rompiéndolos y subiendo al chico sobre sus caderas.

- Espera… espera…- dijo SooBin, asustado.

Notaba el miembro de YeonJun en su entrada y ahora tenía miedo. Él no era un súper omega que lubricaba a chorros para su alfa y que no necesitaba de preparación.

- Soy un brujo… un humano… tienes que… prepararme…- al ver que YeonJun no entendía, decidió hablar claro- ¡no me la puedes meter sin más!

- Oh, lo siento… a veces lo olvido…

Con una sonrisa, SooBin le besó y disfrutó de las caricias íntimas de su pareja mientras dilataba su entrada.

- No tengo ni idea… de lo que estoy haciendo…- reconoció YeonJun.

- Pues lo haces muy bien… ¡Ah!

Animado por aquel gemido, YeonJun comenzó a mover los dedos en el interior de SooBin, haciéndole gemir, hasta que el propio SooBin frenó la mano del alfa y le empujó hacia si mismo.

Ambos tenían miedo. A SooBin le daba miedo sentir dolor y a YeonJun le daba miedo no controlarse y dañar a su hermoso brujo. No obstante, en el momento en el que empujó sus caderas, su miembro pasó y ambos gimieron.
SooBin cerró los ojos y se abrazó a YeonJun, sintiéndose completamente llenado por el chico, sintiéndose amado y confiado.

YeonJun, por su parte, tenía sus manos en las caderas del chico y no podía creer que aquello estuviera pasando, ¿estaba pasando su celo junto a SooBin? No podía negar que estaba enamorado, aquel brujo había calado en él desde el primer día.

Pasó sus brazos por detrás de la espalda de SooBin, abrazándole y el propio SooBin se abrazó a él con brazos y piernas.

SooBin gritó de placer e, inmediatamente, gritó de dolor cuando notó su entrada expandirse abruptamente por el nudo de YeonJun.

- No, no… lo siento…

- ¡No te muevas!- pidió SooBin y cerró los ojos. Comenzó a murmurar unas palabras y suspiró aliviado.

- ¿Acabas de hacer magia?- preguntó YeonJun.

- Existen cosas positivas sobre que tu novio sea un brujo, esta es una de ellas… no sabía nada de esto… pero puedo curarme al momento. Es un viejo hechizo de la familia, es el primero que me enseñaron- sonrió- eso garantiza que estaré perfecto para ti durante tu celo y no tendrás que contenerte.

- Te quiero demasiado para escucharte gritar de dolor, aunque sean cinco segundos- dijo YeonJun- no anudaré nunca más, no te preocupes.

- Sé que eso es algo importante para vosotros, los lobos.

- Tú eres más importante.

SooBin le acarició y le besó.

- SI me avisaras cuando lo vas a hacer… es posible que tenga la solución…

- Siempre y cuando esa solución no suponga que sientas dolor…

- Pronunciaría el mismo hechizo mientras anudas. Tú anudarías y yo no sentiría dolor.

- ¿Seguro que no sentirás dolor?

- Podemos intentarlo- dijo el chico.

YeonJun sonrió y le abrazó, se sentía eufórico.

- Estoy feliz de que tú seas mi primera vez- dijo SooBin- y sé que vas a ser el único. Yo también te quiero demasiado a ti… sé que me ha costado demasiado admitirlo… y expresarlo… pero no deseo a otra persona que no seas tú y, por favor, por muy bien que huelan los omegas ¡no te vayas con un omega!

- Es cierto que la naturaleza manda que debiera salir con un omega y casarme con un omega, por eso tienen ese olor, para llamar la atención de alfas como yo- empezó a oler el cuello de SooBin- pero tu olor… es lo más diferente y excitante que he olido en toda mi vida.

- ¡Yo no tengo olor!

- Oh, claro que lo tienes- dijo YeonJun y comenzó a acariciar el pelo de SooBin- no es un olor dulce, ni empalagoso… es más bien natural…- comenzó a besar el cuello del chico, dejando húmedos besos que hacían que SooBin perdiera la razón- Mío…

Y aquella palabra fue la detonante para que SooBin volviera a ser el brujo dominante que siempre había sido, agarró a YeonJun de las caderas y le volteó en la cama.

- Creo que quedó muy clara mi postura sobre nada de gruñir y nada de “mío”- dijo, pero YeonJun sonreía satisfecho, acariciando los muslos del chico.

- Mi brujo está enfadado…

- Alfas…

YeonJun tiró de él y le besó con fuerza, uniendo sus lenguas, y SooBin colocó el miembro del alfa en su entrada y empujó hacia abajo.


A la mañana siguiente, TaeHyung despertó a JungKook en medio de una sesión de besos, que acabó en sexo y, cuando llegaron al entrenamiento, JiMin puso una falta justificada a YeonJun y SooBin, entendía que el celo de YeonJun duraría, al menos, dos días.

- Hola- dijeron los cadetes.

- ¿Podemos correr una hora?- preguntó Kai.

- ¿Qué os ha pasado?- preguntó TaeHyung, preocupado.

- Escuchar a YeonJun y SooBin gemir durante toda la noche no es lo más agradable para dormir- dijo BeomGyu.

- Tú tienes suerte- dijo Kai- ¡mi habitación está pegada a la de YeonJun! ¡El cabecero de su cama no paró de golpear la pared en toda la noche!

- SooBin tiene que ser un brujo muy fuerte para poder sobrevivir a eso- dijo TaeHyun, con aire de trauma. El chico ni parpadeaba.

- Entonces son como vosotros- dijo JiMin.

- ¡No tienen por qué saber los detalles!- dijo JungKook.

- ¡Claro que no! ¡Ya están traumados!
Un pitido los interrumpió y, mientras JungKook organizaba a los cadetes con la ayuda de TaeHyung, JiMin leía el mensaje.

- ¡TaeHyung, llévate a JungKook a casa!- dijo JiMin, cogiéndole del brazo y empujándole hacia el hogar.

- Señor…- dijo Kai.

Allí, a lo lejos, estaba MiYoung.

- ¡Corred!- dijo JiMin.

El chico levantó las manos y, esperando ser lo suficientemente fuerte, empujó a la bruja. Esta solo dio un traspiés, pero Kai la empujaba una y otra vez, dándoles a JungKook y TaeHyung el tiempo necesario para entrar en casa.

- BeomGyu, TaeHyun ¡entrad!- ordenó JiMin.

- ¡Señor, vaya con ellos!- dijo Kai, que no salía del círculo de protección.

- Pero…

- ¡Vaya!

JiMin salió con los cadetes y en una pequeña carrera, entró en casa de la pareja.

- ¿Dónde está Kai?- preguntó JungKook, con nerviosismo.

El chico seguía afuera, por los círculos de poder que había creado SooBin, la magia de MiYoung no podía tocarle, pero él no era lo suficientemente poderoso para ella. Así pues, cada vez que la empujaba, corría hacia la casa de la pareja hasta que, al final, entró y, para asegurarse, hizo un pequeño hechizo para asegurar la puerta.

Herd - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora