A Fangirl's Dream [Chris Evans]

XVI

Fin de semana

[Cruella de Vil, 101 dálmatas]

Alexa despierta sola en la gran cama del actor, por unos instantes piensa que probablemente Chris pudo haber salido, pero el ruido de la puerta del baño abriéndose, hace que ella finja estar dormida por mero instinto.

Pero su sorpresa es grande cuando abre ligeramente los ojos y se da cuenta que el actor sale de baño con una toalla enrollada en la cintura, el torso descubierto y el cabello húmedo, para luego dirigirse hacia el vestidor, no se preocupa por ver a la chica que "duerme" en su cama.

Alexa no puede evitar ver toda la escena con los ojos entrecerrados. No es un secreto el impresionante físico que tiene su novio, aunque lo ha visto en películas, nada se compara por verlo pasear de esa forma en vivo y a todo color.

Realmente no se había planteado dar el siguiente paso con él, sin embargo, cuando formalizaron su relación y él empezó a visitarla los fines de semana, comenzó a pensar mucho en el tema. La confianza entre ellos era mayor, Chris ya no utilizaba camiseta para dormir y en un par de ocasiones, ha percibido una que otra erección matutina del actor.

Esos pensamientos y la reciente vista que tuvo, la sonrojan de inmediato y cubre su rostro con las sábanas. Intenta tranquilizarse e ignorar esos recuerdos referentes a su novio, pero no parece funcionar. Un par de minutos después, un lado de la cama se hunde y Chris destapa un poco su rostro para besar su frente.

—Buen día —saluda él cuando Alexa "despierta".

La chica no quiere verlo a los ojos, pues sabe que se pondrá de nuevo sonrojada o le dará un ataque de risa por el nerviosismo. Chris parece no notarlo y la abraza, él ya está vestido y peinado.

—Pensé que te gustaría ir a desayunar. Tengo mi agenda libre y quiero pasarlo contigo —murmura él.

Alexa asiente con la mirada baja, pero de inmediato sus ojos van hacia los bíceps de su novio y por reflejo vuelve la mirada hacia él.

—¿Te sientes bien? —pregunta preocupado.

—Sí, iré a darme un baño —le dice y se levanta de la cama para luego encerrarse en dicho lugar.

Media hora más tarde la pareja sale de la lujosa casa en camino hacia algún lugar para desayunar. Chris sabe moverse sin que la gente lo note, o al menos durar algo de tiempo de incógnito. Por suerte, sólo un par de jóvenes se le acercan y en ese momento Alexa se había quedado viendo algunas cosas alejado de él.

Pasean durante el resto de la mañana y gran parte de la tarde, visitando algunos sitios o simplemente descansando en alguno de los tantos miradores.

El domingo se repite la historia, salen muy temprano de casa y vuelven pasada la hora de la comida, para disfrutar las últimas horas de Alexa ahí.

Sin embargo, hay un poco de tensión entre ellos, que fue muy evidente mientras él le mostraba toda la casa. Sus manos no se podían apartar del otro y se besaban con cualquier pretexto. Pero luego mataron el momento al salir para pasear un rato y a comer.

Una vez que regresan, Alexa se siente un poco cansada por lo que decide acomodarse en la sala principal, Chris recibe una llamada y sale a responder, cuando vuelve, le avisa a la chica que irán a dejarle un libreto en un rato.