A Fangirl's Dream [Chris Evans]

XXXV

Academia

[Angels, Robbie Williams]

Alexa tiene a su disposición una gran cocina con varios hornos en donde ha distribuido su equipo de 10 personas. Todos saben qué hacer, sus trabajos han sido asignados de acuerdo a su fuerte, por lo que no es una sorpresa cuando ellos terminan media hora antes de lo planeado, así que de inmediato empiezan a montar todo para que los meseros hagan su respectivo trabajo.

Las celebridades comienzan a entrar cuando ellos finalizan de montar algunas cosas en una larga mesa llena de aditamentos para presentar cada postre a la perfección.

Todos comienzan a retirarse hacia la parte trasera, pues deben quedarse para preparar algún extra según la demanda. Sin embargo, antes de que la chica logre entrar, alguien la detiene tomándola del brazo.

—¡Scott! —exclama ella al ver a su cuñado y le da un pequeño abrazo —. Te ves muy guapo —le adula.

—Tú te ves bien, aunque un poco zombie. Aún no pruebo nada, pero sé que todo está exquisito —dice y ella se sonroja.

—¿Y Chris?

—Dando entrevistas, yo fui designado para venir a verte y darte esto —le entrega un pequeño paquete que de inmediato identifica como un chocolate —. Él está loco por verte, pero también tiene compromisos que cumplir.

—Gracias, Scott —responde ella tomando aquel paquete entre sus manos —. Ahora debo irme, despacharé a la mitad de mi personal.

—Suerte con eso, pequeña Alexa —le dice con diversión y la chica le sonríe.

Alexa manda a descansar a la mitad de su equipo, con la indicación de que la noche siguiente se quedarán hasta el final con ella. Ya no necesita tanta gente, porque lo que preparen será mínimo o simplemente montarán algunas cosas. Paul y Karen se quedan con ella al igual que 3 chicos nuevos.

Ella se aleja un poco y abre el paquete que Scott le ha dado, tal como lo pensó, es una barra individual de chocolate amargo, al retirar ese papel, se da cuenta que hay una pequeña inscripción y de inmediato reconoce la letra de su novio:

"Te amo. Todo será un éxito, preciosa"

Alexa no puede evitar suspirar ante aquel gesto tan dulce, para luego comenzar a comer aquella golosina. Pasa una hora antes de que les soliciten algunas cosas más, por suerte, sus cálculos fueron correctos y tienen suficiente para llenar de nuevo las charolas.

Cuando salen para acomodar otras cosas, Alexa se topa con Josh, este de inmediato le ofrece su ayuda y llegan platicando a la barra de postres. Alexa lo utiliza como un distractor debido a la cantidad de gente que la rodea, sin embargo, no se da cuenta de la mirada de su novio que se ha puesto completamente serio.

Chris puede ver a la perfección la insistencia de Josh en acercarse a su novia, pero lo que más le molesta es la forma en que la mira. Por experiencia propia sabe que a veces ella está muy distraída y entiende que ahora lo sea más por el hecho de que se encuentran en una gran fiesta que probablemente la tenga con los nervios de punta. Aunque eso no impide que él sienta revuelto el estómago cuando ella le sonríe al rizado.

Desea con todas sus fuerzas ir y tomar a Alexa entre sus brazos para luego besarla. Quiere gritarle a todos que ella es suya y él se ella, pero sabe que Alexa estaría aterrada.