El clon

El salto del ángel

Hola, mi nombre es Ali, tengo 15 años y estoy en una misión secreta. Siempre fui un chico alegre y entusiasta. Mi vida fue como la de un chico normal, si eso se le puede decir normal, claro que vivimos en un mundo donde es común que haya tantos súper héroes, cuando cumplí los cuatro años, obtuve mi poder de indivisibilidad, y puedo hacer que personad pueden verme y otras no. Un día, mi madre actuaba extraño, siempre llegaba tarde a casa y no traía nada para comer, no somos una familia pobre, simplemente, no compraba para la despensa y se va de casa cuando papá se iba a trabajar, yo me quedaba solo, y por instinto, tuve que hacer mi comida por mi propia cuenta, a los cinco años, me dio la curiosidad por saber a dónde iba mamá todos los días y regresaba tarde a la casa, y parece que papá no parece notarlo, pues me convertí en el cocinero de la casa, tal vez se preguntaran ¿de dónde saco dinero para la despensa? Bueno, algo que no me enseñaron, era que robara es malo, tomaba dinero del bolsillo de mamá mientras dormía, pensando que papá me lo daba, pero no fue así.

En fin, seguí a mamá con mi quirk activado, no podía verme, hasta que llegó a un departamento más grande y lujoso, ahí esperaba a un hombre alto y de tez pálida, comparando a mi papá, él es moreno, como yo. Mamá es güera, lo único que heredé de ella, son sus ojos castaños, todo lo demás, me parezco a mi padre; mamá y el sujeto hablaban, se tomaban de las manos y se coqueteaban, no recuerdo ni un día que ella veía a papá de esa manera.

Un sentimiento abrumador me invadió, no sabía lo que era, pero es cómo si tu pecho fuera presionado por algo duro y pesado, mamá entró a un restaurante lujoso, el sujeto tomó la mano de mi madre y le dio un anillo de diamante, ella sonrió y sus ojos cambiaron, mostraba el deseo de poseer ese objeto tan valioso y brillante, escuché a mamá decir un "sí". Lo siguiente, fue la gota que derramó el vaso, se había besado con el sujeto.

Eso me sacó de mis casillas y corrí hacia el sujeto y le di una patada voladora, sin darme cuenta, mi quirk se había desactivado, ya era visible, mi madre vio la escena con horror, la ira me invadió y seguí golpeando al hombre y soltando maldiciones grandes para un niño de esa edad.

Los encargados me sacaron del restaurante junto con mi madre, el hombre tuvo que ir al hospital, pues estaba noqueado por mi causa.

Mamá me miraba con enojo, y la encaré ¿cómo podía hacerle eso a mi padre? La mujer frente mío ya no era mi madre, su mirada fría mostraba desprecio hacia mí. Fue un golpe duro, pero entonces corrí y a decirle mi padre lo que pasaba.

Escuchaba que gritaba mi nombre, pero hice caso omiso, las lágrimas corrieron de mis ojos, me nublaban la a vista, lo único que deseaba, era huir, y no volver a ver a esa mujer.

De pronto, mis pies abandonaron el suelo, no había dado cuenta de que subí a un puente que estaban construyendo, no había barrotes donde sostenerse, y para colmo, los carros avanzaban muy rápido, sabia que al caer, me destrozaría el cuerpo.

Cómo cámara lenta, sentí que alguien me y tomaba por la cintura y me jalaba hacia su pecho, escuche carros chocar contra algo y otros usaban su claxon para dar aviso de que algo anda mal. Por instinto, cerré los ojos y me aferre a ese pecho suave.

Sentí que el viento me golpeaba la cara, pero luego, el agarre de aquel que me salvó se debilitaba.

-Ya está todo bien- dijo.

Abrí los ojos con lentitud y me tope con un par de esmeraldas brillantes y puros cómo el agua de un río, su sonrisa amable y cálida y pequeñas pecas que decoran su rostro lo hacen ver cómo un ángel.

-¿Estás bien?- preguntó- ¿te duele algo?

Negué con la cabeza, no podía dejar de mirarlo, se sentía cómo alguien inalcanzable.

-¡Oye, estúpido Deku!- gritó otro héroe- ¡Date prisa!

-¡Sí!- me soltó- ¿dónde está tu mamá?

-¡Oh, ahí estás!- me sobresalté cuando escuche su voz.

-Oh, usted es la mamá de este niño- dijo Deku, parece que es su nombre.

-Sí.

-Ella no es mi madre- dije con voz dura.

-¿Eh?

-¿Pero que estás diciendo? Soy tu madre.

-Ahora eres mi madre- la encaré- maldita, traidora.

-Hey- protestó Deku.

Me abrace a él y oculte mi rostro en su pecho.

-No quiero verla, no quiero ver su asqueroso rostro- suplique.

Quería que me escuchara, quería que me protegiera.

Sin previo aviso, Deku me alejó un poco de él y me sonrió.

-Tranquilo, no te preocupes.

La policía llegó tiempo después y me llevaron junto con la mujer, por desgracia, Deku no puede intervenir en cosas de familia, pero me dijo que me llamará pata saber si estoy bien.

El juicio por mi custodia se la otorgaron a mi papá, parecía que tenía sospechas de que su esposa lo estaba engañando, pero no quiso preocuparme así que sufría en silencio. Nos mudamos de casa y ni siquiera me despedí de la mujer que antes era mi madre, lo último que supe de ella, es que se fue con el tipo ricachon a Tokio, de ahí no supe más.

Cinco años después, siempre veía las noticias y me enteraba sobre las hazañas que hacía el héroe Deku, desde que me salvó, comencé a admirarlo, soñar ser como él, así que me di la tarea de ser un excelente estudiante para entrar en la UA y ser un héroe.

Pero de pronto, sucedió lo inevitable.

El héroe Deku, había muerto, me quedé en shock cuando ví las noticias, el héroe que se había retirado, All Might, daba un homenaje en memoria de Izuku Midoriya, mejor conocido cómo Deku.

Todos sufrimos la pérdida.

Mis sueños fueron destruidos junto él.

Ahora toda la ciudad se ha convertido en un buen lugar para los villanos, pero los héroes fueron motivados por el sacrificio de Deku y la delincuencia tuvo su límite, yo en cambio, decidí ser un chico malo y robar cosas pequeñas, cómo dulces o carteras.

Cinco años después, un grupo de policías me pillaron en una tienda que robaba una bolsa de dulces, hasta que alguien me tendió una mano y me jaló hacia un pasillo oscuro, no podía ver su rostro, pero cuando la situación se calmó, al fin pudimos salir de ese pasillo oscuro, el sol iluminó el cabello de aquel chico que me salvó.

No puedo explicar cómo me sentía cuando ví a Izuku frente a frente.

Era cómo si resucitará y regresara de la muerte. Pero después me di cuenta de que no se trataba del mismo Deku que tanto admiraba.

En ese momento, me convertí en su mejor amigo, y pasamos mucho tiempo juntos, era como si nuevos sueños son dibujados como pintura en un boceto.

Una vez más, mi corazón se sintió en paz, la tormenta por fin ha terminado.

Ahora, un gran misterio lo rodea, y cómo amigo, debo apoyarlo, y si es necesario, protegerlo.

Le debo tanto a Izuku que no quiero que mi ángel de la guarda desaparezca, no otra vez...

Nota: Bueno, he aquí la historia de Ali, en el capítulo anterior puse un pequeño asterisco en la palabra Jacuzi, era para saber si así se escribe o de otra manera, para poder corregirlo, muchas gracias por su apoyo y comentarios, me motivan para seguir escribiendo, y mi amiga la inspiración está de muy buen humor, ella está enfocada en seguir con este fic que con los que tengo pendientes, es muy caprichosa a veces, pero bueno, espero siga así, veamos hasta dónde quiere llegar ¿vale? ;)

Sé que fue un tanto cliché con la historia de vida de Ali, pero fue lo que de me ocurrió para que conocieran un poco a este personaje.

Un dato curioso, es que Ali también está participando en mi fic "En busca del diamante en bruto del faraón, sólo que sin quirk" su papel es distinto. Es todo por hoy, nos leemos ;) ♥♥♥♥✌✌