Memorias fragmentadas

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Ali salió de la tienda de ropa con pasos apresurados.

-Ali ¿quieres tranquilizarte?- dijo Kota.

-No puedo- respondió- Eri ¿cómo permitiste que ese sujeto se quedara con Izuku?

-No tiene nada de malo- inquirió la chica- el tío Shoto es de fiar.

-No confío en ese sujeto.

-Ya deja de ser tan dramático.

-No soy dramático, soy realista.

No muy lejos, estaba uno de los miembros de los motociclistas, observándolos. Envió un mensaje a su líder, informando de que los chicos están solos.

Ya unas cuántas cuadras, son atrapados por una burbuja, sus pies abandonan el suelo, eso es obra de un quirk.

-¿Qué está pasando?- preguntó Ali.

Oyeron risas burlonas, los demás miembros aparecen y el líder está frente a ellos.

-¡Son ustedes!- espetó Kota.

-¿Qué quieren?- preguntó Ali con hostilidad.

-Queremos revancha- respondió el líder- tuvieron suerte de que los héroes profesionales los ayudará, pero esta vez. No tendrán la misma suerte. Ahora ¿dónde está el héroe caído?

Los chicos no respondieron.

-¿Dónde está?- repitió.

-Jamás te lo diremos- desafió en azabache.

-Bien, entonces- chasqueo los dedos para darle la señal a uno de sus amigos que ha activado su quirk, que es la burbuja.

Varias descargas eléctricas aparecieron dentro de la  burbuja, haciendo que los menores se tuercen de dolor y griten.

La tortura paró, por ahora.

-Ahora ¿me dirán la ubicación de ese niño?- volvió a preguntar con una sonrisa sínica.

-¡No!- respondió Kota.

-Como quieran.

De nuevo los torturan con descargas eléctricas y nuevos gritos salen de sus gargantas.

-¡Eri!- Ali la abraza para tratar de protegerla, por lo menos, que no sienta tanto dolor.

De pronto, el ruido dejó de escucharse.

La cabeza de Eri tiende a tener un recuerdo, o una ilusión, no sabe exactamente lo que es, sólo sabe que está teniendo una visión del pasado, pero sólo puede ver rayos verdes y una mirada llena de determinación.

¿Vas a dejar que se lastimen?

Esa voz es de...

Por tu causa, están muriendo. No eres más que una carga.

-No...-susurró- no otra vez- coloca ambas manos en su cabeza.

¿Qué ganas con huir? Sólo harás que mueran por tu causa.

-No...

No podrás escapar...

-Basta...

No eres más que un arma...

-Basta...- de sus manos salen pequeñas chispas color blanco.

Nadie te necesita...

Abrió los ojos, lo último que ve, es la espalda de Deku alejándose de ella, alguien la tiene en sus brazos y la lleva hacia el vacío.

El clonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora