-¡No está!- dijo Toga al entrar al bar.
-¿Cómo que no está?- pregunto Tomura.
-No está en su habitación, ya lo busque por los lugares donde podría estar.
-Imposible- dirige su mirada al asesino de héroes- te dije que lo vigilarás.
-Yo no soy niñera de ese mocoso- dijo con simpleza.
Tomura se rasca el cuello.
-¿A dónde se habrá metido ese mocoso?- preguntó.
-Olvidó su toque de queda- agregó Dabi.
-Encuéntrenlo, no debe estar lejos- ordenó Tomura.
Y su mirada se vuelve más oscura.
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El avión por fin aterrizó, llegaron a América en la noche.
Salieron de éste mientras buscaban sus maletas.
-¿No debería ser invisible?- preguntó Izuku.
-Tranquilo, estamos en el extranjero, nadie te conoce más que nosotros- dijo Ali.
-Es cierto- apuntó Eri- no necesitas cubrir tu rostro.
-Tengo un extraño presentimiento- murmuró Izuku.
Caminando entre tanta gente podría ser muy concurrido, ya que algunos se van, otros llegaron, sin embargo, Izuku mira por todas partes, no puede bajar la guardia, y tenía razón en cuanto escuchó un murmullo.
-Es él. Es el impostor.
-Le que se hace pasar por el héroe caído.
-¿Ven? Se los dije- protestó Izuku.
Poco a poco varias personas se acercaban a ellos.
-¿Corremos por nuestras vidas?- preguntó Ali.
-Yo creo que sí- respondió Eri- a mi señal, una...dos...¡ya! ¡Corre!
-¡Detengan a ese chico!- grito lo que parecía un héroe.
Lo chicos corrieron hasta la salida, pero lo malo, es que no tenían tiempo para pedir un taxi, ya que muchas personas los tienen pisando los talones, pero en eso, se escucha una camioneta rapando el asfalto, al mismo tiempo, un chorro de agua mojó el suelo del aeropuerto, haciendo que las personas y héroes resbalaran y patinaran.
-¡Vegan aquí, si quieren vivir!- grito el conductor.
Un héroe estaba a punto Dr dispararles algo, pero el conductor misterioso sacó una revolver y disparó las luces del lugar para que la gente se distrajera con los disparos.
-¡Ahora, soldados!
Izuku empuja a sus amigos a la camioneta, el conductor hace rechinar las llantas.
-Sujetánse.
Dio marcha, ignorando que estaba yendo al sentido contrario.
Ali estaba en el lugar del copiloto. Izuku y Eri en los asientos de atrás.
-Gracias- dijo.
-¿Quién eres?- preguntó Izuku.
-Yo soy el que debería hacer las preguntas- respondió el chico.
Ahora que lo ven, se trata de un chico de su edad, cabello negro puntiagudo y posee un gorro color rojo con dos puntas amarillas al frente.
Eri lo mira bien y logra reconocerlo.
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El clon
Hayran Kurgu"6 de agosto, mis colegas y yo fuimos contratados por un hombre de apariencia intimidante para buscar el ADN de aquél héroe que murió hace 5 años y toda la ciudad sufrió su pérdida; yo, Giovanni hice el deber de buscar alguna pista, cuando ese sujet...