El clon

La feria, parte 3; el resplandor que salva a Izuku

Kota y Ali llegaron al lugar donde Eri está teniendo un enfrentamiento con Toga, ambas no se rendía, la celeste ya contaba con un par de cortadas en una de sus mejillas, la sangre cae cómo una pequeña cascada de agua roja, eso hizo que la rubia mayor sonriera maníaca.

-Sangre...- musitó- sangre roja. Tiene un hermoso color la vida, necesito más, mucho más.

-¡Eri!- exclamó Ali.

-¡No te acerques, Ali!- advirtió la chica- yo me encargaré de ella. Ya no soy la niña inocente que necesita que la salven- afiló su mirada- ahora Izuku es el que debe ser salvado.

-¿Izuku?- preguntó Kota.

-Él está en peligro- dijo sin mirarlo.

En ese momento, Eri comenzó a experimentar esos sentimientos que un héroe siente cuando quiere salvar a alguien. Esos sentimientos de impotencia, desesperación, enojo e ira. Ahora comprende cómo se sintió Deku cuando se aferraba a ella, y eso lo empujaba hacia la victoria.

Activa su quirk, aprieta los dientes y se lanza hacia la rubia que también se impulsa para atacar.

-¡Cuidado!- dijo Ali.

Pero Eri lo tenía calculado, utilizó la misma técnica que usó contra Izuku la primera vez que lo vio y lo acusó de ladrón. Derribó a Toga y usa una de sus piernas para inmovilizar las piernas de Toga y una mano para evitar que ataque con esas agujas.

-Gane.

-Increíble- dijo Kota sorprendido.

-Bien, ahora dime dónde está Izuku.

-Oh, ya veo- sonrió Toga- estás enamorada de él ¿verdad? Puedo percibir tu olor.

-¿Eh?

-Tú...estás enamorada de él.

En eso, Eri no sabía que decir. No es que esté enamorada de Izuku, ella lo quiere cómo a un hermano. La imagen del rostro de Ali apareció en su mente.

Ante eso, Toga aprovecha para inyectarle en su pierna y succionar su sangre.

-¡Eri!- la voz de Ali la regresó a la realidad, a lo que el moreno la aleja de la rubia, logró evitar que la aguja tocara su piel- Esa perra está loca.

Toga se incorpora y se aleja.

-Qué mal- dijo- no pude robar una gota de su sangre.

Kota se pone frente a ellos para protegerlos.

-¡Pelea!- retó.

-Ya tuve suficiente de jugar con su amiga- dijo- ya me voy- salta hasta perderse.

-¡Espera!

-¡Espera, Kota!- dijo Ali- si la sigues, caerás en su trampa.

-Pero...

-Lo importante es buscar a Izuku- luego dirige su mirada a Eri que tiene la cabeza baja- ¿Eri? ¿Estás bien?

-¿Eh? Sí- respondió no muy segura.

-¿Te duele algo?

Ali se acerca a ella, haciendo que las mejillas de Eri se pinten de un ligero color rojo.

-No parece nada grave- dijo el moreno mientras examinaba su mejilla.

-Estoy bien- dijo Eri tratando de evitar que el chico vea su sonrojo.

-No es bueno que dejes así la herida, tiene que ser atendida o sino se infectará- luego dirige su mirada hacia el azabache- Kota, necesito un poco de agua, por favor.