El clon

Misión al área 51

Un nuevo día llegó, Todoroki y Bakugo fueron a la estación de policía de la ciudad para estar al tanto.

-Cómo podrán ver, el impostor hizo muchos desastres después de llegar a Estados Unidos- dijo el jefe de la policía- una camioneta misteriosa lo ayudó a escapar. Varios héroes y policías lo persiguieron hasta llegar al centro de la ciudad y perdieron su rastro.

-¿Quién más estaba involucrado?- preguntó Shoto.

-Los testigos dicen que había dos chicos a su lado, una chica de cabello celeste y un chico moreno.

-Esa debe ser Eri- agregó Bakugo- seguramente ese bastardo la tiene cómo rehén.

-No es del todo cierto- corrigió el jefe- de acuerdo con las cámaras de vigilancia del aeropuerto, la chica parecía ayudar al impostor a escapar, al igual que el otro chico. No cabe duda de que son cómplices.

-¿Y ahora no saben dónde puede estar?- preguntó Shoto.

-No. La camioneta ahora está en el corralón, no encontramos pistas o algo de evidencia para comenzar con las investigaciones- informó el jefe.

-¿Por qué habrá venido aquí? ¿Cuál es su propósito?

-Qué importa- dijo Bakugo con hostilidad- voy a encontrar a ese bastardo y matarlo.

-Por mí no te detengas, sólo quiero traer a Eri sana y salva.

-De eso encargate tú. Estoy ansioso por encontrarlo.

-Mi colega me envío su historial, y al parecer ustedes son uno de los mejores héroes de Japón. Cuento con ustedes- inquirió el jefe de la policía.

Shoto asintió.

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Se encuentra en un lugar oscuro, no hay nada, sólo vacío, siente cómo el viento revuelve su cabello verde, de pronto, 8 personas aparecieron, estaban de espaldas, no podía ver sus rostros, por alguna razón ven algo en específico, con pasos lentos se acerca a ellos, pero la octava persona levanta un brazo para que no se acercara; al juzgar por su apariencia, la vestimenta de esa persona es la de un héroe, color verde cómo su cabello y tenis rojos cómo los suyos, quería hablarle, preguntarle quien era, pero siente que no debería hacerlo, siente una sensación de miedo, pero ¿por qué?

La octava persona voltea un poco el rostro, pero su cabello oculta sus ojos, a pesar de que el lugar está oscuro, los perfiles de las personas son iluminadas por sus auras brillantes, pero no lastiman la vista, su resplandor es cálido; extiende su mano para tocar a esa persona, sabiendo sus intenciones, también extiende la mano para tocarse, una fuerza misteriosa le invita a que lo toque, en ese momento, escucha una voz suave y dulce.

-Es...tu turno...

Los rayos del sol y el ruido del tráfico, hizo que abriera los ojos con pereza, se sintió un poco desorientado, no reconoció el lugar donde se encontraba, hasta que poco a poco recordó cómo llegó a ese lugar. Un chico llamado Kota lo ayudó a escapar de la policía y de los héroes que intentaron atraparlo. Y le dio fiebre.

Se toca la frente, ya no se siente mareado ni nada por el estilo, en eso, escucha una conversación en la cocina, Eri y Ali deben estar desayunando, pero antes, piensa en aquél sueño que tuvo, las personas que estaban ahí, en especial la que quería tocar.

-Esa persona...será...¿Deku?- murmuró, hasta que la voz de Eri lo sacó de sus pensamientos.

-Izuku ¿cómo te sientes?

-La fiebre desapareció. A decir verdad, ya me siento mejor.

-Creo que el descanso fue lo que ayudó la recuperación de tu cuerpo.