El clon

Anhelo

Camina de un lado a otro, siente que perderá la razón si no sale de su casa, es como una prisión, pero su padre le prohibió que no saliera sin la compañía de alguien. Trató de distraerse viendo la televisión, pero no hubo algo interesante que ver, trató de jugar con su celular, pero se aburrió muy pronto. Tamaki salió de compras, Mirio fue a patrullar, está sola en casa, bueno, ni tan sola, pues hay una patrulla vigilando la casa, está encerrada en un celda.

Se dirigió a su habitación y sacó la libreta de su hermano para distraer su mente, aunque no dejaba de ver el traje que había dibujado Izuku. No pudo evitar pensar en lo que dijo Ali.

De pronto, alguien toca la puerta, se asoma por la ventana y ve que se trata de Todoroki, una sonrisa fue dibujada en su rostro, sin esperar más, bajó corriendo por las escaleras para abrir la puerta.

-¡Tío Shoto!

El mayor la abraza y le da un beso en la mejilla.

-No deberías bajar así las escaleras- la regañó suavemente- ¿qué pasaría si caes y te lastimas?

-No me pasará nada. Qué bueno que viniste a visitarme.

-Mirio me dijo que tuviste un encuentro con Toga y que se hizo pasar por Izuku.

-Ah, sí...

-¿Cómo te sientes?

-¿Eh?

-Sí, debiste sentirte desconcertada.

-Bueno...un poco...creo...

Pero lo que no sabe que hay algo detrás de...

-Creo que es mejor...- la niña lo mira- que olvidemos...

-¿Qué?

-Él...ya no está, así que...

-No...no- su voz se quebró un poco- no comprendo ¿cómo...? ¿De qué hablas? ¿Piensas olvidarlo?

-Dejarlo ir, es a lo que me refiero.

-No- la sonrisa de Izuku apareció en su mente- yo no podría ¡él me salvó!

-Las cosas son diferentes.

-¡Yo jamás lo voy a olvidar!- sollozó para después irse a su cuarto, dejando a Todoroki solo en la sala.

Eri cerró la puerta con llave para que no la molestara, se arrodilló en la orilla de la cama para luego hundir su rostro en el colchón y deja que las lágrimas caigan.

Un rayo de sol atraviesa la ventana, no había abierto las cortinas, el color del rayo muestra que llegó el atardecer, así que se escabulló y salió por la ventana y bajar en las ramas del árbol que estaba cerca de la casa, eso le dio ventaja para pasar desapercibida. Se acerca a la patrulla y ve que el policía no está, perfecto. Se fue corriendo, lo suficientemente lejos para que Todoroki no se percate de que huyó.

Ahora, su propósito, es buscar aquél chico llamado Ali y ayudarle a buscar la verdad de todo eso.

Buscó por los lugares donde posiblemente podría estar, no tenía mucho tiempo, pero no lo encontró.

El sol se ha puesto, y sus rayos iluminan el mar.

El mar.

Eri se detiene y ve cómo el sol se oculta por completo, el viento acaricia su melena celeste, si mal no recuerda, en ese lugar, es el mismo que anteriormente estaba sucio y fue limpiado por Izuku. Según lo que recuerda, aquí es donde comenzó su entrenamiento.

-Es hermoso ¿no?- preguntó un Izuku de dieciséis años.

-¡Es bellísimo!- exclamó una Eri de once años.