FORTY EIGHT

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Mi cerebro estaba contantemente pensativo, no podía relajarme o pensar en nada más

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Mi cerebro estaba contantemente pensativo, no podía relajarme o pensar en nada más. Todo lo que venía a mi cabeza estaba relacionado con Elisa y nuestro bebé.

Me puse de pie y comencé a dar vueltas por la sala de mi casa, iba a paso rápido con mucha emoción, mi cuerpo estaba extasiado. Escuché voces del otro lado de mi puerta así que caminé y pegué la oreja a esta para escuchar mejor.

Elisa hablaba con Pablo, eso claramente podía distinguirlo. Y aunque no podía verlos, sonaban bien, no parecían tristes.

— se lo diré mañana, ahora es tarde —dijo ella, nunca era tarde para eso, pero iba a dejarla decirme cuando ella estuviera segura— sé lo que me vas a decir, pero en verdad no lo haré ahora.
— como quieras —respondiò Pablo y luego el sonido de la puerta me estremeció.

Una sonrisa salió nuevamente en mi cara, caminé hasta mi habitación y me dejé caer sobre la cama... Mañana sería un gran día, iba a preparar el desayuno y la invitaría a desayunar conmigo quizás se animaba y me decía en ese momento... No lo sé, me hacía feliz de solo pensarlo.

Cerré mis ojos, no podía dormir. Me sentia como cuando era niño y creía en papá Noel... Y no podía dormir queriendo esperar para verlo llegar, aunque al mismo tiempo quería dormirme para que el tiempo pasará volando y lo siguiente que hiciera fuese despertar y abrir mis regalos.

Dios, era tan afortunado, me había quedado con el amor de mi vida, la chica que siempre amé... Y ahora seríamos una familia. Mi madre se pondría muy feliz.

Quizás.... Quizás hasta podriamos casarnos, no lo sé, en este momento mi cerebro tiene ráfagas de pensamientos, son demasiadas cosas por soñar e imaginar.



Mis ojos se abrieron lentamente, miré el reloj dela pared solo para ver qué eran las nueve con treinta y cinco minutos. Jamás me había despertado tan pronto.

Me puse de pie y me estiré, el recuerdo de ayer volvió a mi y mi cuerpo volvió a estar extasiado.

Caminé alegre hasta la cocina, abrí la nevera para sacar un par de huevos, tocino y asegurarme que tenía jugo de naranja. Todo estaba correcto excepto que lo había jugo de naranja.

Alcé los hombros, mejor sería que fuese antes de empezar con el desayuno.

Caminé a la puerta y salí de prisa hasta el mercadona y compré un litro de jugo, volví cuánto antes a casa y seguí con el plan, el desayuno no iba a estar listo si no me daba prisa así que puse un poco de música en el teléfono y comencé a hacer todo.

Puse el pan a tostar, el tocino se freía en una sartén y esperaba para poner los huevos en el aceite de este y que tuvieran mejor sabor.

Quizás debería enviarle un mensaje ya para que no hiciera otros planes, no.. mejor la sorprendía con el mensaje cuando ya estuviese todo listo... Quizás podía alistar una mesa en el balcón y desayunar ahí, sería romántico y bonito.

Bueno, mejor sería que comenzara a concentrarme en serio.



La mesa había quedado preciosa, le había puesto un mantel, había acomodado los platos uno frente al otro y la vista estaba de mi lado porque hacía un di soleado.

Crucé el pasillo para decírselo, nuevamente la puerta estaba abierta así que entré... Quizás algo malo había pasado no era normal que la puerta estuviese siempre abierta.

Entré en busca de ella o de Pablo pero ni uno ni el otro. El teléfono comenzó a sonar, pensé en contestar pero después de todo no era mi casa y no era mi asunto. Sin embargo me quedé  escuchar el mensaje de voz, podía ser importante.

— Señorita Mora, nos daría gusto hablar con usted acerca del puesto en la revista, en verdad será de mucha ayuda para nosotros —mi ceñò se frunció, ¿De que revista hablaba? Elisa no me había dicho nada— Australia la recibirá con los brazos abiertos... —mis ojos se abrieron a tope y sentí mi corazón apachurrarse.

Escuché los pasos detrás de mi y me giré a verla, ella estaba frente a mi con una ceja levantada y un par de cosas en la mano.

— Elisa —murmuré, mis ojos se llenaron de lágrimas y mi cuerpo temblaba, no quería que se fuera... Que me dejara— no te vayas a Australia —dije y me acerqué, ella me miró sorprendida— no ahora por favor... No puedes alejarte de mí ahora que tendremos un hijo Elisa, no lo hagas, te lo ruego, te lo suplico —dije poniendo mis manos en sus brazos para que ella me mirara.
— tengo muchas cosas en la cabeza, pero lo más importante —sonaba hasta cierto punto divertida— ¿Cómo te enteraste que estoy embarazada y hace cuánto lo sabes? —me separé y me rasqué un poco la nuca, no quería que ella pensara que estaba espiandola o algo.
— ayer vine a tu apartamento para hablar y estaba abierto así que entré y te busque en todas partes pero no te encontré, pensé que podía haberte pasado algo en el baño así que entré y bueno... La prueba estaba sobre el lavamanos fue casi imposible no verla —finalicé, Elisa sonrió y me puso una mano en la mejilla
— Pablo, te voy a matar será mejor que te escondas —dijo sin mirar al barcelonés a su espalda que sin duda se echó a correr fuera del edificio— le dije que tirará la prueba a la basura —sonrió— Chemi, no me voy a Australia, no sé cómo supiste de esa propuesta tampoco y aunque me asusta un poco bueno... —rió— me da ternura —me acarició— no me voy, no podría irme Chemi, no ahora que estoy embarazada y que tendremos un hijo —mi mirada se mezcló con la suya y mis lágrimas terminaron de caer— soy la mujer más feliz de todo el mundo, Chemi. Y todo es gracias a ti —dijo y pegó su nariz con la mía...
— En mi vida, conocí muchas chicas, pero ninguna llegó ni siquiera a acercarse al amor que siento por ti... Cuando imaginaba mi futuro, siempre te vi en él, aunque me negué que te quería como algo más que una amiga, aunque tenía miedo de arruinar todo —suspiré— siempre has sido tú, Elisa, Siempre.






Yo no estoy llorando, tú estás llorando. Dios, amé esta novela como a pocas novelas he amado. Hay algo en Chemi que siempre me hace escribir magia.

Espero que les haya gustado, esperen el epílogo pronto y no olviden comentarme que les pareció esta fic. Ya saben que sus comentarios son muy importantes para mí.

En fin, como siempre digo, les queda Elisa, no sé si mucho tiempo, pero aún me quedo aquí. Por lo pronto pueden leerme en mi novela de Walls llamada "Demon" que la verdad es algo muy distinto y muy muy muy original. Lleva ya 20 caps así que pueden echarse una vuelta por ella está en mi perfil.

Y, también, pueden darse una vuelta por mi nueva fic de Bnet (SÍ, SOLO BNET NO BNET EN TRIÁNGULO AMOROSO Y TAMPOCO ES UNA FIC DE REDES, ES UNA FIC NARRADA) se llama "Frío" está en mi perfil y no lo digo porque sea mía pero honestamente está bien chingona la idea que tengo para ella y me harían feliz si la leen.

En fin, nos leemos luego chicas, gracias por acompañarme en una novela más a las que ya tienen rato siguiéndome y a las que no, espero que se queden conmigo y me sigan leyendo. Gracias por todo el apoyo, las quiere -softskone.

Aʟᴡᴀʏs ﹣ Sᴋᴏɴᴇ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora