Capítulo 39

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POV Matías

Abigail llorando me llamó para ver las noticias en directo, ¿Qué estará pasando?. Fui a la cocina con ella y vi unos periodistas grabando a Camila...

-Señorita Camila, ¿Qué a ocurrido?

-¿A dónde va?

-¿Esa chica está ocupando su lugar?

-¿Ya no son novios?

-No somos novios no, se acabó toda esta porquería. No quiero saber nada más de el -Tiró el anillo al suelo, ese gesto hizo que miles de lágrimas se deslizasen por mis mejillas, como ha podido hacer eso -Esa mierda se la podéis dar o también lo podéis dejar ahí tirado, que es lo que le he importado a él. -Esta frase hizo que diese un puñetazo a la pared, soy un completo idiota. Di varios puñetazos en la pared, me dan igual mis nudillos, acabo de arruinar todo. Abigail se asustó y llamó a Luis. Enseguida vino y me apartó. Me quede abrazado a él llorando, me he guiado por estupideces y acabo de arruinar mi vida. No me merezco vivir.

Después de un rato me fui a ver a Ana. Cuando llegué la enfermera estaba hablando con ella, enseguida la aparté.

-Ana, ¿Qué tal estas? -Ella me miró confundida.

-¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado? -Empezó a alterarse así que me acerqué y la abracé y le di un beso en la nuca.

-Tranquila, sufriste un traumatismo cerebral, te encontré tirada en la calle y te llevé al hospital. ¿Tienes familia?

-No, soy huérfana pero no te quiero molestar. -Intentó levantarse, pero se lo impedí. La volví a dar un abrazo. Mi móvil empezó a sonar así que dejé a la enfermera con ella y salí a contestar.

-Matías no se que has hecho a mi hija, pero ahora mismo esta en el hospital por tu culpa. -Me colgó, era la madre de Camila. ¿Camila en el hospital? Con mis ojos llorosos que apenas puedo ver por donde ando, me fui corriendo a por el coche para ir al hospital.

Nada más llegar, pregunté a la recepcionista en que habitación se encuentra. Fui corriendo por las escaleras para llegar antes. Abrí la puerta y me encontré con sus padres y el doctor. Camila en cuanto me vio empezó a llorar.

-Eres un imbécil, como te atreves a venir aquí. Vete a cuidar a tu nueva novia, ya que veo que la tratas mejor que a mí, ojalá no haberte conocido nunca. Matías... -Se arrancó todas las vías que tenía puestas e intento levantarse, seguía llorando y gritando hasta que vinieron más médicos y nos sacaron a todos fuera. Lo que acabo de ver hizo que mi rabia aumentase y empezase a llorar sin reprimirme. Soy un idiota, me dejé guiar por unos mínimos sentimientos por aquella chica y acabo de destruirme la vida. Lloraba desconsoladamente, soy un imbécil que no se merece vivir. Unas enfermeras me cogieron y me llevaron a sentarme. Me dieron un vaso de agua y se fueren dejándome inmenso en mis pensamientos. ¿Qué he hecho? Ahora Camila no me quiere ni ver. Di una patada a aquellas malditas sillas y me fui a mi casa, aquí no pinto nada.

Al llegar fui a ver que hacía Ana. Al entrar me la encontré mirando por la venta, se la ve tan inocente que me da pena, pero estoy siendo un gran idiota.

-Ana mañana ya puedes irte a casa. -Me fui a mi habitación y puse el pestillo, no quiero ver a nadie más.

POV Camila

Me desperté y vi a mis padres sentados en aquellas sillas. En cuanto me vieron enseguida se acercaron a mí.

-No puedo con este dolor mamá, no me merezco esto. -Empecé a llorar de nuevo y mi madre me abrazó.

-Hija por favor no llores más que me hundes. -Mi padre esta muy triste, se le ve hundido...

-Por favor no le dejen venir más aquí, no le digan que tal estoy ni nada, si se molesta en haceros llegar mis pertenencias no las quiero... -Seguí llorando, este dolor me esta matando, nunca pensé que iba a sufrir tanto por amor. Le amo con locura pero veo que él no siente nada por mi. Poco a poco me fui quedando dormida, quiero que todo este dolor se vaya y me deje tranquila.

Raptada y vendida al mayor mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora