Capítulo 46

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POV Ana

Estos animales han dejado casi sin aliento a Camila. Desde que le han traído no se ha movido, no ha abierto los ojos... Tiene pulso, pero muy flojo.

-Ya está Camila, no te volverán a tocar, aguanta por favor. -Seco mis lágrimas y la apoyo en mi pecho. Así estamos una hora hasta que se abre la puerta...

-Bueno veo que mis animalitos siguen vivos, uno más que otro. -Le miro con asco e ignoro su comentario.

-Bonita deja a tu amiga en el suelo y vente conmigo. -Doy un beso en la frente a Camila y la abrazo. La dejo con cuidado en el suelo y me dirijo hacia la puerta. -Ya sabes como hacer tu trabajo perra. -Me agarra del pelo y me lleva a la habitación del fondo del pasillo.

Entro y observo que hay un chico joven, tatuado y musculado... En cuanto nota mi presencia se gira y yo empiezo a quitarme mi ropa.

-¡No! -Se acerca a mi y me agarra suavemente de la mano para sentarme en la cama. No entiendo nada... -¿Esta aquí Camila? -Me quedo blanca al escuchar su nombre, ¿Habrá venido a por ella?

-Si si, ¿La vas a sacar? -Le miro con esperanza y veo que sonríe.

-No se quien eres pero os vamos a sacar a las dos. Yo soy de la mafia, amigo de Matías. Soy Abraham -Tengo que decírselo ahora o nunca.

-Yo... yo... soy la hermana de Matías. Nadie lo sabe porque me han robado nada más nacer. -Observo como se le desconfigura el rostro, no da crédito a lo que le he dicho. Se acerca a mi y me abraza.

-Tranquila, os voy a sacar a las dos. Tienes que coger esta pistola y disparar en cuanto salgamos a todos los que conoces que son los malos. Por favor, que sea en el muslo y sin miedo. Luego la policía se encargará de ellos. -Estuvimos repasando un poco el plan y ya armados de valor salimos por la puerta.

Nada más salir Abraham disparó al que estaba en la puerta de Camila. Me voy corriendo hasta allí para poder sacarla. Abraham me cubre la espalda, que extraño que no haya nadie.

Nada más entrar veo como el jefe de aquí abusa de ella y esta medio muerta...

-Eres un imbécil, un perro malnacido. -Me acerco y le araño toda la cara, le doy rodillazos en el abdomen. Entra Abraham y le destroza la cara.

-La voy a coger en brazos, tu encárgate de lo que hablamos. -Justo cuando vamos a salir, aparecen dos hombres que también les conozco. No lo pienso ni un segundo y les disparo en el muslo. No son pistolas de verdad, son pistolas con calmantes. Enseguida caen al suelo y avanzamos hacia la salida.

Justo cuando voy a abrir la puerta un disparo hace que me pare en seco. Me han disparado en la pierna, maldita sea. Me giro con rabio y le disparo yo también.

Al abrir la puerta veo un coche a lo lejos. De repente se acercan varias personas.

-No dispares son mis guardaespaldas y los de Matías. -Asiento pero no puedo avanzar... Me apoyo en la pared y me deslizo hasta quedar sentada en el suelo. Abraham le tiene a un guardaespaldas a Camila y se acerca a mi. -Aguanta bonita, ahora vamos al hospital. -Asiento y me coje en brazos.

Todo pasa muy rápido, en menos de lo esperado estamos entrando en el hospital. A lo lejos observo a Matías corriendo con los enfermeros para coger a Camila.

Otra camilla viene a por mi. Antes de irme, Abraham besa mi frente y yo le dedico una sonrisa levemente.

POV Matías

Mi amor que te han hecho. Nunca había visto a alguien en este estado crítico... Lleva horas en aquella maldita habitación y no puedo entrar. Estos malnacidos van a pagarme cada uno de los daños que le han hecho.

-¿Familiares de Ana? -Yo no lo soy pero me levanto ya que Abraham se fue con la policía a aquella maldita casa. La sigo hasta su habitación y se va dejándonos solos.

-¿Otra vez tú? -Le miro con desprecio, aunque no se lo merece.

-Matías lo siento por haberte causado problemas...

-¡Me costó mi noviazgo!

-Soy tu hermana. -¿Qué ha dicho? Encima ahora viene con mentiras... Hasta aquí he llegado.

-Ahora no me mientas, soy hijo único. No se quien te crees para contarme toda esta basura. -Justo cuando iba a seguir hablando ella me corta.

-¡Me han robado al nacer, idiota! -Empieza a llorar y me acerco a ella. La abrazo con fuerza sin poder dar crédito a lo que me esta contando.

-Ana... co..como te van a robar...-No se que decir, ojalá me tragase la tierra ahora mismo.

-Si Matías... me robaron porque nuestros padres tenían problemas de negocios con Carl... Desde entonces he sido sirvienta, esclava y juguete sexual. Matías se que es duro de oír pero con Camila hicieron lo mismo... -Miles de lágrimas recorren mis mejillas. Son unos incompetentes, unos desgraciados... Han abusado de mi novia. Me levanto y me voy dando un portazo.

Quiero ver a mi pequeña, me necesita más que nunca. Justo cuando salgo una enfermera se acerca corriendo hacia mi.

-Señor, su novia a entrado en coma. -Enseguida voy detrás de ella y corro hasta su cama al verla tendida y con muchos tubos. Lloro desconsoladamente... no se lo merece.

-Cami, mi vida, ¿Qué te han hecho? Por favor despiértate, aquí me tienes, se fuerte. -La abrazo y beso su frente. Tiene la cara con muchos moratones y arañazos. Sus brazos tienen mordeduras y moratones... Los médicos me dijeron que la espalda la tiene en carne viva por los latigazos...

Me quedo apoyado en ella mientras lloro como un niño. Al escuchar la puerta abrirse me giro y al ver a sus padres me reincorporo.

Salgo fuera para darles privacidad. Me dirijo al cuarto de Ana. Al abrir la puerta me la encuentro hablando animadamente con Abraham. Les giño un ojo y me voy a los asientos de la sala.

-Señor, ¿Cómo esta la señorita? -Para mi sorpresa Luis no se fue a casa. Me acerco a el y le abrazo con fuerza.

-Luis... esta en coma... -Veo como alguna lágrima se le escapa, Luis fue como un padre para Camila...

Por que me tiene que pasar todo esto a mi... No entiendo como puede haber gente que solo desee el mal. Estoy convencido de que Cami se va a recuperar, o al menos, eso quiero pensar.

Matías y Camila... que bien suena. Lucharé por ti mi amor, luchare por nuestro amor, no abandones por favor. Ana, acabo de enterarme que siempre tuve una hermana... no sabía como reaccionar, pero se que te voy a cuidar por encima de todo. Nunca más van a ponerte una mano encima.

Mis dos niñas, mis soles... No me pueden arrebatar lo que más quiero, me niego.

NOTA AUTORA

Hola queridos lectores, este es el último capítulo de este precioso libro. Espero que os haya gustado esta historia, gracias a todos los que me habéis acompañado en este precioso viaje. Os traigo una nueva historia, ya esta publicada la sinopsis. Pasaros por mi perfil, se llama: ¿Quien dijo que un viudo no podría volver a enamorarse?

Espero que me acompañareis a lo largo de esta historia nueva, comenten y le den like. Muchas gracias a todos.

Raptada y vendida al mayor mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora