Raptada y vendida al mayor mafioso

Capítulo 43

POV Matías

Llego a casa y abrazo a los cachorritos, les eche de menos, son tan adorables. Cojo a los dos en brazo y voy a la cocina, la enana estará esperándome para comer.

-¿Dónde está Camila? -Abigail esta preparando la mesa pero la enana no está. Estará arriba o donde sus padres...

-No lo se mi niño, esta mañana no estaba del todo bien anímicamente y se fue a dar un paseo.-Asentí y saque mi móvil para llamarla. Dos tonos, tres, cinco... no me contesta. ¿Ahora que la pasa? Maro a sus padres pero ellos tampoco saben donde esta.

-Luis esto no es normal, si se fue esta mañana como es posible que no este en casa todavía y que nadie sepa donde está. -Luis me tranquiliza mientras llama a los demás chicos para ir en su busca. Camila que has hecho... si no me quería ver era mejor que me lo dijese y no preocupar a todos. Enseguida cojo las llaves de mi auto y salgo en su búsqueda.

No se a donde ir primero, no se me ocurre ningún sitio e cual pueda estar, ahora mismo no puedo pensar con claridad.

POV Camila

Me despierto ya que oigo unas voces fuera de la habitación. Siento los ojos muy pesados, a penas puedo abrirles, me duele todo el cuerpo. Cuando logro ver con claridad veo a Ana con la cabeza entre sus piernas y los brazos agarrados a estas mismas. No se di decirla algo o que hacer, que situación más incómoda.

-Ana, ¿Qué haces aquí? -Cuando levanta la cabeza para mirarme veo como un hilo de sangre desliza desde su boca... También la ha pegado, menuda zorra.

-Yo... yo me escapé... -¿Qué? No entiendo nada.

-¿Por qué? ¿Cuánto tiempo llevas aquí? -Ella suspira por unos segundos hasta que decide volver a hablar.

-Me tienen aquí encerrada desde que nací... Camila yo no quería quitarte a tu novio porque... -Justo en el momento mas importante de la conversación llegó la maldita zorra. Nos mira con asco.

-Aquí están mis juguetitos. Se os ve tan inofensivas... -Se acerca a mi y enseguida aparto la cara, no la quiero ver. -Muñeca cuando yo me acerco tu me miras, si yo te pregunto tu me respondes, ¿Entendido? -No hice caso segui con mi mirada en la pared. Me giro bruscamente de la barbilla y me dio un bofetón con todas sus fuerzas. Sentí el sabor de la sangre en mi boca, que asco todo.

-¿Qué quieres? -Se agacho quedando a mi altura y se rio como una loca.

-Quiero de vuelta a mi Mateito pero tranquila que tu no lo verás más, ya estarás bien lejos.

-¿Dónde me vas a llevar? -Volvió a reírse de tal manera que me hervía la sangre.

-Os voy a llevar a las dos a un sitio perfecto para basura como vosotras. -Las dos nos miramos, que nos va a hacer esta idiota.

Llamaron a la puerta así que se salió y cerro con llave.

-Camila por favor tenemos que escaparnos otra vez no. -Ana empezó a llorar y a mi se me partía el alma... no podemos hacer nada.

-Ana tranquilízate deja de llorar que la loca otra ve viene y nos va a pegar, cuéntame que haces aquí. -No se si de verdad quiero escucharlo pero... será necesario.

-No te asustes ni nada... Esto solo lo sabemos ella, sus chicos de trabajo y yo. Me robaron al nacer porque su padre estaba haciendo negocios con mi padre y no le salieron bien entonces hicieron como que yo había nacido muerta. Me robaron los desgraciados... desde que tengo uso de razón he sido su sirvienta, le cocino, plancho la ropa, la baño... todo lo que ella me pide. Ha dejado que sus amigos me violen mas de una vez... -En cuanto dijo eso se me heló la sangre, menuda zorra, como es capaz de hacer todo esto... -Me escapé cuando me encontró Matías creí que estaba a salvo pero el me dijo que me fuese de su casa, no quería haber causado problemas. Camila... Matías y yo... -Como me diga que han tenido un romance hace años me desmayo y le pienso pegar en cuanto salga por habérmelo ocultado. -Nosotros somos hermanos.

-¿Qué? -No doy crédito a lo que dice, mira que esto ni Abigail lo sabe... miles de preguntas empiezan a rondar en mi mente.

-Ya... esto ni el se lo imagina... pero por eso mismo llevo encerrada 26 años de mi vida... No sabes lo que es esto... un calvario. -Se abrió la puerta y de nuevo tenemos aquí a la zorra.

-Hola juguetitos las dos tenéis ronda ahora. Cogerlas y llevarlas cada una a una habitación. -No puede ser, no pueden hacernos nada por favor...

-No, suéltame, no quiero. -Mis lágrimas y mis llantos no servían de nada. Entre dos hombres muy fuertes me llevaron a una habitación con una cama de matrimonio. Ataron mis manos y piernas a cada lado de la cama y se fueron. Intenté revolverme para salir de aquí, pero es imposible, me han atado muy fuerte y con doble seguridad... Miles de lágrimas se deslizan por mi cara, no quiero que me toquen ni un solo pelo...

La puerta se abrió interrumpiendo mis pensamientos. Entró un hombre de unos 40 años y cerró la puerta con llave.

-Pero que muñeca más bonita tengo delante. -Se acercó a mi y acarició mis muslos. Me moví, pero el me agarro con fuerza. -Muñeca hoy vas a ser mía asi que no te me resistas tanto. -Nada más decir esto empezó a besarme, su barba me hace daño... Le mordí el labio. En cuanto hice eso se separó del dolor pero luego se acercó a mi y me dio una bofetada que me costó volver a abrir los ojos.

-Muñeca yo lo intenté por las buenas pero veo que contigo no se puede. -Me ato un pañuelo que mordí con mi boca. Ahora si chillo es en vano... Rompió mi ropa dejándome completamente desnuda... Empecé a llorar, por favor que alguien lo frene. Cerré los ojos con fuerza no quiero ver nada, me da asco. Cuando menos me lo esperé se metió dentro de mi con tal fuerza que solté el mayor grito de mi vida, pero por el pañuelo no se escuchó. El muy imbécil se reía y yo lloraba, me removía y él me daba un bofetón. Siguió todavía más fuerte hasta que poco a poco fui perdiendo la conciencia.

POV Ana

Otro días de violación... Yo a estas alturas ya no siento nada. En cuanto se llevaron a Camila empecé a gritar diciendo que voy yo que ella se quede aquí pero... solo conseguí llevarme un bofetón... Después de acabar mi ronda como dice aquella zorra me trajeron de vuelta a la habitación, pero esta vez no me ataron ni nada. Llevo ya una hora aquí y Camila no ha vuelto.

Después de un largo rato se abre la puerta, uno de los chicos de Cyntia tira a Camila al suelo.

-Ponle esta ropa. -Lo tiro al suelo también y se fue cerrando la puerta.

Enseguida me acerqué a ella. Tiene todo el cuerpo lleno de arañazos y moretones...

-Camila ya estas aquí, despierta, ¿Me oyes? -La removí varias veces pero nada sirvió. Empecé a llorar, pobre chica... Se la ve muy joven. Con mucho cuidado le puse ese vestido tan horrible y cuando acabé la apoyé en mi pecho. No mueve ni un solo dedo, ahora mismo es como un animalito indefenso. Matías, por favor, encuentranos.

QUERIDOS LECTORES:

Como ya dije quedan muy pocos capítulos... ¿Queréis una segunda temporada? ¿Otro libro? Por favor decirme que preferís...