Capítulo 38

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Me quede mirándoles unos segundos y después me fui corriendo a por el móvil para llamar a la ambulancia...

Cuando volví al salón Matías estaba tirado en el suelo con ella en brazos y también estaba ahí los cachorros. Él la sujetaba mientras lloraba.

Me acerqué sin decir nada y me llevé a los cachorros al patio, ahí estarán más cómodos. Enseguida llegó la ambulancia y me fui corriendo al salón. Los médicos se llevaron en la camilla a la chica y Matías se fue corriendo detrás.

-Matías... -Se giró me miró y se fue, ¿Hola?. Su actitud no me esta haciendo ninguna gracia. Cerré la puerta de un portazo y me fui arriba a nuestra habitación. Cogí todo lo que necesitaba para mañana y me fui a otra habitación, entré y cerré con pestillo. Entra sin decime que ha pasado, se va sin despedirse de mi... Bueno bueno, que me hierve la sangre. Mejor me voy a acostar así no lo pienso, además esta mañana trabaje muchísimo y estoy cansada. Me puse los cascos de música y poco a poco me fui quedando dormida.

POV Matías

Nada más llegar al hospital me prohibieron seguir avanzando, le di un beso en la frente y me fui frustrado a sentarme en aquellas sillas blancas e incómodas.

Me la encontré en el parque. Se acercó a jugar con los cachorros y entonces comenzamos a hablar. Me contó muchas cosas, una de ellas que es huérfana, pobrecita. Es muy guapa y encantadora. Me siento mal por decir esto pero tiene algo que me atrae no se... ¿Qué me está pasando? Después de un rato de la nada se desmayó y se cayó justo con la cabeza en una pierda

Después de tres horas...

-¿Los familiares de Ana? -Enseguida me levanté, ahora mismo tengo el pulso a mil por hora.

-¿Está bien? -Su expresión no es la mejor...

-Ha sufrido un traumatismo cerebral, se debió de dar un golpe fuerte pero esta bien. Tiene que llevar durante un mes, el collarin que la hemos puesto. Es necesario que este en observación las 24 horas del día. -Pobrecita... con lo joven que es. Tengo que ayudarla.

-¿Puedo pasar a verla? -Necesito verla y ver que esta bien.

-En cuanto se despierte le avisamos y puede entrar. -Le di las gracias al doctor y me fui a sentarme de nuevo. No se que ocurre con esta chica pero hay algo que me dice que debo cuidarla... Me voy a volver loco a este paso.

POV Camila

Me acabo de despertar, son ya las nueve de la noche. Cogí el móvil y no había ni una llamada ni un mensaje por parte de Matías. Otra vez me estoy cabreando... Yo creo que se esta pasando un poco ya...

Bajé a comer algo que hoy solo comí el desayuno y la merendilla. Al bajar me encontré con Luis en la cocina. En cuanto me vio rápidamente apago el móvil y se lo guardó.

-Luis, ¿Qué pasa? -Él me negó con la cabeza, pero no sabe disimular le conozco muy bien. -Luis enséñame que estabas viendo venga. Mientras se dignaba a buscarlo me serví un vaso con agua.

-Señorita por favor no se enfade... -Me acerqué y vi que estaba leyendo un periódico virtual, deslizó la página y... ¿Matías dando un beso en la frente a esa chica?. Nada más verlo se me cayó el vaso al suelo, obviamente se rompió. Encima el titular es, ¿A olvidado Matías a Camila? ¿Será ella su nueva novia?. Empecé a dar puñetazos a la encimera, porque me esta pasando esto a mi cuando todo iba tan bien. Luis me agarró y me paró, aunque ya demasiado tarde, mis nudillos estaban ensangrentados.

-Señorita, basta, no se lastime. El señorito Matías esta enamorado de usted, ahora vamos a curarte eso. -No podía dejar de llorar, acabo de quedar mal delante de todo el mundo, ¿Qué narices esta haciendo?. Luis me curó y me vendo las manos, pero todo me da igual en este momento. Me apoyé en su hombro y seguí llorando, no me merezco esto. Sin darme cuenta me fui quedando dormida...

Me desperté ya que alguien no paraba de moverme.

-Señorita, si no se levanta llegará tarde a la universidad. -No puede ser, enseguida me levante de la cama. Pobre Luis como me soporta. Hasta me ha llevado a la habitación...

-¿Matías? -En cuanto hice esa pregunta bajo la mirada... ¿Qué está pasando?

-Señorita... el señorito Matías no ha dormido aquí. -¿Cómo?, otra vez me puse a llorar... me fui a coger mis cosas de la otra habitación y me vestí rápidamente. Me quité los malditos vendajes, no me sirven de nada.

En cuanto acabé, tapé mis ojeras no quiero que nadie sepa nada. Me fui sin desayunar, no quiero nada en este momento. Cada dos segundos revisaba el móvil pero no había ninguna señal de vida de él. Me despedí de Luis y me fui a clase. Nada más llegar todos se me quedaron mirando como imbéciles. María en cuanto me vio vino corriendo hacia mi y me abrazó.

-Amiga lo siento mucho, pero aquí estoy. -Alguna lágrima se deslizaba por mi mejilla pero le dije que estoy muy bien.

Durante las clases de hoy no me enteré de nada, seguía revisando el móvil pero no había nada. María intentaba distraerme, pero no le hice caso. Volví a mirar mi móvil y había un mensaje. Enseguida lo abrí pero es mi madre preguntándome que ha ocurrido... Lo volví a apagar.

En cuanto se acabaron las clases me fui corriendo al coche, no quiero ver a nadie más. Al subirme me encontré con un Luis triste...

-Luis, ¿Qué ocurre? -Me negó con la cabeza... Me da igual en cuanto llegue a casa me enteraré. El camino a casa se me hizo más largo de lo normal, parece que nunca vamos a llegar. En cuanto llegué abrí la puerta y lo primero que me encontré fue a una enfermera. La seguí para ver a donde iba. Entró en una habitación que raro todo... En cuanto me asomé vi a Matías sentado en la cama y la chica de ayer ahí tumbada. Él la agarraba de la mano y la miraba fijamente, pero ella estaba dormida. En cuanto notó mi presencia me fui corriendo a mi estudio, no le quiero ni ver.

-Camila, ¿Qué ocurre? -Le ignoré, cogí todas mis cosas de la Uni y las metí en el bolso. Como seguía hablándome y yo ignorándole, me agarró del brazo e hizo que le mirase.

-¿Qué ocurre? -Esta pregunta me reventó tanto por dentro que le di un guantazo con todas mis fuerzas.

-Ayer la traes sin decirme que ocurre, te vas con ella al hospital y hasta te quedas ahí a dormir. Todo esto sin mandarme ningún mensaje o haberme llamado. Ahora la metes en nuestra casa sin consultarme... -Empecé a llorar, no quiero saber nada más de él. Odio mi vida en este momento.

-Pero Camila... -Le ignoré y me fui hacia la casa de mis padres. Luis quería llevarme, pero se lo negué, no quiero nada de esa casa. Mientras iba andando tranquilamente unos periodistas vinieron detrás de mi, lo que me faltaba ya.


-¿A dónde va?

-¿Esa chica está ocupando su lugar?

-¿Ya no son novios? -Tantas preguntas hicieron que estalle.

-No somos novios no, se acabo toda esta porquería. No quiero saber nada más de el. -Tiré el anillo de noviazgo al suelo. -Esa mierda se la podéis dar o también lo podéis dejar ahí tirado, que es lo que le he importado a él. -Me fui corriendo a casa de mis padres, no aguanto más tanta mierda, ¿Qué hice? No soporto tanto dolor. En cuanto llegué a casa de mis padres y me abrieron la puerta me caí al suelo, poco a poco mi vista se fue nublando, las fuerzas que tenía disminuyeron y ya no sentía ninguna parte del cuerpo; creo que ya no me merezco vivir, ¿Para qué?.

Raptada y vendida al mayor mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora