2. El Soldado De Invierno

8.9K 459 96
                                    

Cuando me despierto no reconozco el lugar.

Entonces me vienen los recuerdos de lo que pasó, ese hombre me secuestró. Dios mío... ¿ Va a matarme ?¿ A torturarme? O peor aún, ¿ Las dos cosas ? Miro a mi alrededor, estoy tumbada en un sofá, me incorporo e intento levantarme, pero un sonido me asusta. Tengo una cadena en mi tobillo, ¿ está de coña ?

- Si yo fuera tú, estaría sentadita y callada - me giro a ver de donde proviene su voz, está sentado en una silla con una carpeta amarilla en la mano. Se levanta y se sienta en el sofá en el que yo estaba - siéntate.

- Estoy bien así.

- He dicho que te sientes - alza un poco la voz y lo hago, no quiero que se enfade.

- ¿ Qué quieres de mí? - susurro - no tengo dinero, no tengo...

- Escucha Sarah, no voy ha hacerte daño - su voz se ha suavizado - pero sé de gente que sí lo hará, gente como yo - abre la carpeta - míralo tu misma - me pasa la carpeta.

Empiezo a leerla, mi nombre, direcciones, teléfonos, fotos y una descripción detallada de... mis poderes.

- ¿ Por qué quieren hacerme daño? - le pregunto mientras miro una de mis fotos. Él suspira.

- Quieren que seas como yo.

- ¿ Y como eres tú ?

- Me dicen a quien debo eliminar y lo hago.

- ¿ Por qué me ayudas ?

- Lo hago, porque sé que es lo que te espera si te cogen, y créeme, te espera un infierno. Me borraron la memoria y me hicieron creer cosas... Cosas que no eran verdad, hicieron de mí una máquina de matar - alza su...¿ brazo de metal ?

- ¿ Eso te lo hicieron ellos? - asiente.

- Mira Sarah, debes quedarte aquí, así al menos podremos asegurarnos de que no te cogen.

- ¿ Y por que me quieren a mí ?

- Está muy claro, por tus habilidades.

Esto es surrealista, este tío me está diciendo que le borraron la memoria y que unos tipos me buscan para hacerme lo mismo, tengo que conseguir que me suelte y largarme de aquí.

- ¿ Podrías quitarme esto ? - señalo la cadena.

- No.

- Por favor, me hace daño.

- No - si que va ha ser difícil...

- Oye, después de lo que me has dicho,¿ crees que voy a largarme?¡ No sé ni pegar un puñetazo!

-Pues te enseñaré.

- Quítamela, por favor - susurro.

- Está bien - me las saca - te mostraré tu habitación.

El lugar donde vamos a vivir - o vive, porque mi plan de fuga sigue en pie - es una casa pequeña, mi habitación es acogedora y está bastante bien.

- ¿ Donde están mis cosas ?

- Ahí - señala el armario. Rebusco en mi bolso buscando mi móvil.

- Si buscas tu teléfono, lo tengo yo, le he enviado un mensaje de texto a tu hermano diciéndole que te tomas unas vacaciones y estarás una temporada fuera del país.

- ¿¡ Qué tu has hecho qué ?!

- Ya me has oído, buenas noches - se va, cerrando la puerta tras él.

- Este tío está como una cabra...

Después de asomarme a la ventana y ver que tiene barrotes, veo que estamos en medio del bosque, apenas hay luz, me siento en la cama pensando que puedo hacer, no se me ocurre nada.

Casi una hora y media después, decido salir de la habitación, intentando no hacer ruido, consigo llegar a la puerta y salgo.

- ¿ A donde crees que vas ? - está sentado a mi derecha, con una cerveza en la mano. No he llegado hasta aquí para dar media vuelta como un corderito asustado. Echo a correr hacia el bosque, giro haber si me sigue y así es, arroja la cerveza y corre detrás de mi - ¡ Sarah, vuelve aquí, maldita sea ! - sigo corriendo todo lo que puedo, algunas ramas me dan la cara, pero es igual, de un momento a otro, él se arroja sobre mí, tirándonos al suelo y haciendo que me corte con algo que había tirado.

- ¡ Ah! - me agarro la pierna, empieza a sangrar y me quema.

- Mira lo que me haces hacer Sarah - se fija en mi herida - mierda, ¡ eres una cabezota, no podías estarte quieta y sentada! - me agarra y me ayuda a levantarme y volvemos a dentro, aunque intento forcejear con él, pero resulta inútil, me siento en el sofá - deja de llorar, iré a por botiquín - cuando vuelve, coloca mi pierna encima de las suyas y saca unas tijeras.

- ¿ Qué vas ha hacer ? - me asusto.

- Cortarte el pantalón, hay que limpiar esa herida para que no se infecte - empieza a cortar, llegando a la zona de la herida, me dirige una mirada rápida, tiene unos bonitos ojos azules. Me doy cuenta de que ni siquiera sé su nombre.

- ¿ Como te llamas ?

- Me han dicho que me llamo James.

- ¿ Te lo han dicho ?

- Sí, aunque todos me conocen como El Soldado de Invierno.

- ¿ Y como quieres que te llame yo ? - le sonrío. Se está esforzando por ser amable y además es un buen enfermero.

- Como tu quieras.

- Te llamaré... Winter.

- ¿ Winter ? - me mira sin entender.

- Winter, es invierno en inglés - asiente.

- Winter suena bien - me sonríe - esto ya está - me ha limpiado y vendado la pierna.

- ¿ Podrías prestarme un pantalón ? No es que resulte muy cómodo andar en bragas por ahí...

- De acuerdo, pero no te largues, si vuelves a intentarlo, te encontraré, volveré a traerte de nuevo y te encadenaré y te no me importará las veces que me pidas que te suelte, por que no lo haré, ¿ queda claro? - asiento rapidamente.

- Oye y, ¿ que vamos ha hacer?¿ Nos vamos a quedar aquí hasta que nos encuentren? - digo mientras me pongo el pantalón.

- No, te ensañaré a pelear y desarrollarás tus poderes, luego iremos a SHIELD y haremos un trato con ellos.

- ¿ SHIELD?

- Son los buenos - asiento - ellos te protegerán.

- ¿ Y si no lo hacen ?

- Créeme que lo harán, les ofreceré algo que no podrán rechazar.

- ¿ El qué ?

- Les pondré a HYDRA en bandeja.

SEARCH AND DESTROY  (Bucky Barnes/ Winter Soldier )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora