¿Quién soy?/¿No me recuerdas?

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Adrew suspiro, ya era hora de que su legítima reina se despertara, cerró rápidamente su cuaderno de dibujos. El gobernante siempre a tenido como pasatiempo los hermosos paisajes submarinos de su ciudad y claro que no podía faltar un retrato de su amada.

El primer dibujo que había hecho de ella, fue a la segunda noche de llegar a su pueblo. Se había levantado con una ansiedad de verla, ya que no podía hacerlo, sus manos proyectaron la imagen de la chica, aquel rostro que había estudiado con cuidado todos esos 10 meses.

Por estos meses siempre sacaba ese viejo cuaderno y la veía, lo calmaba. Guardaba la misma esperanza que ella de poder volverla a ver.

-¿Qué está pasando? - preguntó el gobernante llegando donde estaba ella, había un montón de guardias, sosteniéndola, Eitabel estaba forcejeando.

-Mi Rey- Es trataron de cuadrar ante Adrew, el rey miró mal al soldado.

-¿Por qué la sostienen así? Libérenla.

-Mi Rey, la chica es muy peligrosa - continuó hablando el soldado, lo primero que hizo fue atacarnos.

-¡Suéltenme! ¿Dónde estoy? - gritaba Eitabel forcejeando hasta que vio a Adrew "¿Quien es?"

-Libérenla- repitió el rey impaciente, los guardias obedecieron.

-¿Quiénes son? - gritaba desesperaba Eitabel, mientras tomaba un caracol puntiagudo que estaba de decoración en la habitación y lo utilizaba para amenazar a los presentes.

-¿No sabes donde estás? -Adrew se empezó a acercar a ella - no te vamos a hacer daño -Eitabel entrecerró los ojos, al ver al gobernante, era guapísimo.

-¿Quien eres?-preguntó Eitabel en un murmuró, Adrew con cuidado le tomó las manos bajando aquel caracol, ambos se miraron a los ojos, a la chica se le erizo la piel al sentir la piel de él.

-¿No me recuerdas? - en voz baja con pesar el gobernante, era una de las opciones que le había planteado su médico real. Entonces recordó que estaba con gente en la habitación -Estás en Aquatier, un reino submarino. Yo soy Adrew.

Eitabel seguía observando aquellos ojos azules "¿Lo conocía?"  Su corazón empezó a later frenéticamente, por mas que buscaba en su memoria, no recodaba nada, y le vino la pregunta más importante "¿Quien era ella?"

-¿Quién soy? - preguntó algo insegura.

-Tu nombre es Eitabel- le acarició la mejilla, acomodándole el cabello -Tranquila, yo te ayudare, confía en mí-maldiciéndose por dentro, estas formalidades no le gustaban. Él no es así con ella quería abrazarla, quería besarla, tenía tanto sin saber de ella.

-De acuerdo-fue todo lo que dijo Eitabel con dolor de cabeza, el médico real se acercó a ella.

-Tranquila solo te va a revisar mi médico, baja ese caracol - le dijo con una sonrisa de lado, la chica asintió y bajo aquel caracol.

-Lo siento- murmuró la chica apenada, el viejo médico del reino, sintió empatía.

-No te preocupes niña- con una sonrisa comenzó a revisarla.

Nahir ya esperaba a su primo en el despacho -Así que la chica que te robó el corazón ya despertó, es muy guapa primo -al ver a Adrew serio, enfureció -¿Qué pasa? ¿Jugo contigo? Se las verá conmigo, nadie se mete con mi primito.

-Nahir tranquila, no jugó conmigo - la detuvo antes de que su prima cometiera una locura - solo que no recuerda nada, el médico dijo que tenía amnesia por aquellos golpes que tenía.

-Lo lamento tanto Adrew, espero que no tarde mucho en recordarte- el gobernante cabizbajo asintió - ahora tenemos que darle explicaciones a la corte ¿Quién es ella?

-Lo estuve pensando Nahir -volviendo a demostrar otra de las cualidades de Adrew, siempre iba un paso adelante de los demás -Dire que ella me salvó en aquel lugar al que Irish me mando, cosa que no es mentira.

Nahir sonrió triunfante -Y así se justificará que la tengas en tu palacio, pues estás en deuda con ella.

-La hubiera traído a mi palacio sin importar lo demás, ella es mucho para mí, no me importa en lo más mínimo lo que piense la corte.

Nahir le dio unas palmadas en el hombro ¿Cómo es que dos hermanos criados de la misma manera, tenían corazones tan diferentes? Irish siempre pensando en él, demasiado egoísta y codiciosa. En cambio Adrew, poniendo a su pueblo y ahora está chica primero que él.

Otra noche más de insomnio del rey, se levantó y como desde que llegó Eitabel, se quedaba contemplándola, pasó de ser un dibujo a tenerla en persona.

Estaba cruzando el pasillo que daba a la habitación de la chica, cuando la observó caminar.

-¿A donde crees que vas? - la chica se asustó al escuchar la voz, se giró lentamente y observó al gobernante con un semblante serio. Adrew en pantalón de pijama, cruzando los brazos.

-Es que tengo hambre- murmuró la chica algo sonrojada, la expresión del rey se relajó.

-Ven acompañe-Debía ser más cuidadoso, Eitabel tenía días sin probar alimento, debió prever eso. La llevo a las cocinas -Siéntate- la invito amablemente señalándole una silla - debes estar abrienta, has estado muchos días dormida.

Adrew le tendió una fruta, una baya que creía en las profundidades Del Mar-Pruébala, es dulce a ti te gustan mucho las cosas dulces.

-¿Entonces si me conocías? - preguntó Eitabel curiosa mientras agarraba la fruta, comenzando a comerla con inseguridad -¡Esta muy rica!

Adrew observaba la alacena ¿Que le podía hacer de comer? Sonrió recordando una receta típica de su pueblo - Si tú y yo nos conocemos - decía Adrew comenzando a cocinarle "¿Cómo le explicaba todo lo que habían vivido?" El médico le había dicho que no podía recibir emociones fuertes.

-Entonces sabes más de mi, por favor cuéntame ¿De dónde soy? - con voz suplicante - es frustrante no recordar nada.

-Bueno, eres de la superficie-comentó con una sonrisa y automáticamente comenzó a hablar- eres una chica muy intrépida, te gusta mucho ayudar a tu familia, eres muy hábil para pelear, eres de buena familia, educada. Te gusta pasar el tiempo observando el mar, destacas de entre todos por tu buen corazón y por ese cabello blanco.

Eitabel comenzó a comer lo que Adrew le preparó, el gobernante sonrió al ver que si estaba comiendo, era la primera vez que cocinaba algo.

-¿Si soy de la superficie? ¿Por qué puedo estar abajo del agua?-preguntó Eitabel -¿Mi familia? ¿Donde están? -preocupada del levantó rapidamente, Adrew la sostuvo.

-Primero tienes que recordar todo-Eitabel se sonrojó al sentir como la sostenía, estaba derritiéndose-Entiende que necesito saber que vas a estar bien, necesito que me cuentes cómo fue que terminaste tan lastimada y en mi mundo.

-¿Tú mundo?-fue todo lo que repitió Eitabel.

-Somos de mundos distintos Eitabel, tú eres de la superficie de la tierra y yo de las profundidades del mar de Athikus.

Al ver más cara de confusión de la chica, supo que ya estaba dando información de más.

-Acaba de comer eso -dándole algo de beber, la chica asintió-ya luego entenderás esto.

Cuando nos une el aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora