La creacion de las melodias de hombres lobo y vampiros (+ 18)

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Nota de la autora: Puede contener algunas escenas fuertes, no aptos para todo público. Trate de no ser tan especifica solo relatar lo que es. Pueden omitirse esa parte. Otra cosa es un capítulo muy largo.

— No te vamos a soltar Agara, hasta que digas donde está Eitabel — hablaba Adrew con enojo, mientras varios guardias la tenían atada.

— Esta donde debería estar, muerta —Nahir la cacheteo, no aguantaba esto. Ya llevaban dos horas interrogándola.

—¿Cómo puedes decir eso? —decía Adrew enojado, estaba perdiendo la cabeza— Escúchame una cosa, cuando vuelva no te quiero en mi reino, nunca más —le puso la espada en el cuello —nunca serás la reina de Mi Pueblo, un gobernante nunca debería tomar partida sobre los demás y alegrarse de la muerte de alguien. —

Tomo su cuarzo, tratando de crear conexión con Eitabel, suspiro aliviado al ver que ya pudo ver a la chica, estaba escondida entre unos matorrales.

— Voy por ti—comentó Adrew, reconociendo la flora entre la que estaba, era la superficie.

— Vamos Adrew, Eitabel es mi amiga y está en peligro — decía Nahir poniéndose su casco.

— No dejare que vayan solos, no expondré a Nahir — decía Chander con una sonrisa — aunque te rehúses, primito —

— Toda la ayuda es buena — fue todo lo que dijo el gobernante y los tres se fueron de Aquifer, rápidamente.

Eitabel con el corazón en la mano, traía a 4 niños que variaban de entre 4-6 años. — Necesito que se queden aquí niños — decía Eitabel acomodando a los 4 niños en una de las copas de los árboles. Justo como cuando Adrew la había ayudado.

— Pero ¿Y los demás? —preguntó el mayor tratando de calmar a los menores.

— Iré por ellos —tratando de calmarse, muy apenas habían escapado los 5. Pero aún faltaban tres —No se vayan de aquí.—

La chica comenzó a correr con el corazón en la mano, había despertado atada a un árbol, lo primero que vio fueron demasiados ojos amarillos, un montón de hombres lobos originales y criaturas de sombras codiciándolos.

Los gritos de agudos de los niños le dolía en el fondo del alma, eran niños inocentes, eran gritos de miedo, estaban desesperados.

Quizó llorar al ver la escena, una pequeña niña de 7 años, ya con su último aliento suplicando que la soltarán, mientras que varios vampiros originales estaban bebiendo de ella, vio cómo moría pocos segundos después.

Había sido desmembrado otro caso fue de un Niño de 4 años, por las criaturas oscuras de Athikus.

Sintió tanto coraje, tanto repudio. En eso vio un par de hombres lobos asechando a una niña que cargaba a un bebé de 2 años, el menos de todos los niños, el cual lloraba sin parar.

— ¡No! — gritó Eitabel viendo como uno de los hombres lobo mordía el cuello de a la Niña. Saltó a aquel hombre lobo atravesándole con su navaja el cuello, el lobo soltó a la niña, la cual cayó con el bebé al suelo.

— ¡Ah! Me duele— tratando de cubrirse aquella mordida, pero había perforado Grandes vasos que estaban en el cuello, la herida no paraba de sangrar.

Eitabel con todo el coraje del mundo terminó arrancándole el cuello a aquel ser, un animal, sin sentimientos, lo mismo pasó con el segundo hombre lobo original, que quería morder a la chica. Rápidamente se acercó a La Niña.

-No les voy a hacer daño- tratando ayudar se arrancó un pedazo de tela y se lo colocó para que contenga la hemorragia — buscare ayuda para ti, pequeña—

Cuando nos une el aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora