Cuando nos une el agua

El sacrificio que vale la pena.

Adrew trataba de levantarse para ayudar a su mujer.

—Eitabel — murmuraba totalmente agotado, estar bajo el poder de Raguel lo había estado agotando, un frenesí comenzó a surgirle en su interior entre arrastrarse y ayudar a su mujer. Y esa pluma que luchaba por adueñarse de su cuerpo, dominarlo.

—Tú fuerza de voluntad es impresionante Niño Rey, lástima que necesitas las que voluntad para ayudar a tu mujercita — dijo la ex prometida de Adrew, encajándole un cuchillo al rey en el hombro, haciendo que quedara inconsciente.

—¡Adrew! — gritó Eitabel tratando de liberarse de aquella cama de piedra, necesitaba saber que su rey estaba bien, cuando vio que la pluma volvía a tomar posesión de Adrew — Es inútil Raguel, Adrew es muy fuerte volverá a liberarse de tu hechizo.—

—No si ya no tratas de despertarlo— Abdel le amarro la boca y comenzó el proceso para que su amada Ángel  oscuro, volviera a la vida en otro cuerpo.

Chander y Endel solamente observaban sin decir nada, no eran ellos realmente, estaban tomados por completo.

En la ciudad Celestial, Dereck Weisz llegó rápidamente a la oficina de Norte donde estaba Marlen y Nahir.

—¿Lo trajiste? — se levantó Norte rápidamente y las damas estaban junto a él.

—Si, en cuanto Evan Decanini escucho tu nombre — refiriéndose a Marlen — me presto el libro que era de su bruja. — sacando el libro de Andrea Delire.

Nahir lo tomo rápidamente, ya que Marlen había aceptado su condición de Demonio para poder ver cómo estaba Eitabel, Adrew y por supuesto Endel en el inframundo. No podía tocar la magia blanca.

—¡Es ese! — señaló Marlén y Norte se les unió a la lectura, los tres miraron a Dereck con una ceja alzada.

—¿Qué? — preguntó el Weisz ya incómodo por las miradas de todos.

—Necesitamos algo de sangre y un par de plumas de las alas de alguien puro de corazón — comentó Marlen mirandolo como si fuera obvio.

—¿Y las mías porque? Tienen a Norte ahí con ustedes, él es el ser más puro de corazón —

—Por que estas alas son de Amadeus, no me voy a arriesgar a que el plan falle— con toda la seriedad del mundo, que no le quedo mas que aceptar y dar lo que pidieron.

Marlén echo en un plato enorme las 4 alas y un poco de la sangre de Dereck —Nahir y Norte hacían las plegarias correspondientes, la recién nombrada Demonio se salió pues no aguantaba la magia blanca.

—¿Te encuentras bien? — preguntó Dereck tratando de calmarla y cuando toco el hombro de la chica para sostenerla que parecí caerse, sintiendo inmeditamente ardor que la hizo soltarla de golpe —¿Qué te hiciste? — viendo como las palmas de sus manos estaban rojas como si hubieran sido quemadas y los hombros de ella con las mismas marcas donde puso sus brazos.

—Acepte mi naturaleza — murmuro con la mirada roja —Cuando fue la pelea en Aquifer, vi mi propia conversión — si bien iba a ayudar a Endel y su familia a liberarse de Raguel, será a un alto costo, entrecerró los ojos.

Dereck reconocía la mirada de Marlen, él había pasado lo mismo con Greta — Entiendo cómo estás, pero yo sé que entre tú y Endel lograrán estar juntos — Marlen lo miro sorprendida, Weisz le guiño el ojo y se marcho tranquilamente por el pasillo.

—Lo tenemos — dijo Nahir entregándole dos armas, quedándose ella con uno — yo iré por Chander, es mi hombre — murmuro con una sonrisa — él también a sufrido mucho—