Después de aquellas vacaciones, Adrew y Eitabel volvieron tranquilos, aunque Adrew notaba a su chica más pensativa, algo le pasaba.
Se despertó a la hora indicada, ayer misteriosamente cayó en un sueño profundo. Su sorpresa fue grande al ver que el lado de la cama de Eitabel no parecía haber sido movida.
—¿Dónde está la Reina? — fue todo lo que dijo Adrew cambiándose, los súbditos reales se miraron unos a los otros. — ¿Qué pasa? Ustedes siempre me ven a los ojos —
—Le prometimos a la reina, no decirle nada— Adrew alzó la ceja, los súbditos supieron que no deberían hablar, pero Adrew era tan observador y siempre se daba cuenta de los pequeños detalles.
—Díganme, quizás la reina esté en peligro — fue todo lo que Adrew enojado, no le gustaban los secretos.
—No sabemos mucho, solo nos pidió los mapas de la zona del reino y aledaños. —
—Preparen todo, haré rondines, nuestra reina esta perdida — fue todo lo que dijo Adrew colérico.
Pero no había señales de Eitabel por días, el Rey estaba comenzando a perder la cordura, no le quedó de otra más que recurrir a Norte.
En la ciudad celestial.
—Endel creo que es hora que sepas, que estuve buscando sobre tu pasado, quienes eran tus padres y — decía Norte mirando a su mano derecha — me temo que esa historia de que murieron en las gran cruzada no era cierta, al menos no hay registros de ninguna arcángel que haya dado a luz en esos días.
—¿Entonces? — desesperado Endel — ¿Qué has encontrado? —
—Bueno no se como lo vayas a tomar, pero el padre de Amadeus y Raguel se llamaba también Endel — era suficiente para Endel.
—¿Eso quiere decir que los rumores era ciertos? Soy el bastardo de Amadeus — mirando el piso, Norte se levantó rápidamente.
—No Endel, escúchame no importa de donde provienes, quienes hayan sido tus padres, aquí lo importante eres tú — decía Norte — lo que has logrado en todos estos siglos, no eres como Raguel o Amadeus créeme, yo llegué a tratarlos más y no tienes una pizca de egoísmo. Ya vez a Marshall, el era hijo de Raguel y no es como su padre. —
— Marshall sería mi primo — suspiro Endel. En eso llega el rey de Aquifer, Adrew miro a su viejo amigo y a su hijo.
—Eitabel sería tu tía — dijo Norte — tendrías también una familia, en ellos.— el supremo líder ya tenía sospechas de la procedencia de Endel, digo se le hacía peculiar que él era el único arcángel que tenía una voz así de potente, no es nato de los ángeles o los arcángeles.
—¡Hola Adrew! ¿En que puedo ayudarte? — dijo Norte saludando al rey.
— Hola Norte, Endel — miró al supremo Líder — necesitó tu ayuda para localizar a Eitabel, desapareció —
—Andando — fue todo lo que dijo Norte y Endel se levantó.
—La vamos a encontrar — fue todo lo que dijo Endel dándole un gesto de apoyo a Adrew, él asintió.
— ¿Con que tu esposo te mando en su lugar? Que cobarde — decía a una Eitabel que apenas despertaba, solo recordó ser atrapada por aquellas luces amarillas naranjosas y ser noqueada.
—Yo conozco tu voz — diviso bien a la mujer enfrente de ella — Agara ¿por qué haces esto? — la chica trataba de zafarse , en eso vio a Nahir inconsciente igual de encadenada —¿Qué te ganas haciendo esto? —
—Quiero una melodía simplemente — con una sonrisa de lado — está no ha querido dármela, pero ahora que estás aquí. Tu esposo podrá dármela. ¡Llámalo! - le gritó a Eitabel, en eso observó a Chander y aquella pluma bien marcada en su piel, como si estuviera por dentro de su piel.
"¿Por qué todavía los actos de sus hermanos mayores repercutían en ella?" Con lágrimas en los ojos se negó, sentía tanto enojo, tanta impotencia, Chander tomó el cuarzo que compartía con Adrew.
El rey estaba en el agua junto con Norte y Endel, hasta que vio la proyección de Eitabel y esas luces naranjosas.
—¿Dónde queda esta parte? — preguntaba Norte observando aquellos colores tan inusuales abajo del agua.
—Es el portal del inframundo con las aguas de Athikus — Norte apretó los nudillos, ahora entendía cómo fue que Raguel había conseguido sacar demonios a pesar de que él tenía bien vigilado los portales en la tierra. Se le había olvidado los portales del Athikus.
Endel comenzó a sentirse tenso, si bien Marlen le había enseñando a nadar, ahora sentía un dolor en la espalda, donde la ala de Raguel comenzaba a molestarle.
—¿Te encuentras bien? — preguntó Adrew a Endel, este asintió.
—Si, vamos a buscar a tu esposa — fue todo lo que dijo mientras comenzaban a nadar.
Volviendo al punto del atardecer acuático.
—Nahir, me alegra verte aunque no en estas circunstancias — decía Eitabel tratando de sonreír.
—Lo lamentó Eitabel, yo no quería ponerte en esta situación — decía Nahir tratando de respirar tranquila — pero me obligaron a contactarte.
Eitabel veía como su vieja amiga sufría, pues Chander formaba parte de todo esto sin querer.
—No debes disculparte Nahir, eres la que menos culpa tiene en esto — trato de consolar a la prima de Adrew — lamento que hayas pasado todo este tiempo aquí, pagando por algo que no cometiste.
En eso vino Chander de nuevo a vigilarlas — Chander escúchame se que mi hermano te está controlando ¡No lo escuches! —
El demonio comenzó a retorcerse, pues luchaba cada día, era una batalla mental contra Raguel.
—¿Eres hermana del Ángel de alas Rojas? — preguntó Nahir tratando de acomodarse mejor, pero las esposas le impedían eso.
—Por desgracia si, pero por suerte nunca compartí sus ideales — suspiro.
Chander se acercó a Eitabel con los ojos rojos como Raguel sonrió de lado — Tengo un mensaje para ti "No vas a poder detenerme hermanita" — ese era mensaje de Raguel —"Tengo a lo que más deseas y anhelas proteger en mis manos" —
—Yo no he hecho nada Raguel, ¿ni muerto me puedes dejar en paz? No importa, igual tengo voy a tener— prometió Eitabel.
Las únicas dos plumas que quedaban de Raguel estaban poseyendo a sus huéspedes, sin saber del poder que se despliega al momento de juntarlas.
—No vean las luces amarillas anaranjadas — dijo sabiamente el rey — cualquiera que las vea directamente, puede considerarse ya en el inframundo.
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Cuando nos une el agua
FantasíaAdrew legítimo gobernante de las ciudades submarinas de Athikus, considerado un rey para muchos de sus habitantes. Todo se pone de cabeza cuando el rey de las ciudades submarinas ha desaparecido. "¿Dónde estará?" Irish tomando el cargo de su herman...