Nahir ¿Dónde estas?

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Después de que Endel se marchó a la ciudad celestial, Eitabel tuvo que ir con sus cazadores.

Ese antiguo lugar con el que había soñado con su primo Charles.

—Estarías muy orgulloso de todo esto Charles — murmuro en voz baja viendo el retrato de su primo, con cierto respeto.

Se dispuso a su acogedor cuarto de música, ahora si sin interrupciones tomó su viejo instrumento favorito, un violín.

Recordaba exactamente la melodía que le había enseñado Lady Winchester, la que fue su madre durante tanto tiempo.

En eso escucha una voz "Eitabel" se detuvo rápidamente, conocía perfectamente esa voz.

Corrió al único lugar donde había agua pues aquella voz, sonaba igual a la de Nahir.

El viejo lago a lado del edificio de los cazadores, ahí había una figura reflejada en el lago.

—¿Nahir? — en la orilla, la figura del lago volteó cuando la llamaban, ahí estaba el reflejo su amiga con la mirada perdida, los años tampoco habían pasado por ella.

—Ayúdame Eitabel, no se cuánto tiempo más logre resistirlo — Eitabel se llevó las manos a la boca al ver que estaba encadenada — estoy en el punto donde el inframundo y el agua se unen —

"¿Por qué se le estaba apareciendo a ella y no a Adrew?"

—No te preocupes Nahir, voy a ir por ti, junto con Adrew. Resiste — fue todo lo que dijo Eitabel preocupada por Nahir.

—Eso es lo que quieren, no dejes que él venga — ahora entendía Eitabel porque la contacto a ella.

—Iré por ti Nahir— fue todo lo que alcanzó a decir Eitabel antes de que el reflejo de Nahir desapareciera.

La chica regresó rápidamente a la torre de los cazadores, en su biblioteca personal empezó a buscar un mapa algo que se haya quedado un mapa de Adrew o algo de Athikus.

—¿Qué tanto buscas, mi Reina? — unas manos la tomaron de la cintura, Eitabel suspiro, sabía cómo era Adrew, él también era impulsivo.

Debía manejar esto con discreción.

—Nada solo buscaba, algún libro para una buena lectura — sonrió sintiendo sus manos en los hombros, dándole un suave masaje — me encantan los masajes que me das Adrew — con una sonrisa — ¿Qué haces aquí cariño? Creí que tendrías que atender unos asuntos en Aquifer —

—Y así era, pero termine rápido mis obligaciones, te tengo una sorpresa —decía Adrew sacando un pequeño sobre entregándoselo —Vámonos de vacaciones unos días tú y yo, necesitamos unos días sin ser los reyes de Aquifer o los líderes de los cazadores. — Eitabel abrió el sobre y observó boletos de avión, reservaciones de hotel.

—No te merezco Adrew — comentó emocionada Eitabel abrazandolo — me encantaría tomar un respiro contigo.

—Al contrario yo no te merezco —Adrew la tomo de la cintura acercándola a él, estaban de nuevo en una burbuja de agua con una suave melodía escuchándose de fondo, ambos comenzaron a bailar.

—Te amo Adrew — le acarició el rostro a su esposo, ahí fue cuando decidió no arriesgar a su Adrew, ella iría sola a la misión para buscar a Nahir, no soportaría que le pasara algo.

Mientras tanto en al ciudad celestial, Endel como siempre tomó su lugar en el consejo de los 24. Esperaba que fuera un día tranquilo, pero para nada.

Desfilando primero llegaron Jaredith y Zadquiel con 30 criaturas que habían escapado, seguido con María y Terrance.

Cuando creía que por fin iban a levantar la sesión, llegaron Sebastian y Feus.

—¿Ahora qué pasó? — preguntó Norte, al ver que llegaron con una persona más, Endel rápidamente se puso alerta, se trataba de Marlen desmayada.

—Nos encontramos a la Luna de la manada Black Moon siendo —Sebastián no sabía cómo describir lo que vio — amm ¿Abducida? ¿Encantada? No sé, pero la vimos con un demonio. —

Todo mundo guardo silencio en la sala, pues desde hace unos meses Norte había  estado acudiendo a ella, para las predicciones. Por tanto, la necesitaban bien.

Feus  puso a la chica inconsciente en la mesa para ver qué había pasado.

>> La chica entrada en copas, caminaba de regreso a la residencia Grant, no se había molestado en tomar su carro.

Con un aire melancólico, caminaba bajo la luz de Luna y estrellas. Traía sus audífonos escuchando canciones, la suave voz de la chica comenzó a entonar las canciones que se reproducían en el celular.

Sin saber que una demonio siempre atrae con su voz a los demonios que estén cerca.  La chica se le bajo la borrachera al ver a un tipo de traje rojo, piel pálida cabello negro.

—¿Quién eres tú? — tratando de zafarse de su agarre el demonio sonrió, pegándola más a él.

Sus ojos vibrantes rojos chocaron contra los café avellana de Marlen.

—Tú me llamaste — ignorando su pregunta — así que aquí estoy, respondiendo a tu llamado. — besándole el dorso de la mano.

—Yo no te llam— iba a replicar Marlen, la chica no parecía temer al demonio.

—No me temes— tomándola de la cintura, Marlen no era consiente de lo que estaba pasando, pero se movía como el demonio — me agradas —

Regalándole un sello, un beso en los labios. Marlen al sentir los labios del demonio sobre los suyos, sus iris  por fin tomaron el color que por nacimiento, un rojo intenso.

—Aléjate de la Luna — decía Sebastián interrumpiendo aquel ritual, haciendo que Marlen cayera desmayada. <<<

Endel se enfureció tratando de contener la furia, apretó sus puños con fuerza. "¿Cómo un ser tan inocente y de corazón puro puede tener esa naturaleza? Ella no se comportaba como una demonio"

—Ella no es una humana— fue todo lo que dijo Norte, observando a Marlen— es una demonio.

Hubo un murmullo entre los 24 —¡Debemos lanzarla al inframundo! No debería ni pisar la ciudad celestial.

—¿Por que deberíamos lanzarla al inframundo? — preguntó Endel — ella ha vivido toda su vida como humana, ni enterada esta de su condición, no ha sido manchada por el inframundo.

Norte sonrió al escuchar a Endel — Exacto, además ella es la que en los últimos años nos ha estado ayudando con lo de sus visiones.

—Tú administración de Supremo Líder es distinta Norte — habló uno de los 24 más antiguos.

—Solo trató de evitar, los errores que cometieron en administraciones pasadas ¿se acuerdan? Es momento de empezar a cambiar un poco las reglas de la ciudad celestial.

Cuando nos une el aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora