Libérame (Completa, en fase de edición)

19. Amor.

Día 4 sin tí. 

Todo era tan diferente sin él, en los recreos me daba la vuelta y observaba su banco, vacío. Recordaba su sonrisa, ahora inexistente. Y lo imaginaba allí, aun sonriendo, preguntándo lo minutos que faltan para irnos. 

No puedo soportar perderlo. Si cualquier otra persona del aula, saliera de mi vida sin previo aviso, no me molestaría. Pero no él. Era muy importante para mi, más aún, luego de todo lo que ocurrió entre nosotros.                                                                                                                                                        

Lo extraño, lo necesito, lo amo. Vuelve Francisco, que no soy nada sin tí. 

Al salir me cruzo con varios grupos de individuos, me miran como pensando el motivo de mi soledad. Pero yo siempre he estado sola. 

-¡Oye Brenda! ¿Dónde se metió tu amigo? -Expresó un chico de mi clase.

-No lo sé. -Respondí. Aunque en cierto modo, lo sabía.

-Ya nadie te defenderá. ¿No? -Rió con un par de chicos más, yo solo apure el paso. 

¿Cuál es el miedo que les tengo? La próxima vez que me ocurra, agarrare de los pelos a cualquiera y lo revolcaré por el suelo.  Mientras camino, paso frente a su casa. Y no sé si debería entrar o seguir, ya no quiero meterlo en problemas. Desearía entrar y abrazarlo, decirle que siempre estaré aquí para él. 

Seguí. 

Cuando por fin llego,siento que fue la caminata más larga y pesada de mi vida. Subo al dormitorio y me dejo caer en la cama. Sin intención de volver a pararme.

-Brenda. -Alguien toca mi puerta. Es mi padrastro. 

-¿Que quieres? -Respondo gritando. 

-Quiero verte, abre la puerta. 

-Está abierta, pasa. -Se sentó a mi lado acariciando mi cabello. 

Por un segundo quisiera que otra persona estuviera acariciándolo, como lo hacia todas las tardes. Aunque no sea posible tal cosa. Que allí a mi lado, me mire y narre toda su historia de vida, sus creencias en los ángeles guardianes y observar su pequeño rostro iluminado de sonrisas.

-¿Que pasa linda? Ya no me gusta verte llorar. No lo hagas más, todo va a solucionarse. 

-No creo que esto se solucione. -No controlo mis lágrimas, solo viajan por mi rostro sin pedir permiso. 

-¡No puedo! -Exclamo- No puedo ni quiero seguir sin él.

-Tranquila, calma Brenda. -Acercó una mano a mi rostro e intenta despojarlo de las lágrimas.

-Lo extraño demasiado, Nick. Necesito volver a verlo, hablarle, no lo sé. 

-Pues...Llámalo. 

-Su padre le prohíbe cualquier comunicación conmigo. Además no acude a clases y me preocupa.