Pαяα Sιємρяє/ Vαlєηтιηα II/

7

Mateo

Llevábamos unos 10 minutos todos en casa de Camilo.

Todo el rato estuvimos hablando sobre los partidos de fútbol entre boca y River.

En una de esas yo estaba peleando con Catalina porque ella defendía a River y yo a Boca, obvio.

-Y miraaa cabeza de cepillo andate son unos agrandados todos los de boca- dijo Cata con cierto enojo.

-Que deciiisss? River es una mierda, un año y cayo en descenso.- hablé molesto.

-Mirá que te cago a saques- hablo Cata levantándose, pero fue interrumpida por los brazos de Camilo en su cintura, atrayéndola hacia el.- Soltame que lo mato.

-Me das miedo Catalina empeza a mirar por tus acciones- hablé retandola en joda.

-Ya sí que no te escapas patitas cortas, empeza a correr.- me miró con cara de asesina bajo la atenta mirada de todos mientras se tentaban fuerte.

-Podemos solucionar esto Catalina...- dije intentando que no me matará y levantándome de mi asiento lentamente- solo tenés que aceptar que River es una mierda.- ya cagué.

-Corre- lo único que acotó Valentín ante la situación y todos asintieron, hasta Mati.

Empecé a correr en por todo el living y sabía que tarde o temprano me iba a pillar.

Los pibes miraban divertidos la situación mientras otros grababan.

-Ayudenme gilees- y en mi vida sentí tanto miedo como cuando vi a Cata saltando el sillón abalanzandose hacia mi.

Pegue un gritito causando más gracia a todos.

Cata ya me tenía de con mi pecho contra el suelo y ella sentada encima de mi espalda mientras agarraba mis muñecas.

-Habla ahora y deci que Boca está sobrevalorado- dijo como una loca.

-EN MI VIDA- Grite cómo nene.

-Es la noche de tu muerte Mateo algunas palabras?- hablo con un tono melódico.

-AYUDENME PAJEROSS AYUDAA- solo se reían de mi.

-Mataloo- escuché la voz de Camilo.

-Ofrecele tiraeraaa- grito duki.

-Daaa no sean malos- hablo Valentín, al menos alguien me entendia- PERO AHOGALO EN LA PILETA- genial.

-Chicos pobre pibe- acotó Cazzu- pero igual...el lo buscó.- dijo riendo, lpm.

-Me pueden explicar que hacen a punto de matar al padre de mi hija- gire mi cara mirando hacia donde provenía esa dulce voz.

Me quedé esperando a que sea un sueño, a que fuese una ilusión mia. Pero no, era ella, en carne y hueso.

Los chicos estaban igual de sorprendidos que yo, ahora entiendo porque Camilo nos reunió a todos.

-Van abrazarme o se van a quedar mirándome como si fuera un fantasma?- acoto de nuevo

Todos fueron a abrazarla, estaban histéricos de la felicidad. Y yo solamente estaba en shock.

Cata me soltó yendose a sentar con Camilo y yo me levanté del suelo limpiando mi ropa con mi mano.

Todos los pibes estaban alrededor de ella abrazándola y tocando su panza mientras yo estaba apoyado en la parte trasera del sofá mirando la escena.

Me dispuse a esperar a que todos terminarán para poder acercarme yo con más tranquilidad.

Y poco a poco los pibes fueron volviendo a sus asientos mirándonos a los dos.

No podía ser, la tenía en frente mia, más linda que nunca.

Mi corazón iba a salirse de mi pecho en cualquier momento.

Examine toda su cara, su cuerpo, su panza...

-No vas a decirme nada Matu?- dijo con su característica sonrisa tierna.

Me tiré sobre ella abrazándola por la cintura, escondiendo mi cara en su cuello y oliendo ese perfume que amo.

-Te extrañe tanto- dije en su oído, causando que su piel se erizara.

-Nosotras te extrañamos mas- se separó del abrazo agarrando mis mejillas con sus dos manos.

Teníamos una mirada que solo nostros sabíamos descifrarla, ese brillo en nuestros ojos.

Le sonreí mordiendo mi labio inferior con lágrimas en los ojos.

Agarre su cintura juntando nuestra frentes con mis ojos cerrados.

Yo sé que todos los pibes nos miraban y comentaban cosas en voz baja, pero en este momento solo sentía que este momento era nuestro, de nosotros dos.

Abrí mis ojos conectándolos con sus castaños y brillantes ojos.

No me lo pensé dos veces y le plante un beso de una en esos labios tan dulces y suaves, los únicos labios que quiero besar hasta el día que muera.

Me correspondió el beso posando sus manos en mi nuca.

Por el fondo escuché a todos chiflado y aplaudiendo.

-VAMAAA LOS PIBEEE- Grito con euforia Valentín y todos le siguieron el juego.

Nos separamos del beso riendo por lo que decían nuestros amigos.

-Al final espero a estar con papá- hablo Valentina con sus ojos llorosos tocando su panza.

Mis ojos su aguaron cuando lleve mis manos a su barriga bastante crecida, dando suaves caricias.

-Nunca más las voy a soltar- hablé aún mirando su panza donde estaba mi princesa , a punto de nacer.

-ME VAN A DAR DIABETEEES- hablo Camilo. Cagando el momento como no.

-Cerra el orto Camilo dejalos- acotó Catalina.

-Creo que voy a llorar- hablo Duki y todos reímos al verlo.

- por dos- hablo el ecko haciendo que se sonaba los mocos con la remera de Valentín

Nos sentamos en el sofá Valentina y yo juntos, no pretendía soltarla, ni ahora ni nunca.

Era lo que tanto extrañaba, pero sé que ahora queda la parte más difícil, hablar con ella a solas y contarle todo.