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-Bancame un toque- avisé a Mateo para ir a dejar a Gemí con Cami, no da que nos vea peleando a su papá y a su mamá, si es que peleamos.

Busque a Camí por todo el living pero no lo encontre.

-Tu hermano ha salido a comprar escabio para celebrar- me comunicó Wos como si me fuera leído la mente.

-Okey, entonces te pediré a vos el favor. Podés agarrar a Géminis un ratito? Mateo quiere hablar conmigo- rodé los ojos y el acepto sin problema.

-No dejes que te pelotude Valen, hacela dificil- aconsejo antes de irse con Géminis hacia el sofá con todos.

Valentín tiene razón , no debo dejar que me pise de nuevo. Tengo que ser firme.

Entre de nuevo a la cocina donde estaba el apoyado en la mesada mirando a la nada.

Cerré la puerta para tener más intimidad y aclare mi garganta para que se diera cuenta de mi presencia.

-Entonces, decime que querés hablar?- me senté enfrente de el en una silla.

-En una semana me marcho a Mexico de gira, y es durante dos meses.- yo asentí.

-Y cual problema hay?

-No quiero estar tanto tiempo alejado de mi hija- yo abrí mis ojos de par en par.

-Nono quítate esa idea de la cabeza Palacios, mi hija no se marcha a ningún lado sin mi.- cruce mis brazos.

-Y venite conmigo, las dos

- No da que vaya con vos Mateo, seguro que va tu wacha y no me pinta ir.- respondí obvia.

-Mi wacha?- sonrió

-Si, la nicki- el empezó a reir- de que te reís pelotudo?

-Celosa Moretti?- insinuó arrogante acercándose a mi- Nicki solo es una amiga, muy buena amiga.

-Pero y viniste con ella aca, y todas las fotos en las que salen juntos. Además ella dijo en un directo que iba a tirarte la onda- fruncí el ceño molesta.

-Para Valentina, cuanto tiempo más hace falta para que te des cuenta que sos la única que quiero en mi vida- poso una de sus mano en mi cintura.

-Deja de chamuyarme Mateo, no fui la única nunca- quite su mano y me pare para salir.

-Para para para- agarró mi brazo.- Que querés decir?

- Mateo nunca fui la única para vos, siempre hubo alguien más. Primero Milena, te perdone lo que paso, y luego Ludmila, no sé si podré perdonarte una segunda vez- sus ojos se pusieron llorosos.

-Tenes razón no merezco que vuelvas a confiar en mí, ni que me perdones. Mucho menos a me vuelvas a amar- me dio la espalda alejándose de mi.

-Eu Mateo para boludo, nunca dije eso- el me miró con tristeza- Nunca dije que te deje de amar. Obvio que aún te amo, y te voy amar por siempre. Pero me hiciste mucho daño y no me lo merecía.- con su mano libre acaricio mi mejilla con suavidad.

Cerré mis ojos disfrutando del momento, sintiendo su perfume tan cerca de mí y el tacto de su piel tan suave sobre la mia.

Coloque mi mano sobre la suya, y abrí mis ojos viendo como sus lágrimas caían. Mordí mi labio mirándolo con pena.

-Prometo que siempre fuiste la única. La única que logró hacerme sentir algo tan lindo. La única de la que me enamoré. Sos única Valentina- miró hacia un costado tratando de limpiar sus lágrimas.

-Esta bien Mateo, te creo, que siempre fui la única. Pero entonces porque me fallaste.

-Porque soy tremendo pelotudo, porque no se cuidar de las personas que amo. Y me dejó llevar con todo. Y te prometo que nunca jamás estuve así de arrepentido de algo.

Junte nuestras frentes y acaricie su nuca con delicadeza. El cerro sus ojos y podía sentir muy cerca su respiración.

Me acerqué un poco más a el, hasta que nuestras respiraciones chocaron el coloco su mano ahora en mi mandíbula y otra en la cintura, pegándome más a el.

El se encargó de unir nuestros labios en un beso tierno, sin lujuria, tal como aquel beso de despedida cuando  me marché en el aeropuerto.

Nuestras bocas encajaban a la perfección y deseaba más que nunca que este beso no terminara.

Pero alguien se encargó de cagarla, me separé de Mateo rápidamente y cuando mire a la puerta vi a Nicki ahi.

-Interrumpi, lo siento- la vi con pena mientras se marchaba de la cocina.

Sabía que lo que me contó Mateo era verdad, que ellos solo eran amigos. Pero podía sentir que por parte de Nicki no era así.

Mire a Mateo y deje un beso en su cachete. Lo mire a los ojos y le sonreí.

-Siempre te voy a amar, pero dame tiempo para pensar.- el asintió y dejó un beso en mi cabeza.

-VALENTINA TU HIJA NO PARA DE LLORAR Y CREO QUE LA VOY A DAR EN ADOPCION COMO NO LLEGUES- grito Camilo, que ya llegó de comprar.

-Anda antes de que vendan a nuestra hija- río Mateo yo asentí y salí de la cocina.

Sinceramente no sé que soy con Mateo, pero quiero empezar de cero y sin prisa. Volver a tener esa magia así que mañana le enviaré un mensaje para que venga a casa a hablar.

Y con Agustín no se que haría, la verdad que es buen pibe, pero casi nunca está aca en Argentina.

Creo que esta noche tengo mucho que pensar.

Pαяα Sιємρяє/ Vαlєηтιηα II/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora