Cuando llegamos a el lado de las dos mujeres les saludé con un hola, ganandome una mirada de asco de la piba joven y otra sería de la mujer adulta.
-Vos sos Valentina?- pregunto la mujer adulta a lo que asenti- y que sos de el?
-Bueno, yo soy su hija menor, Valentina.- acote confundida.
-Yo sabia, yo sabía...- sollozo la mujer cubriéndose la cara con sus manos.
-Joel es mi viejo, no el tuyo. Cómo va a ser tu padre?- escupió con asco la rubia.
-Mira- solté ya con enojo- Ludmila no?- pregunté y ella asintió- Mi papá se casó con mi madre hace 21 años. Trayendo al mundo primero a mi hermano Thomas después a mi hermano Camilo y por último a mi. Así que no se quiénes son ustedes.- la cara de la piba estaba pálida.
-Pero...mi papá estuvo con mi mamá desde hace 18 años, y se casaron hace dos años.- ahora la que tenía la cara pálida era yo.
Me senté en esos asientos incómodos de hospital. Conectando todo.
Ahora me cuadraba porque mi papá apenas hacia presencia cuando mis hermanos y yo éramos chiquitos. El tenia una segunda vida con otra mujer. A la que también tenía engañada. Y cuando falleció mi mamá vio la oportunidad de hacer su vida sin problema con esta mujer y su hija.
-Yo...no se que decir.- acote con lágrimas en los ojos.
-Sos una zorra- dijo Ludmila- Osea que mi papá me dejó sola casi toda mi infancia por vos y los tarados de tus hermanos.
-No te equivoques conmigo pelotudita, ni mi mamá, ni yo, ni mis hermanos sabíamos nada al igual que vos.- me levanté enfrentándome a ella con Mateo intentado que no haga algo de lo que me pueda arrepentir.
-Y tu mamá donde está? La pelotuda esa te abandono también como el, porque los últimos años Joel estuvo conmigo todos los días.- respondió con asco.
No lo pensé dos veces y le solté una cachetada.
-Mi mamá falleció hija de puta y no tenés derecho para hablar asi de ella. Y falleció siendo engañada sin saber la verdad. Agradece que seguís teniendo a tu mamá y que tú papá volvió por vos. Porque a nosotros nos abandono en cuanto perdimos a mi vieja.- ella no acotó nada pero su mamá se levantó de su asiento dirigiéndose a mi.
-No le vuelvas a poner una mano encima a mi hija.- me señalo con el dedo amenazante.
-Tu hija no tiene vergüenza, no es nadie para insultarme ni hablar de mi mamá que en paz descanse. Educala mejor y esto no pasará más.- le di la espalda yendo a agarrar en brazos a Géminis que despertó.
Mateo paso su brazo por mis hombros viendo cómo las dos se sentaban sin acostar nada y con la cabeza agachada.
-Y Joel?- no podía llamarle papá, nunca lo fue y menos ahora.
-Esta en la habitación casi en coma, el es alcohólico.- hablo la madre de Ludmila.
Yo solo le asentí, sabía que tenía problemas de alcohol pero no hasta el punto de casi caer en coma. Me daba pena pero todo el dolor que me causo me impide conmocionarme por su problema.
Acune a Géminis mientras escucjabssd palabras de Mateo tratando de tranquilizarme.
-Quiero irme- dije a Mateo.
-Amor, se que no querés verlo. Pero mereces una explicación después de todo el dolor. Aguantemos acá y si vemos que no despierta nos marchamos a casa okey?- yo asentí con lágrimas en los ojos.
-Mateo, tengo que retomar mis estudios. Los he dejado mucho tiempo abandonados y ni fui a las clases.- el asintió.
-Mañana te prometo que te ayudo mi vida, ya queda poco para que termines la carrera- yo le sonreí y el me besó con delicadeza.
-Voy a por un café , querés uno?- el negó y agarró a Géminis de nuevo para que yo pueda ir a la cafetería del hospital.- Ya vuelvo.
-Tene cuidado gorda- me besó por última vez y desaparecí por aquel pasillo con la mente nublada.
Siento que no debí de dejar a Mateo ahí solo con mi hija y esas hijas de puta.
Mateo
Justo cuando se fue Valentina empecé a poner caras graciosas para hacer reír a mi hija.
De reojo pude ver cómo la piba rubia de antes se sentó a mi lado sonriéndome. Mierda...
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Pαяα Sιємρяє/ Vαlєηтιηα II/
Hayran Kurgu𝓠𝓾𝓲𝔃𝓪𝓼 𝓵𝓸 𝓷𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓸 𝓼𝓮𝓪 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 𝓜𝓪𝓽𝓮𝓸 𝓟𝓪𝓵𝓪𝓬𝓲𝓸𝓼...𝓞 𝓠𝓾𝓲𝔃𝓪𝓼 𝓷𝓸