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Mateo

Últimamente andaba estresado por todo lo que tenía encima. Mis shows, temas, mi familia y lo que más me preocupaba era Ludmila.

Es una pendeja que siempre andaba buscando algo de mi. Y yo caia en su tentación, tuvimos un par de besos pero nada más allá de eso. Juro que me arrepiento pero tenía algo que me atrapaba y no me dejaba pensar claramente. A la misma vez me sentía culpable por Valentina, ella no sabía nada.

Estábamos charlando con los pibes todos juntos, Camí y Cata ya habían llegado. Ludmila hoy había estado demasiado pegada a mi, y yo intentaba mantenerme bastante alejado. No quiero que se repita ningún beso.

Hasta que en un momento en el que todos estaban bastante distraídos hablando entre ellos Ludmila se levantó agarrando mi mano. Por suerte Valentina estaba en la cocina y los demás ni caso.

No se porque no me resisti solo la seguí. Y llegamos al baño donde cerró la puerta dejándome apoyado en ella mientras se abalanzaba sobre mi.

Intento chaparme agarrando fuerte mi remera pero lo esquive con eficacia. La separé de mi.

-Ludmila no quiero, tengo una familia y no pienso romperla por una pendeja- hablé tenso.

-Que decís? Si sabes que nos gustamos- me sonrió seductora, realmente es linda la mina.

-No boluda, yo amo a Valentina. Con vos solo tuve un desliz, debido a todo el estrés que cargo y vos te aprovechas de eso- volví a aclarar.

-Nadie tiene que enterarse Teo, sabes que me atraes desde que te vi en aquel hospital?- mordió su labio, volvió acercarse a mi boca quedando a centímetros.

Me quede paralizado por unos segundos, pero sé que no está bien esto y no quiero volver a cagarla. Cuando estaba a punto de separarme de ella antes de juntar nuestros labios la puerta se abrió mostrandome a Valentina con una cara de decepcion y lagrimas en sus ojos. Mierda.

Se giró para volver abajo pero la agarre del brazo.

-Valentina amor porfavor te juro que no pasó nada.- intente explicarle.

-No tenés que explicar nada se lo que vi. No soy la misma pelotuda de antes Mateo, ya no. Te perdone una vez pero ya dos no da- soltó sin mirarme.

-Ya está habiendo drama la pelotuda- acotó Ludmila saliendo del baño

-Vola de acá Ludmila antes que cagué a trompadas- amenazo Valentina con bronca.

-Amor porfavor, no me dejes.- respondi ignorando a Ludmila.

-Baja Mateo, no pienso formar un show ahora con todo abajo, vos y yo no tenemos ma que hablar, disfruta de tu hija está noche, dudo que mañana sigamos aca- se giró dejándome con las palabras en la boca- A y Camilo y Cata dieron una tremenda noticia pero estabas ocupado con esta pendeja.- se giró de nuevo para bajar limpiando sus lagrimas.

Ahí me quedé yo, parado sin saber que hacer ni modular. La cagué de nuevo, estoy haciendo mucho daño a la mujer que más amo y todo porque soy un inmaduro de mierda que no se hacer ni una bien. Me odio como nunca.

Ludmila desapareció de la casa no si antes soltarme un "pronto hablamos lindo" al que si quiera conteste.

Cuando reaccione baje con todos, que me miraron atentos como si supieran lo que paso. Me siento la persona más mierda del mundo, y no puedo asimilar que mañana no podré disfrutar de mis dos lindas pibas.

Pαяα Sιємρяє/ Vαlєηтιηα II/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora