Pαяα Sιємρяє/ Vαlєηтιηα II/

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Ya era por la mañana, dormimos durante muchas horas, ni si quiera cenamos.

Me pare, dejando delicadamente a Mateo tumbado con Géminis. Fui a la cocina y prepare unos tereres, algo que ama Mateo, al igual que yo.

También prepare la mamadera de mi hija, deje todo en la cocina preparado y subí a la pieza a estudiar un poco.

Aún era temprano, las 8 de la mañana. Cómo no tenía sueño, decidí terminar un proyecto de la universidad. Este trabajo determinaba si me sacaba el título de psicología, era muy importante.

Estuve durante un par de horas ocupada , pero acabe terminándolo. Le di un repaso, y para mi estaba muy bien conseguido.

Decidí mandarlo, y a la semana que entra me darían la nota. La cual tenía que ser mayor de un 8,2 para poder pasar.

Me di una ducha rápida dejando caer el agua caliente por mi cuerpo, una vez que termine me vestí simple.

Fui al living y desperté a mi hija primero.

-Veni mi amor- la agarre con cuidado- es hora de desayunar beba- la lleve hacia la cocina, me senté en la silla mientras le daba mamadera y miraba ig.

Tenía que contarle a Mateo que hoy iba a verme con un amigo, no quería que flashara cualquiera.

Una vez que termine lleve a Géminis al baño y le di un baño, dedicándole tiempo máximo.

Cuando termine le aplique en su cuerpito unas cremas hidratantes. Le puse su pañal, junto un conjunto de Nike que le compre hace poco. Acompañado de dos moñitos en su cabeza.

Una vez que termine decidí ir con mi hija a despertar a su papá. Me tumbe al lado de el y puse a Géminis encima de él.

-Buenos días papi- moví la manita de Géminis tocando su carita delicadamente.

El abrió sus ojos poco a poco y cuando nos vio sonrió ampliamente, con sus ojitos y labios hinchados.

-Buen día lindas- beso la cabeza de Géminis abrazándola y me unió al abrazo dejando un pico en mis labios.

-Dormiste bien?

-Si, re bien.

-Hice el desayuno, vamos?- el asintió y se paró con nuestra beba en brazos.

-Hiciste terere, te amoo- acotó como nene chiquito cuando le dan un juguete nuevo.

-Si, me pinto hacerlo y me acordé que lo amas.- sonreí dejandole un beso.

Servi las fracturas juntos los tereres y desayunamos mientras conversábamos tranquilamente y riendo con la bobadas que hacia Gemi.

-Verdad que sos la nena más linda del mundo- hablo embobado Mateo haciendo cosquillas en la panza a la nena, haciendola reír.

-Y mira si no iba a salir linda con el papá que tiene- acote orgullosa de la belleza de mi hija.

-Y la mama más linda del mundo- me sonrió, provocando que mis mejillas se pusieran rojas.

-Vamos a la plaza con los pibes?- pregunto Mateo y yo asentí.-Banca que me arregle.

-Matu, ya entregué el trabajo, estoy re nerviosa- me abrazó.

-Sos la 1, seguro que lo aprobaste de sobra beba.- beso mi cabeza y sonreí.- Ya vuelvo amor, voy a cambiarme.

A los 15 minutos apareció Mateo tan fachero como siempre .

-Vamos?- asentí y agarre el carrito de Gemi para llevarla ahí.

Cuando llegamos a la plaza estaban Cata, Camí, Mati, y Taiu.