Cartas al chico que no me quiere.

Sesenta y nueve.

Para: El chico que no me quiere.

De: Una organizadora de fiestas.

Hoy fue la fiesta de mi novio, fue súper extraño estar a solas contigo por una hora.

Cuando llegue a tu casa para decorar pensaba que ya estaba su familia, me abriste la puerta con una sonrisa enorme "¿Lista para la diversión?" fue lo que dijiste moviendo tus brazos como loco, pero claro que estaba lista.

Mientras decoramos hablamos de muchas cosas, la mayoría eran acerca de mi novio, de cómo una vez le hicieron una fiesta de payasos y él se escondió debajo de un coche y no salió por 20 minutos porque les tenía miedo, también me contaste de la vez en que te hicieron una fiesta de cumpleaños con trampolines y mi novio te tiró al suelo y te rompiste un diente, también de cuando fueron de vacaciones hace dos años a unas montañas y vieron nieve por primera vez, dijiste que él hacía ángeles de nieve y tú le gritabas que era un tonto, me preguntaste por mí, me preguntaste de mi infancia y no había mucho que decir, en los últimos años me había mudado cinco veces, no sabía andar en bici (a lo que me llamaste perdedora), te dije que en una fiesta de cumpleaños descubrí que era alérgica a las nueces y que me había inflado como globo, te prometí enviarte una foto de esa vez para que te rieras un poco.

Una hora después, la familia de mi novio comenzó a llegar y las decoraciones estaban perfectas, creo que somos un gran equipo.

Cuando llegó mi novio me sentí genial, verlo sonreír tan grande, correr a abrazar a todos, abrazarme a mí, abrazarte a ti, era un momento de fotografía.

Como estaba su familia no había alcohol, así que solo pude embriagarme con su sonrisa.

¿Alguna vez había estado más contento?

"19 primaveras amor, ya estás un poco viejo" fue lo que dije cuando lo abracé.

"Tranquila preciosa que no te dejare por alguien más joven" besó mi nariz y me sentí en la gloria.

Y cuando partimos el pastel y lo embarraste de betún no contabas con las dos mejores fotografías que pudo haber tomado tu prima.

La primera ambos sonriendo y embarrados de pastel.

La segunda un beso en la mejilla para mí y una sonrisa que no pensé que alguna vez volvería a tener.

Apuesto a que jamás olvidará este día, sé que yo no.