Cartas al chico que no me quiere.

Veinte.

Para: El chico que no me quiere.

De: Una adolescente.

Ayer tu amigo volvió a hablarme cuando estaba en medio de una crisis emocional, no quise ser grosera así que le conteste los mensajes y afortunadamente no me cuestiono el haberlo ignorado la última vez que hablamos, no sé cómo sucedió pero me quede hablando con él hasta muy noche, me preguntó que si quería ir a ver una película el fin de semana, pero honestamente no estaba tan segura de aceptar, así que le dije que iría a la fiesta de uno de mis primos... Pero después me sentí mal y le dije que fuéramos el lunes y aceptó.

Aún estoy cuestionando esta decisión, no sé si sea buena o mala, ¿Tú qué opinas?, bueno claro que tu no opinas, no me hablas; pero bueno, tu amigo no me atrae, no te niego que es guapo pero no lo sé, siento que algo no encaja bien, quiero pensar que tal vez es solo porque no lo conozco y bueno no me he dado el tiempo para conocerlo mejor, en cambio a ti te veo todos los días y puedo aprender poco a poco tus manías y tu forma de ser.

Hablando de ti, hoy regresaste a la escuela; no pude evitar sentir como mi corazón palpitaba como loco y si, ya sé que había dicho que intentaría relajar mis sentimientos o más bien suspenderlos por un tiempo ¡Pero vamos! Uno no controla sus emociones, y menos ahora con las hormonas y las cosas esas que nos dan a los adolescentes y hacen cuestionarnos lo que siempre dicen los padres "serán los mejores años", creo que les falla la memoria y no recuerdan lo que se siente que te rompan el corazón cada día por un amor no correspondido o lo difícil que es aprender matemáticas cuando un chico de ojos marrón está sonriéndole a la suertuda de al lado, probablemente no recuerdan las mil tareas que tenían que entregar al día siguiente a las siete de la mañana cuando en la noche no pegaron ni un ojo por escuchar canciones que les recordaban a algo (o alguien) especial.

Eso es la adolescencia para mí, estar enamorada (que cliché) pero es la verdad, la emoción que te da ver que la persona que te gusta sonría es un gusto que yo no podría olvidar ni en un millón de años, pero espero olvidar las matemáticas y no volver a utilizarlas nunca, esas no me causan mucha alegría.

Pero bueno, ¿Estará bien si salgo con tu amigo el lunes?, espero tu respuesta...o no.