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Ya que tenía la atención del niño, me levante y mientras sacudía mi vestido del polvo, el niño me hizo una pregunta muy madura para su edad.

-¿Eres otra de las mujerzuelas de mi hermano?-

Esto hizo que mi vestido perdiera importancia, dejándome casi boquiabierta por la pregunta

-¿Es tan obvio?- dije en tono burlón, no quería ser muy tosca con el niño -¿tú que tramabas al trepar el muro?- directamente cambie de tema, pero alguien llego por atrás tomándome del hombro.

Una figura masculina que apenas podía visualizar por la oscuridad del lugar fue suficiente para que el niño albino se sorprendiera.

-Nyx, ¿Qué estás haciendo?-

Esa voz, no me parecía familiar. Observe al niño detenidamente, tenía una cara de odio, pero no se la mostraba directamente al guardia sino al suelo.

Al levantar la cabeza suavemente, con la poca luz de la noche pude ver que era el caballero pelirrojo que conocí cuando llegue a este lugar, no lo había visto desde entonces. Parecía muy molesto con el niño y de repente desvió la mirada hacia mí.

-¿Que hace aquí a estas horas?- su voz cambio, era más dulce.

-Yo- voltee a ver al niño –Seguí a este niño, me pareció inusual verlo. Él se asustó cuando me vio, creo que no se esperaba que alguien tuviera curiosidad por él- dije, en parte quería cubrirlo, no quería que el caballero lo regañara por tratar de escaparse.

-¿Por qué vagabas por el jardín?- dijo cambiando la vista hacia el niño

-Quería dar un paseo, eso no está prohibido- dijo el niño de manera iracunda. El caballero solo se le quedo viendo, era como una competencia de miradas –Como sea, acabas de interrumpir mi paseo, tú y esa prostituta- camino de regreso al palacio, y mientras lo hacía nos observaba con hartazgo.

-Si el emperador se entera de que lo que dijiste te castigara- dijo el caballero frívolamente. El niño se detuvo en seco.

-No se lo dirás- ordeno el niño

-Trabajo para el emperador, no para usted "señorito Nyx"- remarco la penúltima palabra, observe que eso le molesto.

Intervení.

-No es necesario molestar al emperador con cosas irrelevantes- dije optando una postura estilizada –Además, no me molesta ser llamada así por un niño-

Nyx se molestó cuando lo llame niño, así aprenderá a dejar de llamarme prostituta. El chico se marchó molesto, sentí lastima por él, a tan temprana edad y ya actuando así ¿Qué le habrá pasado? Lo mismo con el emperador.

-Trato de huir de nuevo- dijo el caballero, aunque parecía que se lo decía a él mismo

-Él es el hermano del emperador ¿Verdad?- dije un poco tímida

-Si señorita- me miro he hizo una sonrisa forzada. No estaba orgulloso de que el chico fuera el hermano del emperador

-Supongo que me escoltara a mi habitación ahora- dije dando un paso al frente. El solo se colocó a lado de mí y caminamos juntos a mi cuarto

Mientras caminábamos pude observar que tenía una mirada perdida, como si estuviera inmerso en sus pensamientos. Era bastante guapo, alto, fornido, varonil. Totalmente mi gusto, pero, no me sentía atraída por él.

-Que tenga una linda noche- dijo retirándose y dejándome en la puerta de mi alcoba.

-Oye, ¿Cuál es tú nombre?- dije con un lenguaje coloquial.

-O'Brien- dijo, mientras me regalaba una sonrisa. No pude evitar sonrojarme

-Mucho gusto O'Brien- devolví la sonrisa

-Igual, tenga una bonita noche señorita Jade- dio la media vuelta y se fue.

En ese pequeño momento me puse a pensar ¡¿Por qué no existen chicos así en mi mundo ¡? Son tan inútiles y afeminados, ya no se comportan como caballeros, ahora se preocupan más por sus zapatos que por sus novias. Maldita mi generación.

La concubina del demonio de ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora