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Las cosas en la casa de la pelinegra no han mejorado ni empeorado.
Ambas viven bajo el mismo techo, por lo que es imposible que no se topen en algún momento, pero se ignoran en su totalidad. Minju no iba a negar que se sentía mal de cualquier forma, pues esperaba aunque sea una pequeña disculpa o un cambio en la actitud de su madre, pero lo único que cambió fue que ya no hay regaños o golpes injustificados.
Su madre, muy en el fondo, si sentía un poco de culpabilidad; estaba tan centrada en lo que le dolía a ella que no se daba cuenta por lo que pasaba la menor.
La chica hoy se sentía un poco mejor. Ordenó su habitación, colocó unos posters que tenía en su escritorio que había olvidado poner y además estuvo intercambiando mensajes por Instagram con una linda chica de su instituto, ni siquiera sabía de la existencia de Kim Chaehyun hasta que le habló, pero era agradable.
Resopló cuando una llamada entrante interrumpió la mejor parte de 'BBIBBI'. ¿Quién se atrevía a interrumpirla cuando escuchaba semejante pieza de arte?
Levantó la mitad de su cuerpo de la cama y sus ojos se abrieron más de lo normal cuando ver que el remitente de la llamada era Beomgyu. No había tomado en cuenta los mensajes que le llegaban por KakaoTalk por una semana más o menos.
-¿Sí? -dijo cuando contestó.
-¿Minju? cómo estás? -la mencionada sonrió sin mostrar los dientes cuando lo escuchó hablar, extrañaba la voz del
-Muy bien -mintió -¿Tú?
-Todo bien... -hubo un corto silencio -. ¿Minju?
-¿Hm?
-¿Recuerdas... la propuesta que te hice en la casa de Huening Kai? -el corazón de Minju se aceleró cuando lo recordó. Había olvidado por completo la invitación a salir que le había hecho el chico.
-S-sí, sobre eso... lo olvidé. -fue bajando su tono de voz, provocando una dulce risa de Beomgyu. Sonrió como tonta sin poder evitarlo.
-Lo supuse, no te preocupes.
-Estoy... es decir, no tengo planes para hoy -Beomgyu guardó silencio, esperando que continuase hablando -¿T-te gustaría salir hoy? Claro, si no puedes lo enten-
-¡No! Justamente te llamé por si te gustaría salir hoy.
-B-bien -carraspeó. Que ridícula debía parecer estando tartamudeando tanto -. ¿Donde nos vemos?
Acordaron encontrarse dentro de una hora en un parque que quedaba cerca del instituto, pues ahí pasaban la mayoría del tiempo junto a los demás y era ya como "un lugar especial" para el grupito.
Su ánimo de repente ya estaba más alto de lo normal, ¿cómo ese chico podía provocar eso en ella? Tenía ganas de sonreír y gritar, ni ella entendía que era toda esa euforia que estaba sintiendo.
Fue directo a su closet y buscó algún conjunto de ropa que le gustase. Al final se vistió igual de simple y casual que siempre; remera a rayas de manga corta y jeans oscuros.
Para hacer algo de tiempo se quedó viendo Instagram y ver si alguno de los chicos de Stray Kids había actualizado. En realidad era tonto pensar que no lo hicieron, era extraño si esos chicos no subían foto un día.
Bueno, excepto por el líder y el rapero principal, pero qué le vamos a hacer.
Vio la hora y creyó que ya era tiempo de irse, así que salió de su habitación, bajó las escaleras, se calzó con unas converse blancas e iba a salir ya, pero escuchó a su madre hablarle.
-¿A dónde vas? -Minju se volteó mirándola incrédula.
-¿Crees que tienes el derecho de pedirme explicaciones cuando tu nunca las dabas? -la mayor no dijo nada y ella salió de la casa sin esperar respuesta. Seguía demasiado impotente con su madre, ella no acostumbraba a hablarle mal a los demás.
Caminó tranquilamente mirando a sus alrededores. El clima estaba soleado, hacía un poco de calor, pero era soportable. Hace mucho tiempo que no se sentía tan emocionada de ver a alguien, la última vez que se sintió así fue cuando Jisu volvió de su campamento de verano.
Jisu.
Se sintió mal por no haberle contestado ni un solo mensaje. Lo único que ella había hecho era preocuparse y ella no lo tomó en cuenta. Que mala amiga que era. Cuando volviera de la cita le hablaría.
¿Era una cita o una salida de amigos?
Se mordisqueó las uñas cuando esa pregunta comenzó a comerle la cabeza. No le dio mucho tiempo de cuestionárselo, ya había llegado al parque. Su corazón pareció saltarse un latido y comenzó a acelerarse.
No vayas a actuar como una tonta, Hwang Minju.
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