Val, Juls Y los Secretos del Universo | Juliantina |

Capítulo 19

Primer día de clases, Secundaria de los Ángeles, 1987.

—¿Qué te pasó, Juli? —Tenía una respuesta de una palabra para esa pregunta:

—Accidente. 

Sergio Navarro me acosó durante el almuerzo y dijo:

—¿Accidente?

—Sí —contesté.

—Esa no es una respuesta.

Sergio Navarro. De alguna forma se sentía obligado a seguirme porque me había conocido desde primer grado. Si hay una cosa que sabía sobre Sergio era que no le gustaban las respuestas simples. La vida es complicada. Ese era su lema.

¿Qué decir? ¿Qué decir?

Entonces no dije nada, solo lo miré.

—Nunca vas a cambiar, ¿no, Juliana?

—El cambio está sobrevalorado.

—No que tú lo sepas.

—Sí, no que yo lo sepa.

—No estoy seguro de que me agrades, Juliana.

—Tampoco estoy segura de si me agradas, Sergio.

—Bueno, no todas las relaciones se basan en agrado.

—Supongo que no.

—Escucha, soy lo más cercano que tienes a una relación de largo plazo.

—Me estás deprimiendo, Sergio.

—No me culpes por tu melancolía.

—¿Melancolía?

—Búscala. Tus tristes emociones que no son culpa de nadie más además de ti. Solo mírate, ¿Sí? Eres un desastre.

—¿Soy un desastre? Lárgate, Sergio. Déjame sola.

—Ese es tu problema. Demasiado sola. Mucho tiempo de Juliana. Habla.

—No quiero. —Sabía que él no lo iba a dejar pasar.

—Mira, solo dime lo que pasó.

—Ya te lo dije. Fue un accidente.

—¿Qué tipo de accidente?

—Es complicado.

—Te estás burlando de mí.

—Lo notaste.

—Eres una mierda.

—Claro que lo soy.

—Claro que lo eres.

—Me estás molestando totalmente.

—Deberías agradecerme. Al menos te estoy hablando. Eres de la gente menos popular en toda la escuela.

Señalé a Charlie Escobedo, quien salía de la cafetería.

—No, ese es el menos popular de la escuela. Yo ni siquiera estoy cerca de ser la segunda.

Justo en ese momento Luis Byrd pasó cerca. Se sentó junto a Sergio y observó mis muletas.

—¿Qué sucedió?

—Accidente.

—¿Accidente?

—Eso es lo que ella afirma.

—¿Qué tipo de accidente?

—No quiere decir.

—Supongo que ustedes dos realmente no me necesitan para esta conversación, ¿cierto?