Un día, cuando estaba sola en la casa, abrí el cajón. El cajón con el sobre grande de manila marcada con el MARIANO. Quería abrirlo. Quería saber todo los secretos que estaban contenidos ahí.
Tal vez sería libre. ¿Pero por qué no era libre? No estaba en prisión, ¿lo estaba?
Puse el sobre de vuelta. No quería hacerlo de esta manera. Quería a mi madre dándomelo. Diciendo:
—Esta es la historia de tu hermano.
Tal vez quería demasiado.
***
Valentina me escribió una pequeña carta.
Juls,
¿Te masturbas? Pienso que crees que esa es una pregunta divertida. Pero es una pregunta muy seria. Quiero decir, eres bastante normal. Al menos eres más normal que yo.
Así que tal vez te masturbas o no. Tal vez estoy un poco obsesionada con este tema últimamente. Tal vez es solo una fase. Pero, Juls, si te masturbas, ¿en qué piensas? Sé que debería preguntarle a mi mamá sobre esto, pero no tengo ganas.
Amo a mi mamá... ¿pero tengo que decirle todo?
Las chicas de dieciséis años se masturban, ¿cierto?¿Cuántas veces a la semana es normal?
Tu amiga, Val.
Realmente me enfadó que enviara esa carta. No que la escribiera, sino que la enviara. Estaba bastante avergonzada por toda la cosa. No estoy interesada en tener una conversación sobre masturbación con Valentina. No estoy interesada en tener una conversación sobre masturbación con nadie.
¿Qué demonios estaba mal con esa chica?
***
Enero, febrero, marzo, abril. Los meses parecieron correr juntos. La escuela estaba bien. Estudié. Trabajé. Corrí con Piernas. Trabajé en el Charcoaler. Jugué al escondite con Taylor. O más bien ella jugó al escondite conmigo. Solo que no la encontraba. Algunas noches de viernes, me gustaba conducir mi camioneta en el desierto después del trabajo. Acostarme en la parte de atrás y mirar las estrellas.
Un día le pregunté a Taylor si quería tener una cita. Estaba cansada de la cosa del coqueteo. No estaba funcionando más.
—Podemos ir a ver una película —le dije—. Ya sabes, tal vez tomarnos de las manos.
—No puedo —dijo ella.
—¿No puedes?
—No, nunca.
—¿Por qué?
—Porque eres una chica.
—¿Esa es la única razón?
—Y eres agradable.
—Entonces, ¿cuál es el problema? —Estaba empezando a darme cuenta de que Taylor estaba jugando un juego que simplemente no me gustaba.
A veces ella llegaba al Charcoaler el viernes por la noche cuando estaba cerrando y nos sentábamos en mi camioneta y hablábamos.
Pero realmente no hablábamos de nada importante. Ella era aún más introvertida que yo.
Había esta cosa del baile por delante y pensé que tal vez me gustaría pedirle que fuera. No importaba que ella me hubiera rechazado ya.
—¿Así que quieres ir al baile conmigo? —le dije. Estaba tratando de sonar confiada, pero no creo que saliera exactamente bien.
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Val, Juls Y los Secretos del Universo | Juliantina |
FanfictionValentina sabe nadar. Juliana, no. Valentina es habladora y segura de sí misma. Juliana duda todo el tiempo y le cuesta entablar una conversación con alguien. Valentina no para de pensar en poesía y arte. Juliana vuelve constantemente al recuerdo...