Adeline ya estaba sentada en su escritorio aquel martes por la mañana cuando Namjoon entró en la oficina y le dedicó una sonrisa profesional.
- Que sorpresa. Has vuelto pronto.
- Tu madre me ha dado todo lo que necesitaba, así que ya estoy de vuelta al trabajo.
- ¿Me estas diciendo que no te causó ningún problema?
- Exactamente. Completaré los formularios y te los pasaré en unos días.
- ¿Estas hablando en serio? ¿No te dio indicaciones sobre otra cosa? ¿No te parecía que tramaba algo... sospechoso?
- Todo marchó suavemente. Misión cumplida – dijo diplomáticamente.
- Pues no se que decir. Gracias Adeline.
- De nada Namjoon.
- Y me alegra que hayas vuelto pronto. Hoy en la mañana hay una reunión con los directores y me gustaría que vinieras.
- Muy bien.
- Estupendo. Dame 10 minutos y veremos el programa de hoy.
- Muy bien. Nos vemos en 10 minutos.
Estrictamente profesional. Así pasaban los días.
Namjoon no dijo nada sobre lo ocurrido en su cumpleaños y tampoco la rozaba como cuando le daba las gracias... y tampoco mencionó a Hwasa.
Sinceramente Adeline tampoco preguntó. El siguiente movimiento lo debía hacer Namjoon. Pero no era fácil esperar ni hacerse preguntas, ni tener esperanzas. Hoseok estaba equivocado, ella no tenía los nervios de acero. Cada vez que quería preguntar sobre Hwasa, recordaba a Hye y sus buenos amigos.
Entonces se relajaba y continuaba trabajando.
El viernes transcurrió normal. Solo esperaba alguna indicación de Namjoon y rogaba porque no lo dijera que lo necesitaría el sábado. Pero nada ocurrió.
A las 4:30 de la tarde Namjoon se despidió.
- Que tengas un buen fin de semana Adeline.
- Gracias Namjoon, nos vemos el lunes.
La pelinegra se torturaba pensando como su jefe corría a casa de Hwasa para pasar con ella todo el fin de semana. Finalmente se regañó internamente y continuó trabajando.
Yoongi y Hoseok llegaron al hotel a las 7 de la noche de ese día. Adeline los llevó a su apartamento para que dejaran las maletas y descansaran un poco. Después fueron a cenar a un restaurante que se especializaba en comida Tailandesa.
A las 11 de la noche estaban de regreso en el apartamento de la ojimiel dispuestos a descansar pues al día siguiente había varias cosas que hacer.
A las siete de la mañana del sábado, ya estaban despiertos, duchados y vestidos. Yoongi hizo tostadas francesas para desayunar, como solo él sabía hacerlas.
Hoseok tenía todo el día planeado. A las 9 de la mañana iniciaron su travesía por la peluquería... y de ahí todo el día de compras. Le dieron una buena sacudida a las tarjetas de crédito de Adeline.
- Puedes permitírtelo – se encogió de hombros. – Puede que Kim Namjoon no sea de los que se casan, pero te paga bien y vamos a sacar partido de ese buen sueldo.
Adeline no protestó ¿Por qué iba a hacerlo? Sus amigos se preocupaban por ella y estaban haciendo todo lo posible para que ella se sintiera bien, así que iba a disfrutar como loca.
Aquella noche fueron a ver un espectáculo que estaba muy promocionado y se divirtieron mucho.
El domingo por la mañana Yoongi hizo sus famosos huevos californianos.
- Con comidas como estas ¿Quién necesita el sexo?
- Tú – contestó Yoongi riendo a carcajadas.
Adeline llevó a sus amigos a las 11 de la mañana al aeropuerto para que tomaran sus respectivos vuelos. Después regresó al High Kim, fue directamente a su habitación y terminó de preparar la declaración de la renta de Hye. Ya por la noche se fue a dormir con su nuevo osito de peluche rojo.
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Amando a mi jefe
Fiksi PenggemarDonde Adeline se da cuenta que esta enamorada de su jefe, el peor día del año: San valentin. Namjoon X OC