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Unos minutos después Namjoon fue a su coche y empezó a manejar hasta que estuvo frente a la casa de Min Yoongi Subió las escaleras y tocó el timbre.
Yoongi abrió la puerta y frunció el ceño profundamente.
- ¿Si Namjoon? ¿Qué puedo hacer por ti?-
- ¿Está aquí Adde?-
- Yo... - dijo viendo furtivamente hacia atrás.
- Está aquí ¿verdad?-
- Si, lo está. Esta descansando.-
- ¿Te importaría preguntarle si quiere hablar conmigo?-
- Mira Namjoon... no sé si...- Entonces ambos oyeron los sonidos de unos pasos que bajaban las escaleras.
- Yoonie ¿Quién es?- A medio camino lo vio.
- Namjoon...-Abrió mucho los ojos y se puso pálida.
"Tengo que hablar contigo por favor" pensaba el Kim. Pero las palabras no salían de sus labios y Adeline tampoco decía nada. Fue Yoongi el que rompió el silencio.
- Namjoon ¿Por qué no entras?-
- Gracias – dijo sin despegar la vista de Adde.
- Si no les importa creo que los voy a dejar solos un rato. Tengo que arreglar unas cosas en la librería.
Esperó a que alguno le dijera algo pero ninguno lo hizo.
- Adde ¿te importa que me vaya?-
- No Yoonie, nos vemos después.-
- Nos vemos en una hora más o menos – dijo y salió por la puerta.
El tiempo se suspendió.
Después de lo que parecieron siglos Adeline bajó los escalones y Namjoon bebía cada movimiento hasta que llegó al final de las escaleras.
"Vamos, no te pares ahí" pensaba el rubio.
Parecía que le había leído el pensamiento pues empezó a moverse otra vez hasta que se puso frente a él. Olfateó y frunció el ceño.
- ¿Namjoon? ¿Se puede saber a que hueles?-
- A tequila.- Bajo la mirada a los preciosos pies descalzos de Adeline, como si le diera vergüenza admitir la verdad. - Antes de venir aquí estuve en el Cypher. Hubo un pequeño altercado y le rompí a Park una botella de tequila en la cabeza.-
- Oh Namjoon...
- No tengo excusas. Estaba muy enfadado y lo pague con el pobre Park.-
- ¿Enfadado conmigo?-
- Si. Y con Hye. - Adeline le acarició la mejilla con sus suaves dedos y los deslizo hacia su cabello. Por lucifer... le encantaba sentir esas caricias! Como las había echado de menos...
