Capitulo 19

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Adeline intentó decírselo.

   Namjoon volvió a la oficina a las 2:30 de la tarde. Uno de los directores ya le había contado que su madre había estado en el casino.

- ¿Está aquí? – preguntó con tristeza mirando la puerta cerrada de su despacho.

- No, pero ha estado un poco antes de las 11 de la mañana. Cuando se marchó dijo que iba un rato al casino y después a casa.

 Namjoon frunció el ceño.

- No lo entiendo ¿Qué quería?

- Me dio las gracias por hacerle la declaración de la renta – contestó evasivamente.

- ¿Y eso es todo? ¿Ha volado hasta aquí solo para darte las gracias?

   Adeline se encogió de hombros dejando que el rubio interpretara como quisiera el gesto.

- No entiendo a esa mujer. Nunca lo he hecho y nunca lo haré.

- Tengo que decir que no eres el único.

- Bueno, ahora que ya se ha ido, creo que sería muy buena idea agradecer los pequeños favores que nos hace la vida

   Se sentó en el escritorio de la ojimiel.

- Buena idea... pero no en la oficina – dijo la morena coquetamente.

- Adeline...

- ¿Si Namjoon?

- Admítelo – dijo en voz queda.

- ¿Admitir qué?

- Que quieres que te bese.

- Oh si, claro que si. Pero no en la oficina – le guiñó un ojo.

- Que forma más admirable de guardar la compostura – enarcó una ceja y se puso de pie. – Esta noche.

- Si por favor. Esta noche.

   "Se lo diré mas tarde. Lo juro" Pensó Adeline.

   Namjoon iba a ir a su habitación esa noche a las 8, cuando llegara le daría una bebida, se sentaría a su lado y le contaría todo. Desde lo que Hye le había dicho semanas atrás hasta lo de esa mañana.

   Pero era... tan vergonzoso tocar aquel tema... la hacía sentirse muy mal porque en el fondo si quería exactamente lo que Hye había dicho: casarse con el hombre al que amaba. Sin embargo no se hacía ilusiones, sabía que eso jamás iba a ocurrir. Dejaría que Hye hiciera sus absurdos planes de celestina. Adeline se lo había dejado claro, no iba a engañar al pelinegro. Entonces... no tenía caso contarle a Namjoon las cosas ridículas que su madre había dicho.

Amando a mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora