Adiós al paraíso.

147 24 6
                                    

Que le dieran una patada en las bolas si no estaba disfrutando de ese beso con el menor.

“Puedo acostumbrarme a esto”.
De seguro su cerebro no estaba funcionando bien en ese momento y por eso se idealiza a una vida junto al pelinegro.

– Kyu – Gimió el menor al separarse de los labios del castaño.

¿Cómo podía verse tan caliente en esos momentos?

“No pienses en eso Cho, piensa en tu mundo feliz. Tú matando, tú torturando.... tú cogiendote a JongWoon”

Bien, eso no era lo que esperaba. Estúpido cuerpo necesitado, ¿no podía esperar a estar solo para tener ese tipo de pensamientos?

– Kyu, creo que me gustas.

Se iría al infierno. Cho KyuHyun se iría al infierno.

– Tú también me gustas.

– ¿De verdad? – Preguntó con evidente emoción.

– ¿Acaso no me escuchaste la última vez? Me gustas Jong, más de lo que te puedes imaginar.

– Si es así, ¿porqué no me permites conocer más de ti?

– Soy un chico malo.

– Me gustan los chicos malos – Escuchó la risa del castaño y abulto sus labios – Habló en serio.

– Yo también habló en serio cuando digo que soy un chico malo.

Era más que un chico malo, pero JongWoon no tenia porque saberlo. ¿Cómo podía decirle al menor que le pagaban para matar y que el mismo pelinegro había estado en sus planes de tortura? No podía.

– Los niños buenos merecen estar con gente buena.

– No soy un niño bueno – Alegó molesto de ser tratado como niño.

– Cierto, eres un ángel.

Las mejillas del menor no tardaron en colorearse. Parecía hacerse de gelatina ante los halagos del mayor.

– Y por eso, los ángeles no deben de juntarse con los chicos malos.

– No me importa.

– Jong, escucha. Nada bueno te sucederá si permaneces a mí lado.

– Asumiré el riesgo.

– ¿Tienes idea de lo que estás diciendo? – Preguntó al ver la determinación del menor.

– Me gustas y yo te gustó, es lo único que necesito saber.

– Es más complejo que eso.

– Kyu, ¿porqué te causa tantos problemas?

– Me iré al infierno por hacer pecar a un ángel.

– Mira que coincidencia – Exclamó con una gran sonrisa – Yo tambien me iré al infierno por gustar de un “chico malo”.

KyuHyun no podía creer lo que estaba escuchando. ¿El menor en verdad lo aceptaría? ¿Estaba dispuesto a condenarse a la clase de vida que le esperaba?

No importaba, en ese momento nada era más importante.

– Ya no podrás disfrutar del paraíso, mi ángel.

– Está bien para mí.

– ¿Adiós al paraíso? – Preguntó el castaño.

– Adiós al paraíso – Sonrió el menor.

El verdadero infierno estaba por empezar.

“Te metiste con la persona equivocada”.

Mi amado criminal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora