Cruce entre enemigos.

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Coloco de nueva cuenta el aparato sobre la mesa. ¿Así que ese sujeto se atrevía a meterse con lo suyo?

Él había visto primero a JongWoon, así que ese tipo se podía ir olvidando del menor.

Vio como el menor se acercaba con una pequeña sonrisa. Si, ese niño bonito era de él y se lo dejaría claro a ese pedazo de billetes andante. No le importa perder a uno de sus mejores clientes.

– Tardaste mucho – Trató de sonreírle pero la molestia seguía presente así que sólo hizo un gesto con la boca.

– Tuve un pequeño incidente con el grifo – Resonpido mientras mostraba parte de su camisa mojada.

Tomó el teléfono para enviarle un mensaje a Heechul pidiéndole que lo cubriera por esa noche. Inmediatamente dio con unos mensajes de alguien cuyo nombre no podía mencionar frente al mayor.

“Siwon”.

Abrió el primer mensaje esperando ver lo que le había enviado. Su rostro se torno rojo conforme avanzaba y leía los demás mensajes.

“El tipo está loco”.

Sentía sus mejillas hervir de la vergüenza, pero eso no le duró mucho pues pudo escuchar como el mayor tosia levemente tratando de llamar su atención.

– ¿Sucede algo? – Él ya sabía lo que estaba viendo el menor, pero quería saber si sería capaz de decirle o ocultarlo.

Vaya error el que fue a cometer.

– No es nada, solo era mi primo pidiéndome que regresará temprano a casa – Le dedico una pequeña sonrisa mientras apretaba sus manos bajo la mesa.

¿Por qué le estaba mintiendo a KyuHyun? A su novio. Eso no podía estar bien.

– Mmm... Por un momento pensé que se trataba de otra persona.

– ¿Otra persona? ¿Qué otra persona? – Preguntó con evidente nerviosismo el azabache.

– No lo se, como te vi ponerte rojo mientras veías tu teléfono. Pensé que alguien te estaba coqueteando por mensaje.

– Pff... ¿De donde sacas esas cosas? – Soltó una risa para nada real mientras intentaba ver a otro lugar que no fuera la cara del mayor – Te digo que era mi primo. Es que se preocupa mucho por ti.

– Debe quererte mucho si te hizo avergonzar por unos simples mensajes – Tomó su taza de café entre sus manos y observó de reojo al menor – Deberías saber que soy muy celoso con lo que es mío.

JongWoon trago en seco ante esa clara advertencia, él no tenía la culpa de que Siwon fuera tras de él ni de que su padre se lo quisiera meter hasta por los ojos.

– No debes preocuparte. Nadie más me podría acosar como lo haces tú – Intento aligerar el ambiente, pero se vio siendo sujetado de la nuca mientras veía cómo el mayor acercaba su rostro hasta el de él.

– No me conocen por ser una buena persona, así que para mí no sería un problema matar a quien intente acercarse a ti con otras intenciones.

Dejó un suave beso sobre los labios del moreno y regreso a su asiento. Eso había sido suficiente para que JongWoon sintiera el miedo correr por todo su ser. ¿KyuHyun no sería capaz de matar, o si?. Quiso reírse de lo ridículo que se escuchaba eso, pero cuando dirigió su miraba en el castaño pudo ver un atisbo de maldad en sus ojos.

“¿En qué te fuiste a meter, JongWoon?

Que le llamaran loco, pero hasta esa parte le había parecido atractiva.

“Te matara y luego le dará tus huesos a algún perro de la calle y a ti te parece sexy. Estas loco, JongWoon”.

La cena transcurrió un poco más normal mientras veía cómo las personas a su alrededor lo quedaban viendo de manera un tanto extraña. ¿Acaso nunca habían visto a un joven tan guapo y de buena apariencia?

Decidido ignorar a los demás y concentrarse sólo en el mayor. KyuHyun comiendo, KyuHyun bebiendo, KyuHyun acariciando sus piernas por debajo de la mesa. El tipo sabía como provocarlo.

Tuvieron que despedirse después de una extraña pero agradable velada.

KyuHyun despidió a JongWoon mientras se dirigía a su casa. De su mente no salía los mensajes que había visto ni quien era el que estaba cotejando a su pareja.

– Choi Siwon – Elevó su mirada al cielo – Atrévete a meterte con él y suplicaras que te envié al infierno por todo lo que podré hacerte.

Al llegar observó como las luces del pasillo parecían estar apagadas. Sabía que su domicilio no era el mejor, pero eso no solía pasar.

– De seguro se quemaron.

Estaba por ir a revisar la caja eléctrica, pero una sombra lo hizo detenerse y sacar su arma de inmediato. Si, él siempre iba armado.

– Sí no quieres que te meta una bola en la boca será mejor que salgas ahora mismo.

Escucho una risa estruendosa para luego ver a esa sombra empezar a tomar forma. Abrió los ojos ante la sorpresa de quien estaba ahí.

“Maldito bastardo”

– ¿Estabas ocupado? Perdón, no quise llegar sin avisar, pero viendo que ya ni por llamadas te puedo contactar, decidí venir.

– Di lo que tengas que decir y vete.

¿Cómo demonios habia ingresado a su hogar? Tenía que reforzar mejor su seguridad.

– Tan a la defensiva como siempre.

Le vio sacar un trozo de papel y extenderlo hacia él. Rápidamente leyó lo que había dentro y dirigió su mirada hacia el contrario.

– Tú ya sabes que hacer – Este tomó su saco y se dirigió a la salida.

– Espera, ¿acaso este es...?

– ¿El gran empresario Kim? Si, mi padre ha formado una alianza con él, pero queremos asegurarnos de que nada salga mal – Le dirigió una ladina sonrisa mientras se alejaba tras la puerta.

KyuHyun volvió a ver el papel en sus manos. ¿Cómo esperaba que hiciera eso? Ese tipo sin duda era un bastardo.

– JongWoon – Llamó en un pequeño lamento al menor – ¿Serás capaz de odiarme si mato a tu padre?

Sin duda alguna, eso no lo veía venir.

Mi amado criminal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora