Epílogo.

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1 año después.

Date prisa mocoso insolente, no estaré todo el día esperando por ti.

– ¡Ya voy! – Se puso sus zapatos y bajó de manera apresurada – Te saldrán arrugas de tanto que te enojas y Hangeng ya no querrá estar con un anciano.

– Vuelve aquí mocoso malcriado y deja que te lave esa boquita.

Había pasado alrededor de un año desde que KyuHyun se había ido y no había vuelto a saber de él, temía que le hubiera olvidado, pero debía confiar en el amor que ambos se tenían. Afortunadamente sus amigos no le habían dejado solo y le ayudaron a no caer en esa ausencia. Ahora estaba a un par de días de graduarse y debía estar feliz por eso.

– Ahora eres tú el que está tardando. Hyung, admite de una vez que ya no puedes con la edad – Se detuvo a verle unos segundos, pero empezó a correr al ver que el mayor había tomado una escoba del interior de la casa y le empezaba a seguir – No hyung, con la escoba no.

Tendría que comprarle una escoba nueva a su mamá si no quería que lo usará como trapo para limpiar.

°°°

– ¿Deberíamos ver esa película? – El menor veía fijamente la cartelera esperando la respuesta del mayor.

– Supongo que esa película está bien.

– ¡Genial! – Tomo la mano del mayor y lo hizo ingresar a la fila para comprar los boletos.

Después de un tiempo, Siwon y él se habían vuelto muy buenos amigos. El menor siempre le hacía pasar buenos ratos y también era como su consejero personal. Ambos habían creado un buen vínculo.

– Te dije que compraras más palomitas.

– No pensé que te las fueras a terminar tu solo – Miraba atónito el recipiente vacío – ¡Pedí las más grandes!

– Debiste pedir una más.

Un leve tic había aparecido en el ojo de JongWoon, ese niño era un descarado.

– Creo que obtendría bastante dinero si decido venderte – Habló mientras apretaba un trozo de las lonjas del menor – Pará todo lo que tragas me sorprende que sigas siendo tan delgado.

– Tengo un buen metabolismo – Sonrió mientras se tomaba el refresco, que también era de JongWoon.

– ¡Oye! ¡Eso es mío! – Exclamó mientras se abalanzaba sobre el menor y escuchaba a las demás personas quejarse por el escándalo.

°°°

– ¡Felicidades a los recién graduados!

Los aplausos no se hicieron esperar y las miles de felicitaciones de parte de todos. El día de la graduación habia llegado y con ello una meta culminada en su vida, una de las muchas que le esperaban.

Todos habían tirado su birrete al aire como signo de victoria por ese gran logro. Se despidió de sus amigos y también de su familia, quería tener un poco de privacidad antes de la gran fiesta. Condujo hasta la heladería que solía frecuentar con el mayor cuando tenían alguna cita.

– Nadie sabe nada de ti, como si nunca hubieras existido – Con una pequeña sonrisa observaba a los niños jugar y a una que otra pareja darse amor – Te extraño.

– También yo.

Inmediatamente giro al escuchar la voz tan cerca de él. Había pasado un año añorando su presencia y deseando su calor. Y ahí estaba, tan apuesto como siempre.

– KyuHyun... – Susurro no creyendo lo que sus ojos veían.

– Hola – Saludo con una radiante sonrisa – Es bueno volver a verte.

Con los ojos cubiertos de lágrimas y el cuerpo tembloroso, JongWoon se abalanzó sobre el mayor. Lo había extrañado tanto, tanto.

– Eres un idiota – Le reprochó mientras golpeaba el pecho del mayor.

– Lo se, he sido un gran idiota – Le tomo de las manos y le miró – Te ves tan hermoso – Acarició las mejillas del moreno.

JongWoon lo observó detenidamente, había extrañado a ese castaño idiota, lo había extrañado mucho.

– No te vuelvas a alejar – Le habló mientras enterraba su rostro en el cuello del mayor.

– No lo haré, lo prometo – Separó un poco al menor de su cuerpo para verlo más detalladamente – Te traje un regalo.

– ¿Qué es? – Le preguntó mientras se separaba por completo del cuerpo del mayor y secaba algunas lágrimas que habían logrado escapar de sus ojos.

– Feliz graduación – Susurro mientras sacaba una pequeña cajita de su bolsillo.

– Pero... ¿cómo? – Preguntó mientras sentía sus ojos arder.

– Kangin me comento que hoy era tu graduación – Tomo la mano del menor y deslizó el anillo sobre su dedo anular – Te amo, Kim JongWoon.

– ¿Esto es un felices para siempre? – Preguntó con la mirada nublada a causa de las lágrimas.

– No, es mucho más que eso – Tomo al menor en sus brazos y lo beso con todo el amor que había guardado en tood ese tiempo.

Las lágrimas de JongWoon rozaban las mejillas del castaño, después de tanto tiempo podían estar juntos de nuevo, y esta vez para siempre.

– ¿Juntos por siempre? – Preguntó con una hermosa sonrisa.

– Juntos por siempre – Respondió el castaño.

Te metiste sin permiso a mi vida y la cambiaste por completo. Me hiciste amar como jamás pensé que lo haría. Gracias, gracias mi pequeño Woon, gracias por iluminar la vida de este torpe criminal.

×××

Ahora si chicas, la historia ha terminado. Gracias a todas las que estuvieron al pendiente y la leyeron de inició a fin, a esas personitas anónimas y a aquellas que siempre dejaban su comentario. Gracias a todas ustedes por darle la oportunidad a esta historia y por hacer que permaneciera en el primer lugar hasta el final. Gracias por todo.
Espero nos volvamos a leer pronto. ♥️

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