No cruces la línea.

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– He notado que te llevas muy bien con el joven Choi.

– Es un buen sujeto.

– Se nota que le gustas – Soltó cómo si nada.

Estaba seguro que si hubiese tenido algo en la boca, se habría ahogado con el.

– Que tonterías dices mamá – Alegó mientras fruncia el entrecejo – Siwon sólo es un buen amigo y no es como si estiviese interesado en él.

Desde que sus padres sabían de su orientación sexual no hacían más que preguntarle por los chicos con los que salía y si éstos eran algo de lo que tuvieran que preocuparse.

A diferencia de Heechul, sus padres toleraba más la idea de que salieron con otras personas. Su hyung sólo necesitaba escuchar el nombre de otro sujeto para empezar a decirle palabrería y media.

– Solo digo lo que veo. Además, te he notado más diferente estos últimos días.

– ¿Diferente?

– Si, diferente – La vio sonreír de medio lado – Cómo cuando alguien te gusta.

Que lo tiraran de un puente si lo que decía su mamá era cierto. Él no se sentía atraído por nadie, o eso creía.

“KyuHyun no es una opción”. ¿Qué demonios hacia él pensando en KyuHyun?

Esa charla con su madre no llegaría a ningún lado.

– Me tengo que ir, mamá. Quedé con unos amigos y ya se me está haciendo tarde.

– Ten mucho cuidado y recuerda, no debes hablar con extraños.

– Lo sé mamá, me lo dices todo el tiempo.

– No está de más recordártelo – Le sonrió como sólo ella sabía hacerlo.

Quizás tenía razón. Hablar con extraños no era bueno, ni mucho menos salir con ellos.

– Hola bonito – Le saludo KyuHyun cuando lo vio en el parque.

Ese lugar parecía empezar a ser especial para los dos.

– Hola.

– ¿Solo hola?

– ¿Bonito? – Añadió mientras se encogia de hombros y se reía de lo raro que se escucharía si le llamara de la misma manera.

– Debes gustarme mucho si te permito tratarme de esa manera – Rápidamente se arrepintió de sus palabras.

– ¿Te gustó? – Preguntó sorprendido el menor.

– Tú no me gustas – Aseguró.

– Pero acabas de decir que....

– ¿Tienes hambre? Deberíamos ir por algo de comer – Cambio rápidamente el tema.

JongWoon quiso preguntar nuevamente, pero el apretón en su mano le hacía ver que no era el momento.

“¿Le gustó? ¿En verdad le gustó?”.

Observó con detenimiento como las mejillas del menor parecía tornarse rojas.

“¡De verdad le gustó!”.

Algo en su interior se agitó al saber que el castaño se sentía atraído por él.

Por otro lado, KyuHyun deseaba cortarse la lengua o coser su boca para no soltar cosas tan a la ligera como lo había hecho en ese momento.

¿Estaba loco? Él no podía darse el lujo de desarrollar sentimientos por el menor.

“Debe ser la falta de sexo. Si, seguro es eso”. Sonrió para sus adentros al creer tener la solución a lo que atormentaba su mente. Grande fue su decepción cuando a su mente llegaron imagines de él pentrando a JongWoon mientras este gritaba su nombre.

Sintió como empezaba a sudar frío. ¿Qué demonios sucedía con él? ¿Desde cuándo un chico cualquiera podía ponerlo de esa manera?

“¡Joder! ¿Qué me has hecho JongWoon?.

Cuando llegaron al restaurante, JongWoon parecía emocionado por la ambientación del lugar. Podía jurar que este incluso se pondría a dar saltos de la emoción.

– Y dices no ser un bebé – Se jacto de la actitud del menor.

– No lo soy, es solo que este lugar me parece genial.

Y era en esos momentos, donde observar la sonrisa de JongWoon le hacía querer cruzar una delgada línea entre lo que están bien y mal.

“No debes cruzar la línea. Nada bueno sucede cuando te desvía del plan inicial”. Pensó mientras observaba como el menor tomar asiento junto a él.

Y aunque KyuHyun sabía que había límites para todo. Nada lo detuvo para cuando sus labios se encontraron los del menor en suave pero necesitado beso.

“No permitas que me apodere de ti”

Mi amado criminal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora