Cataclismo.

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– No podemos entregarlo a la policía – Le rebatio a su padre.

– Podemos, y lo haremos – Tomo el teléfono de su hijo y se dispuso a salir.

Le había dado su confianza, le había permitido entrar a su hogar, y a cambio se había atrevido a meterse con su hijo. Eso no era algo que estaba dispuesto a perdonar.

JongWoon alarmado vio como su padre se subía al auto y se dispuso a correr hacia él.

– ¡Papá! – Golpeó la ventanilla – Sal del auto, hay otras maneras de solucionarlo.

El mayor le ignoro y salió hecho una furia del lugar. Su padre no estaba pensando y sabía que eso traería consecuencias, el señor Choi se enteraría de eso y no dudaría en acabar con su padre. Nuevamente volvió a correr, esta vez hacia el interior de la casa.

– ¡Hyung! – Llamó a Heechul – Cuida de mamá, dile que no salga y asegúrate de tu tampoco hacerlo.

– ¿A donde vas? – Preguntó alarmado de ver a su primo tan agitado.

– A detener a papá – Tomo las llaves y corrió de nueva cuenta hacia su auto. Debía detener a su padre antes de que hiciera una locura.

– Papá, por favor detente.

°°°

Siwon llegó corriendo a la empresa de su padre, debia acabar con el mayor y no había tiempo que perder. Subió rápidamente al ascensor y tras llegar al piso donde sabía que estaría el mayor, se dispuso a llegar hasta él. Con toda la furia que sentía en su cuerpo, azoto la puerta de la oficina del mayor, pero grande fue su sorpresa al ver que no se encontraba ahí.

– ¿Joven Choi? – La secretaria temerosa se acercó al ver el descontrol que mostraba el menor en esos momentos.

– ¿Sabes donde está mi padre? – La tomó en sus brazos y empezó a sarandearla.


– Él... él se fue hace quince minutos, me pidió que me quedara a organizar unos documentos – La joven estaba realmente asustada.

Frustrado solto a la joven y salió del lugar. ¿Dónde demonios se había metido su padre?

– Debo encontrarlo, no puedo permitir que anda por las calles tan libremente – Tomo su teléfono y empezó a llamar al mayor. Nada, su teléfono estaba apagado.

– ¡Maldición! – Golpeo su auto – No puedo dejarlo así.

Era su padre, uno que había hecho mucho daño a muchas personas, incluyendolo a él. Ingresó al vehículo y llamó a su hermana, si su padre había salido era probable que estuviera en casa.

– ¿No ha llegado? – Su hermana tampoco sabía nada de él – Esta bien, si, cuídate tu también.

Lo encontraría, juraba que lo haría, y entonces y solo entonces, acabaría con él.

°°°

– Es aquí – El sujeto le indicó donde podía dejar sus cosas – El jefe debió decirte que será un trabajo de un solo golpe, no se toleran los errores.

– No cometo errores, por algo tu jefe me contrato.

– También es tu jefe – Le atacó molesto.

– No por mucho tiempo – Susurro – Mejor dime a qué hora se llevará a cabo el plan, tengo más cosas que hacer.

– Te avisaré cuando sea el momento.

Mi amado criminal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora