Me sentía cansada, lo único que quería era ir a casa a dormir un poco, Payton había ido a llenar unos papeles para darme de alta e ir a casa.
Estaba empezando a dormirme cuando Pay entro a la habitación.
- Ya podemos irnos Julie - exclamo mientras me ayudaba a levantarme con cuidado.
Las enfermeras me dieron unas muletas y me enseñaron a usarlas.
Salimos del hospital y nos dirigimos al auto, Payton me abrió la puerta del lado de copiloto.
Me subí con cuidado mientras que Pay acomodaba las muletas en los asientos de atrás.
El camino hacia mi casa fue silencioso, Payton estaba concentrado en el camino y algunas veces me miraba de reojo para asegurarse de que estaba bien.
al llegar a mi casa Payton me ayudo a bajar del auto.
Al entrar todo seguía igual que cuando nos fuimos, al parecer Jaden aún no había llegado.
- ¿Quieres que te cargue para subir las escaleras? - pregunto dándome una mirada llena de preocupación.
- Por favor Pay - conteste, no quería molestarlo, pero era necesario.
Subimos las escaleras y entramos a mi habitación.
Payton me recostó en mi cama suavemente y me cubrió con las sabanas, beso mi frente en modo de despedida y camino hacia la puerta, pero antes de que se alejara lo tome de la mano.
- ¿Quieres quedarte a dormir conmigo Pay? - pregunte tímida mirándolo a los ojos.
Quería estar con Payton, quería que el se quedara para siempre, quería tomar su corazón y colocarlo junto al mío para protegerlo toda una eternidad.
- Me encantaría pequeña Julie - me sonrió y se acostó a mi lado.
Me acomode de lado y lo mire a los ojos, su rostro estaba iluminado por las luces color azul neón que estaban en el techo de mi habitación.
- ¿Puedo abrazarte Julie? - emitió Pay mientras me miraba tímido.
- Claro - respondí con una sonrisa.
Paso su brazo por mi cintura y me acerco un poco más a él.
Payton me hacía sentir segura, protegida e incluso hasta amada.
