¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝𝙽𝚘 𝚝𝚎 𝚊𝚑𝚘𝚐𝚞𝚎𝚜❞
𝑷𝑶𝑽'𝑺 𝑱𝑼𝑳𝑰𝑬𝑻𝑻𝑬
Los días se habían pasado volando, y aunque no quisiese ya era lunes.
Ahora mismo me encontraba sentada en la isla de la cocina comiendo mi muy acostumbrado cereal con leche, Jaden se encontraba a mi lado mirando su teléfono.
Mi hermano se había vestido algo formal ya que después de la escuela conocería a los padres de Mads.
Por mi parte me encontraba con mi típico mom jean negro, una sudadera lila, y al igual que mi pantalón mis tenis converse negros.
Me levante rápido de mi asiento y fui a lavarme los dientes ya que me había llegado un mensaje de Pay diciendo que en cinco minutos pasaría por mí.
Bajé rápidamente las escaleras, tomé mi mochila que se encontraba en la sala y me dirigí hacia Jaden para despedirme.
- Nos vemos en la escuela hermanito – besé su mejilla y le sonreí.
- Me saludas a mi cuñado – respondió Jaden antes de que yo cerrara la puerta dejándolo atrás.
Camine hacia el auto de Payton, el salió de él y como todo un caballero abrió mi puerta.
- ¿Cómo está mi hermosa estrella? – pregunto ya dentro del auto.
- Muy bien – respondí para después acercarme a él y depositar un beso en sus labios.
El me sonrió y puso en marcha el auto para dirigirnos hacia la escuela.
Encendí la radio para animar un poco más el ambiente, lo cual funciono, ya que Payton se pasó todo el camino cantando como loco, yo por mi parte solo lo observaba divertida y a veces le seguía el juego.
Al llegar entramos a la escuela, y nos dirigimos hacia mi casillero ya que se encontraba más cerca que el de Payton.
- ¿Sabes en que estuve pensando? - me pregunto mientras se recargaba en la pared de al lado.
- ¿En qué? – lo miré intrigada y abrí mi casillero para sacar algunos libros que necesitaba.
- Puedo enseñarte a andar en skate – exclamo emocionado - por favor di que si – suplico mientras que juntaba sus manos en modo de súplica.
- ¿Que? – lo mire con miedo – no, no y no, eso no va a pasar Moormeier – declare segura.
- Por favor – volvió a suplicar – imagínate – movió sus manos en el aire – tu y yo en las calles de las vegas, montados en nuestros skates – me miro emocionado.
