Síndrome [KaiSoo]

Capítulo 2

Adolescencia:

Etapa por la que todo ser humano pasa en la vida y de la que nadie puede escapar.

Algunos síntomas de la entrada a la adolescencia es comportamiento rebelde, cambios hormonales en el cuerpo del que deja de ser un niño, cambio del timbre de voz, cambios en su carácter, entre otros.

Algunos experimentan crisis existencial, depresión, alteraciones de humor, bipolaridad, y otros síntomas.

KyungSoo experimentaba pocos de los cambios mencionados antes, no tenía crisis existencial, sabía muy bien quien era, no padecía depresión, eso era para los débiles según el, ¿cambios hormonales? Mmm quizás solo un poco, su pene había crecido, él creía que eso contaba, ¿no?

¿Acné? No, ni una sola marca de algún molesto grano amenazaba su rostro.

¿Atracción por el sexo opuesto?

Definitivamente no.

A KyungSoo aún no le atraían las niñas, las chicas no eran de llamar su atención, planas, ruidosas y falsas, a si las clasificaba KyungSoo, sin contar que algunas eran muy huecas de la cabeza y también muy superficiales.

¿Cambios en su timbre de voz?

Eso definitivamente si, su voz había cambiado un poco, no era la típica de un adolescente, paso de ser chillona como la de un puberto a suave y aterciopelada con un toque muy sensual y varonil, si no él no se adulaba, entonces, ¿quién lo haría?

¿Rebeldía?

Si, era rebelde, pero no de esos rebeldes sin causa, era un adolescente calmado pero con sus metas bien esclarecidas. Como su etapa de rebeldía por ejemplo; auto impuesta porque no se le permitía ser libre como cualquier otro chico y no se le permitía tomar sus propias decisiones, aun.

KyungSoo sostenía que quería mostrar al mundo su verdadero yo, quería expresar su forma de pensar y de sentir en forma de arte.

KyungSoo quería expresar todo eso con su cuerpo, convirtiéndolo en un santuario al arte más  hermoso y puro en todo su expresión. Si, KyungSoo quería tatuarse a sus catorce años de edad y sus padres no se lo permitían, motivo que lo orilló a volverse un rebelde con causa.

Para lograr su cometido uso varias técnicas, que según sus padres eran justo por la etapa que estaba pasando: la bendita adolescencia.

Primero intento la huelga de hambre: fallido.

No funcionó y su madre lo hizo comer de más, subió unos kilos mas a causa de eso.

Después intento con un voto de silencio: fallido de igual manera.

Su padre lo hacía hablar más de lo normal y le sacaba cosas que no quería decir, terminaba haciéndolo reír y sinceramente así no se podía, su padre era un buen comediante.

Y por último intento con su última carta, era todo o nada: rogar, llorar, suplicar e implorar para que se le permitiera hacer una obra de arte en su cuerpo: fallido.

Ni sus padres ni su hermano mayor estuvieron de acuerdo.

Pero eso no se quedaba ahí, KyungSoo obtendría su tatuaje con o sin permiso de sus padres, era Do KyungSoo y todo lo que el quería y pedía se cumplía.

Como en esa mañana. Muy decidido fue en busca de SeHun, -su primo menor solo por un año,- prácticamente un niño. Logró convencerlo de faltar a clases para que lo acompañase a ese local cerca de los suburbios para tatuarse un hermoso Ángel  en su brazo izquierdo.

Sin embargo SeHun trató de negarse a la petición de KyungSoo, no era que SeHun fuese cobarde, no no no, claro que no, el era precavido y obediente, con un ligero temor hacía su madre, no quería pasar por un castigo por culpa de su primo mayor, pero era imposible dicerle NO a Do KyungSoo.