Síndrome [KaiSoo]

Capítulo 17

- ¡Auch!-

- No te muevas JongIn, te puedo lastimar más si te sigues moviendo.

- Pe-pero es que me duele mucho.

- Si no te movieras tanto, no te doleria..

JongIn hacía pucheros y sus ojos se llenaban de lágrimas, KyungSoo atendía su mano y daba los cuidados necesarios que requería su herida. JongIn había recibido ocho puntadas en la palma de su mano derecha. Había estado llorando mucho tiempo por el intenso dolor en ella, y también porque juraba que por ahí se saldrían sus tripas. La herida provocada por el fuerte golpe de la lámpara en su mano, había sido demasiado grande, afortunadamente, el señor Do juntó a su familia y TaeMin, habían llevado al chico a que lo atendieran correctamente.

Después de ese acontecimiento, sin un lugar a donde ir, sin ninguna pertenencia, y con solo unos cuantos billetes en los bolsillos de su pantalón, la señora Do permitió a TaeMin y a JongIn refugiarse en su casa.

Las cosas a partir de ese momento se volvieron algo tensas para la familia, en especial para el señor Do, que pese a ver escuchado claramente el:

- "¡Dios mío! ¿Mi amor que pasó?"

De su hijo mayor, hacia TaeMin. Algo en su interior se había encendido, y lo había dejado pasar, porqué no era ni el lugar ni el momento adecuados para preguntar a cerca de ese asunto.

De eso ya habían pasado un par de días y el señor Do había permitido la insistencia de su esposa porqué ese par de muchachitos,- ahora sin un hogar y un apoyo- no los podían dejar a su suerte.

El señor Do no estaba del todo de acuerdo con la petición de su esposa, claro, había aceptado, y había sido porque había visto tan quebrados tanto física como emocionalmente a ese par de chiquillos.

Había visto la mejilla golpeada e hinchada de TaeMin, la mano ensangrentada de JongIn y su constante llanto, también había visto la desesperación y la impotencia del mayor ante tal situación, e hizo que algo dentro de él, hiciera ceder ante la petición de su esposa.

Pero sobre todo, no le gustaba demasiado la idea que TaeMin ahora ocupará la misma habitación que su hijo mayor. Porque MinHo sabía que había una habitación libre en casa donde solían quedarse los invitados, pero MinHo una vez que habían regresado de la clínica donde habían atendido a JongIn, se habían aseado un poco, y JongIn había pedido dormir con KyungSoo. MinHo se había llevado a TaeMin a su habitación, y no salió de ella hasta el siguiente día, cuando tenían trabajo laborales en su oficina .

No no no, definitivamente eso no le agradaba al señor Do. Y más aún que en una de esos días cuando regresaba del trabajo, encontró a TaeMin llorando en la cocina, y a su hijo abrazandole con tanto cariño y amor brindandole consuelo.

Todos los sentidos del señor Do estaban encendidos a cualquier cosa que tuviera que decirle MinHo, y por el comportamiento de su esposa, presentía que ella estaba enterada de todo.

Sin embargo, pese a toda esa incómoda situación, KyungSoo se había enterado por boca de JongIn todo lo acontecido en su ahora quebrada familia. KyungSoo había llegado a la conclusión que su JongIn ahora también había perdido a su padre. Sabía que TaeMin tendría que cargar sobre sus hombros la responsabilidad que en un principio había sido de su padre, ya no tenían un hogar al cuál llegar y eso partía el corazón de KyungSoo.

Había visto llorar demasiado a su JongIn, en ese momento, quería abrazarlo y consolarlo, decirle que todo estaría bien, pero en presencia de sus padres no podía hacer mucho por JongIn, y menos mostrar sus sentimientos por el muchacho. Solo podía mirarlo con sus ojos llenos de preocupación, y cada vez que hacía eso, un hermoso mohín aparecía en los labios de JongIn, tal pareciera que el chico entendía que KyungSoo no podía hacer más que mirarle de lejos y darle una suave y discreta caricia en su mano que no estaba lastimada, un suave apretón y eso era suficiente para JongIn. Hasta que regresaron a casa, y JongIn pidió quedarse en su habitación.