Capítulo 15

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El tiempo pasa demasiado rápido.

Los años se llevaban los meses, a su vez los meses se llevan los días y los días se llevan con ellos las horas los minutos y los segundos.

Para KyungSoo el tiempo se fue como agua entre sus manos.

Un día despertó de sus sueños nocturnos y ya era la mañana del doce de enero, el feliz día de su cumpleaños donde pasaba de la pubertad a la adolescencia completamente.

El día en que por fin cumplía quince años.

Para KyungSoo solo faltaban tres años más y sería completamente un adulto capaz de cumplir con sus responsabilidades.

Doce de enero, día en que la señora Do decidió hacer una pequeña fiesta de cumpleaños para el menor de la familia.

Decir que KyungSoo no estaba emocionado sería mentir, estaba más que emocionado, estaba feliz. Feliz porqué por fin pasaría un buen tiempo con sus amigos, junto a Tao y SeHun. También había pensado invitar algunos compañeros de la escuela, solo los más cercanos a él. Si bien tenía más amigos, no todos estaban incluidos en lo que eran buenos con JongIn, algunos se habían burlado del chico y esos claramente se habían ganado su odio, y KyungSoo se los demostraba a cada paso que daba, cuando caminaba por los pasillos de la escuela y ellos llevaban su almuerzo, sin tener ningún miedo a los profesores metía claramente un puntapié haciedolos caer al suelo sin compasión, pisoteaba el almuerzo de esos pobres chicos que no podían hacer nada porqué Tao era amigo de KyungSoo, y Tao era el chico que ganaba todas las competencias de Wusho, digamos que Kyungsoo sacaba ventaja de eso. Nadie, absolutamente nadie se metia con su JongIn y salía ileso.

Claramente esa basura de chicos no estarían invitados.

Los que no podían faltar a su fiesta, era JongIn y su hermano TaeMin, que más de una vez lo había visto en una situación incómoda con MinHo.

Kyungsoo era un chico muy curioso por naturaleza, rápidamente se dio cuenta que MinHo salía con TaeMin como algo más que amigos. TaeMin había dejado la Universidad por dedicarse al trabajo y a JongIn, había sido aceptado en la oficina el señor Do como secretario personal del mismo, lo más extraño era que a raíz de eso, MinHo asistía con más regularidad a las oficinas del señor Do y se hacía disponible para ayudar en lo que podía con los trabajos de la oficina, y no solo eso, cuando TaeMin llamaba a la señora Do para informarle que llegaría un poco más tarde por el exceso de trabajo, MinHo de un salto estaba camino a la empresa Do para acompañar de regreso a casa a el joven TaeMin, ¿extraño, verdad?

Y que decir de esa vez que los encontró en la cocina de su casa con un MinHo sosteniendo la menuda cintura de TaeMin y casi, pero casi dándole un pequeño beso en los labios. Eso fue lo más extraño y que lo llevo a sacar sus propias conclusiones,  claro, ellos no podían faltar de ninguna manera en su cumpleaños.

Si bien, aún TaeMin le daba esas miradas de desconfianza, había aprendido a ser más discreto en cuanto a demostrar sus sentímientos por JongIn en público, lo malo en esto era que JongIn no podía controlarlos. Como esa vez que casi lo besa delante de su papá, aún recuerda lo incómodo que fue,

Se suponía que sólo estaban viendo un programa de televisión cómodamente, la señora Do hacía la comida en la cocina mientras tarareaba una canción pegadiza de esas que se escuchan en los comerciales. El señor Do JungSuk regresaba a casa después de un largo día de trabajo, justo en el momento que JongIn había dejado de ver la tv por mirar como un mosquito a la luz el rostro de KyungSoo.

Sinceramente eso pasaba muy a menudo y era un sentimiento que JongIn no podía describir, analizaba detenidamente el rostro de KyungSoo; sus ojos, nariz, sus labios, mejillas, y ahora lo que más le había gustado: su cuello.

Síndrome [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora