Me fui con Candela, luego de ese día ella no volvió a hablar de la víbora lo cual me hacía sentir que todo iba bien.
Los días pasaban y ganaba más confianza con ella, hasta la escuchaba reír discretamente de mis payasadas, lo mismo con Jesús que superó sus celos y se hizo mi amigo.
Era divertido Jesús porque él era animado en las fiestas, hacía cosas que con Candela se limitaba, él veía a Candela diferente y ella parecía más una hermana mayor que su amiga de diversión, así que él bailaba conmigo y se soltaba en su payasadas
-Vamos Candy- hice un puchero y Candela suspiro, le pedí que me acompañará a hacer un trámite, yo era una inútil de la vida y ella podía darme tanta seguridad como soluciones a mis problemas que eran insignificantes.
-Dime por qué?
-Porque tú eres la mejor para estas cosas- ella me miró de una manera cansada y asintio.
Llevaba a Candela a muchos lugares, entre ellos a mis prácticas de educación física, a trámites que me encargaba mi madre, a salidas comunes dónde ella habitualmente no iría, Sara se reía porque empezó a vernos como algo más que solo amigas, lo cual me hacía rabiar de a ratos.
-Ya te dije que Candela y yo no somos nada- me crucé de brazos y bufé, estaba algo cansada de esta discusión.
-Ya Lau, dime la verdad- ella hizo un puchero- apuesto a que besa rico- mis mejillas enrojecieron y me imaginé eso por un breve momento.
-Que no- dije cansada.
-Entonces no besa rico?- otra vez el sonrojo.
-Sara no tengo nada con Candy- me puse triste.
-Pero te gustaría?- la mire y negué- vamos Lau es difícil no verlo así cuando yo sé el secreto de Candela, y creeme que no pensaría nada malo si así fuera.
-Insistes mucho en eso pero es la verdad, con Candy no tengo nada.
-Hablan de algo interesante?- Jesús interrumpió nuestra plática y me asusté.
-No- negué de inmediato.
-Vamos Laura todos sabemos que le tienes ganas a Candela- se rió y tomó asiento
-Hasta él lo sabe- negó Sara y se fue.
-Terminenla- pedí y fui a sentarme esperando que Candela llegara.
Al pasar el tiempo ví varias nuevas chicas siendo presentadas a Candela, varias preguntaban por ella en los pasillos, se estaba convirtiendo en lo que toda chica odiaba, una rompecorazones, hace no mucho tiempo Sara, Jesús y Mariana hablaban de que ella y yo teniamos algo pero eso cambio gradualmente a medida que aparecian las dichosas chicas nuevas.
-Es linda- ese comentario me llamaba la atención viniendo de Jesús.
-Quien es linda?- pregunté interesada.
-La nueva de Candela- tomó sus lápices y yo miré a Candela.
-No es nada mio y lo sabes- ella siempre hacía esto, les restaba importancia pero después si la veía muy cerquita de esas "nada"
-Vas a jugar con ella y desecharla como siempre, si es así solo avisa para fingir llorar está vez- ese crudo pero algo acertado comentario de Jesús me hizo pensar mucho.
A mí no me gustaría que nadie opine así de mí, mucho menos si yo estuviera entusiasmada con alguien como Candela, de verdad no me gustaría ser un juguete temporal.
El fin de año ya se sentía y el entusiasmo por finalmente terminar el ciclo académico se hacía notar entre nuestros compañeros, algunas clases se hacían interesantes debido a que a varios de pronto les interesaba pasar de año, hasta hacían actuaciones en mitad del salón de obras improvisadas, era muy cómico y me lamentaba no tener un celular muy avanzado para grabar.
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El amor de mi mejor amiga
Teen FictionEs la historia de dos chicas que se conocieron en la secundaria Laura vivía en su mundo de fantasía hasta que le tocó junto a varios de sus compañeros cambiar de salón por temas de espacio. Su vida da un giro cuando empieza a sentir curiosidad por u...