En casa las horas no pasaban, estaba demasiado nerviosa como para prestarle atención a mis deberes.
-Hija no has tocado tu plato estás bien?- mi papá me miro extrañado, era raro que yo no cenará.
-Si- respondí distraída aun- yo... Solo pienso.
-Piensas? Eso es nuevo- se rió de mi y sonreí, era algo tonto pensarlo ya que yo solía perder mucho el tiempo.
-Si papá pienso tambien- suspiré, lo de Candela me había tomado desprevenida.
-Bueno no fundas esa cabecita- revolvió mi cabello y dejo un beso en mi frente.
Terminé mi cena y fui a mi habitación, me repetía constantemente que lo que sea que esté haciendo Candela no me afecta, que a ella le gusten las chicas no me afecta, que esté saliendo con una chica no me afecta, ni el hecho de que Sara o yo le gustemos no me afecta, aunque eso ya dijo que no pasaba, o... al menos conmigo no pasaba, me frustre.
-No pasa nada- balbucee- es solo Candela, no importa- me senté en mi cama.
-Quien es Candela?- casi me caí de la cama
-Clarisa que haces aqui!?- me moleste.
-Te esperaba para que me expliques algo pero ahora dudo que puedas- me miro entretenida- pareciera que hubieras visto un fantasma, es por esa Candela?
-No- negue de forma rotunda- Candela no tiene nada que ver.
-Y quien es?
-Quien es quien?- se acercó.
-Candela!- dijo de lo demás obvia.
-Es mi compañera de banco en la escuela
-Pense que te sentabas con Sara o con la otra chica, esa que...
-No, me siento con Candela.
-Y es inteligente?- se sentó a mi lado.
-Si, mucho.
-Que interesante con razón papá y mamá están tan contentos, y como es ella?
-Es callada, y algo sería pero es muy buena también y me tiene paciencia.
-Debe estar volviéndose loca- se rió.
-Oye!
-Es la verdad con lo loca que tú eres pobre chica
-Me portó bien a su lado- me defendi.
-Bueno como sea me ayudas?- me mostró su carpeta y empezamos.
Me tomo como tres horas ayudarla a avanzar con sus textos, pensé que quizás si Candela estuviera aquí sería de más ayuda.
Al día siguiente llegué temprano, tenía muchísimas dudas todavía pero tarde o temprano debía ver a Candela de nuevo.
Pero no llego, la primera hora paso y me empezaba a molestar porque ella no faltaba nunca y ahora sí? Osea no puede ser por lo de ayer o si?
Mariana me miraba apenada, en cuanto a Jesús, él solo había decidido ignorarme.
-Ni se te ocurra decirle- le escuché reprender a Mariana.
-Que es?- la mire.
-Ya Jesús no es nada malo- ella le respondió.
-Diganme.
-Sera tu culpa- ella lo miro de nuevo y volvió a mi.
-Candela está jugando abajo, en la cancha de la escuela- mi mente se calmo, no es que Candela este molesta conmigo sino que está en otro compromiso- es final de campeonato y aunque a ella le molesta faltar, está representando a la escuela.
-Debiamos ir a verla- comenté emocionada y Jesús se rió.
-Si verás que bien le hará que la vayas a ver- eso me traía inseguridad.
-A veces eres muy cruel- le dijo Mariana.
-Que? Es la verdad, cuando Candela nos ha pedido que vayamos a verla jugar? O alguna vez te ha felicitado por hacerlo? Ninguna verdad, a ella no le gusta que la estén atocigando todo el tiempo.
-Pues yo iré a verla- dije segura.
-Yo te acompaño- dijo Mariana ante la cara de incredulidad de Jesús.
-Como quieras- se cruzó de brazos- luego no se quejen cuando a Candela no le agrade.
No sé con qué seguridad fui a la cancha de la escuela, Candela estaba jugando de volante o pivot como me explico Mariana, y era impresionante verla así, tenía el cabello recogido, y shorts deportivos junto una musculosa, estoy segura que varios chicos de la escuela quedaron impresionados ante su físico.
-Contra quien jugamos?- Nos sobresaltamos al escuchar a Sara detrás.
-Podias haber avisado- le reclamé.
-Me enteré recién cuando le pregunte a la "prece", al parecer Candela es una de las jugadoras estrella
-No me sorprende- dijo Mariana- siempre se le dió bien.
Nos sentamos en el graderío y vimos el final del tercer tiempo, la entrenadora llamo a todas y note como le indicaba a Candela la jugada.
Una de sus compañeras tomo su mano y la llevo un poco más lejos de las otras esperando que comenzará el último tiempo.
-Sera ella?- Sara interrumpió mis pensamientos, Mariana solo se le quedó mirando- Ya saben la chica de Candela.
-No lo creo Candela no tiene chica- se le salio y yo la mire más atenta
-Asi que mintió- acuso Sara.
-No, es decir- Mariana se puso roja- Candela no sale con nadie solo...
-Solo?- esta vez fui yo.
-Las chicas se le pegan, osea...- ella de verdad parecía muy nerviosa- a Candela si le gustan las chicas, nada más no anda con nadie en serio.
-Osea que es una rompecorazones?- pregunto Sara.
-No- defendió a su amiga- no creo que esa sea su intención, ella solo deja que la quieran pero algo sucede siempre que eso se termina al poco tiempo.
-Mira tu a Candela como resulto- estoy segura que a Sara le pasaron miles de cosas por la cabeza- tendrás que tener cuidado Lau o Candela te terminará gustando y te romperá el corazón después- me quedé mirando como la chica esa le sonreía y se acercaba más.
-Te gusta Candela?- esta vez fue Mariana y me quedé congelada.
-Yo apostaría a que si- sonrió Sara.
-No- negue mientras seguía mirando de reojo dónde estaba- es... Diferente conmigo.
-Diferente como?- a veces odiaba la curiosidad de Sara.
-No estoy acostumbrada a que alguien sea tan callada o distante, solo quiero tener una compañera normal con quién discutir y reírme nada más- note como salía de la cancha con esa chica y suspiré.
-Mala decisión al sentarte con ella.
-Yo no lo sé- Mariana en su infinita paciencia seguía con nosotras- Candela es muchas cosas pero no es mala persona solo que es reservada y si te gusta sentarte con ella yo diría que sigas, le hará bien un poco de tu alegría a su vida- sonreí pero esa sonrisa se borró al ver que Candy no regresaba...
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El amor de mi mejor amiga
Ficção AdolescenteEs la historia de dos chicas que se conocieron en la secundaria Laura vivía en su mundo de fantasía hasta que le tocó junto a varios de sus compañeros cambiar de salón por temas de espacio. Su vida da un giro cuando empieza a sentir curiosidad por u...