El amor de mi mejor amiga

Capítulo 24

Mi cita no fue como esperaba, él fue atento y amigable pero yo no tenía todo el interés que hubiera querido. Quedamos para otro día, pensé que no tenía porque presionarme, ya que era mi primer relación y como dijo Candela todo debía ser a su tiempo.

-Te vas a ver con él y no quieres esperar sola, es así?- Jesús me miraba algo desconfiado.

-Si, odio esperar y además quiero que me digas que te parece?

-Y porque yo?

-Porque eres hombre y... es bueno tener ese punto de vista.

-Crees que yo puedo ver si es un idiota?.

-Hmmm... No lo diría así pero me gustaría saber que piensas de él.

-Y que hay de Candela? Ella le saca más rápido la ficha que yo, es más ella podría decirte que onda con el chico hasta si es gay- se rió al final.

-Por que dices eso?

-Ya sabes... dicen que entre ellos se reconocen- lo dijo pensativo- es como un sentido adicional, yo diría que le preguntes.

-No lo sé, me sentiría mejor si solo lo vieras tú.

-No quieres que lo vea Candela- afirmó y sonó más a una acusación.

-Jesus!- proteste- solo es un favor- suspiró y nego levemente.

-Esta bien, iré contigo pero si Candela me pregunta lo negare.

-Bien- ví a Candela entrar al aula y me fui a mi asiento.

El profesor llegó justo después y comenzó la clase.

-Estas pensativa- mire a Candela.

-No es nada- sonreí para dejarlo pasar.

-Bien- miró a otro lugar- debemos coordinar para hacer la tarea- la profesora de Geografía había decidido sobre-cargarnos con un trabajo extenso sobre producción nacional y recursos naturales, la odiaba en estos momentos ni que fuera la única materia del año.

-Si, cuando quieras- me miró curiosa- mientras no sea en horario de educación física estará bien- sonreí.

-Bueno mañana tengo libre desde las 9 hasta las 11 podrás?.

-Si, está bien para mí.

A la salida fui con Jesús, Sara sabía lo que quería hacer por lo cual no le sorprendió nada, por otro lado si bien Candela estaba distraída con Mariana miraba de reojo lo que haciamos.

-Y esto a qué debe?- me sorprendi al verla tan cerca, a veces era como una ninja.

-Me asustaste- me queje y me agarre al brazo de Jesús.

-Que están tramando?- miró a Jesús esta vez.

-No puedo decir nada, pregúntale a la boba- lo mire acusadoramente.

-No es nada malo Candy- odiaba cuando ella demostraba verdadero interés en mis asuntos, me hacía sentir culpable por ocultarle cosas.

-De acuerdo- sonrió de lado tranquilizandome- acompañare a Mariana a su parada, los veo mañana- asentí y camine al lado de Jesús.

Íbamos conversando de cosas banales hasta llegar a mi lugar de encuentro.

-Solo para confirmar- nos detuvimos- él llega y yo me voy o me lo vas a presentar?

-Quieres que te lo presente?

-No- me miró algo escandalizado- sabes que no soy muy sociable, me pondría muy incómodo.